El 86% de los casos atendidos con traumatismo de cráneo se debió a accidentes de tránsito

Rehabilitación debe iniciarse lo más rápido posible, pero víctimas ingresan meses después de la lesión

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20 de septiembre de 2014 a las 19:26

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Entre marzo de 2010 y agosto de 2013, el equipo especializado en lesiones encefálicas adquiridas de la infancia de Teletón atendió a 44 pacientes y, cada año, comprobó que hubo un aumento de la demanda. Es más, el equipo multidisciplinario fue creado para atender estos casos que, en palabras de la fisiatra Andrea González, ofrecen la oportunidad de “volver a empezar”.

El 86% de los casos atendidos con traumatismo encéfalocraneano con compromiso neurológico se debió a accidentes de tránsito. El resto de los traumatismos se reparten entre víctimas de maltrato, heridos de bala, o por causa de caídas o de infecciones y tumores. En 2006, año de su fundación, no hubo ningún paciente víctima de un accidente.

Ahora hay dos grandes protagonistas: los adolescentes (64%) y los jóvenes que se desplazan en motos (42%) que, en muchos casos, cuentan con un común denominador: la ausencia del casco. Este elemento de seguridad –del que se ha comprobado que reduce el riesgo de muerte en 42% y el riesgo de traumatismo de cráneo en 69%– solo era utilizado por una minoría del total de jóvenes accidentados. Todos, pasajeros y conductores de moto, llegaron a Teletón desde el interior del país, donde circula más cantidad de estos vehículos y donde los adolescentes manejan a menor edad.

En ese período hubo, además, 11 casos de peatones embestidos y siete pasajeros de automóviles que no usaban el cinto de seguridad, entre otros.

“Recibimos chicos con consecuencias mayores”, dijo González a El Observador. Las secuelas más importantes son la afectación de las capacidades cognitivas (memoria, atención), de comunicación, motoras, de deglución y sensoriales. Durante la terapia ocupacional deben reaprender lo básico: desde lavarse los dientes hasta hablar por teléfono. “Si bien estos chicos mejoran, la mayoría de las veces no vuelven a ser los que eran”, señaló.

Recientemente se aprobó una nueva ley de tránsito que habilita a niños a viajar en moto con casco si sus pies llegan a los soportes. González sostuvo que Uruguay se debe el debate acerca de si los niños deben ser pasajeros y, si es así, desde qué edad.

De los 44 pacientes, el equipo pudo evaluar la mejoría de 22 al completar todas las fases de la rehabilitación. Algunos jóvenes debieron suspenderla por complicaciones que requirieron internación. Tres pacientes fallecieron durante el período.

Quienes finalizaron el tratamiento, evolucionaron de forma positiva en lo que respecta a tareas de autocuidado (incluye, por ejemplo, independencia para vestirse o bañarse), movilidad y cognición. “Todos registraron una cierta mejoría luego de un proceso de rehabilitación intensivo”, afirmó.

Y agregó: “Las familias llegan en distintas etapas del duelo, con angustia y miedo y esa sensación de haber perdido un hijo y tener otro en las manos con una realidad totalmente diferente a la que tenían previo al accidente”.

Actuar rápido

La rehabilitación tiene que “ser precoz e intensa desde el inicio”, explicó la fisiatra. No obstante, el ingreso promedio a Teletón es a los cuatro meses de la lesión.

Casi la mitad de los niños y adolescentes atendidos desde 2010 habían pasado más de 30 días en CTI. “Esa brecha está dada por la gravedad del paciente”, apuntó. Antes de ese año, la mayoría de los pacientes llegaba tiempo después.

Si bien prevalece el traumatismo encéfalocraneano −una lesión esperada si la persona va en moto sin casco−, estos pacientes también presentan traumatismo de miembros, de tórax o raquimedulares (del contenido óseo de la columna vertebral y el contenido neurológico), lo que hace más complejo su abordaje.

El paciente tiene que estar “estable” al momento de comenzar la rehabilitación. Y, en muchos casos, no puede iniciar todas las etapas. A Teletón debe concurrir, por lo menos, durante tres meses. Luego es derivado a otro centro para dejar la vacante.

González indicó que la situación óptima sería contar con camas de rehabilitación y equipos especializados desde la internación, como existe en centros de Argentina, para obtener mejores resultados funcionales, lo cual no ocurre en Uruguay –aunque, en general, 84 personas resultan lesionadas por siniestros de tránsito todos los días–. Esto permitiría captar más pacientes inmediatamente después de su egreso de cuidados intensivos, sin tener que esperar por el alta definitivo.

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