Camilo dos Santos

Imputaron a dos policías por tráfico de armas y a mujer presuntamente vinculada al caso de Langhain

Los tres fueron enviados a prisión luego de que la fiscal Mónica Ferrero llegara a un acuerdo con la defensa

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23 de julio de 2020 a las 17:15

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Dos policías fueron condenados por tenencia ilegal de armas en el marco de una investigación de la Dirección General de Información e Inteligencia, por la cual también fueron imputadas otras cinco personas, entre ellas una mujer que fue penada con prisión, informaron a El Observador fuentes del Ministerio del Interior.

La investigación llevaba varios meses cuando los involucrados fueron detenidos esta semana. En todos los casos, la fiscal de Estupefacientes Mónica Ferrero acordó con los defensores evitar el juicio oral mediante un proceso abreviado, una figura del proceso penal que habilita a arribar a una condena por una pena más beneficiosa, a cambio de que los imputados acepten la responsabilidad del delito.

La mujer que fue condenada con prisión es indagada en el caso del asesinato al hincha de Nacional Lucas Langhain el 15 de diciembre de 2019, caso investigado por el fiscal Juan Gómez y por el que la Justicia imputó a tres de los principales responsables. Uno de ellos fue Erwin Parentini Flores, uno de los líderes de la barra brava de Peñarol y autor intelectual del homicidio.

"Podría aclararse de dónde provino el arma utilizada" aquel domingo por la noche, luego del partido clásico entre Peñarol y Nacional, señalaron las fuentes.

Esta investigación está a cargo de la fiscal Mónica Ferrero, que se encuentra interrogando a los siete detenidos, ya que entre las materias que reúne la Fiscalía de Estupefacientes está el tráfico de armas.

El engaño

Los funcionarios policiales fueron además acusados de concusión, un delito que castiga a los funcionarios públicos "que con abuso de su calidad de tal o del cargo que desempeña, compeliere o indujere a alguno a dar o prometer indebidamente a él o a un tercero, dinero u otro provecho cualquiera".

Según probó Ferrero, parte del arsenal adquirido por los policías lo consiguieron al engañar a un anciano, un militar retirado que tenía las armas en reglas. "Se las sacaron con la excusa de que el jefe de Policía se los había ordenado", contaron los informantes.

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