El debate sobre las apps de rastreo de contagio en el que Uruguay aún no fijó posición

Algunos países europeos eligen un sistema centralizado para gestionar la información de los usuarios y otros descentralizados; Apple y Google juegan su partido

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29 de abril de 2020 a las 05:02

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El rastreo de contagios a través del celular será una de las herramientas más importantes para evitar “la segunda ola” de propagación del coronavirus una vez que las medidas de distanciamiento social vuelvan a manejarse.

En general, esto estaría presente en las aplicaciones sanitarias que los gobiernos vienen llevando a cabo. El sistema funcionará basado en el bluetooth de los celulares. Cuando los usuarios estén en la calle, sus teléfonos irán intercambiando códigos numéricos. Sus dispositivos almacenanarán esos números en dos listas: una con los códigos enviados y otra con los recibidos.

Cuando una persona da positivo de coronavirus, subiría a la nube (automáticamente) uno de los códigos suyos. Si uno de los códigos de quien dio positivo coincide con uno de los que tiene almacenado otro usuario con los que estuvo cerca, le saltará una alerta pidiéndole que se aísle.

El tema que se discute en Europa hoy es la forma en que se manejarán los datos: si será internamente en el teléfono y los gobiernos no tendrán idea de quiénes son los contagiados (sistema descentralizado) o si las autoridades sanitarias conocerán información de los pacientes (centralizado).

Sistema descentralizado

El Parlamento Europeo ha recomendado a los países de ese continente un sistema descentralizado. Es decir, que cuando un usuario dé positivo a coronavirus la información se gestione desde el propio dispositivo del usuario.

Apple y Google se unieron para crear este tipo de sistema y ofrecerlo a los gobiernos. Ha sido una alianza histórica y que puede tener un poderoso efecto en los usuarios del mundo ya que sus sistemas operativos están presentes en casi todos los smartphones del planeta.

Sus defensores señalan como positivo que las autoridades sanitarias no identifiquen a los usuarios a nivel individual. El usuario podrá recibir una alerta en su teléfono de que estuvo cerca de alguien que dio positivo de coronavirus, pero nadie podrá saber la identidad del infectado: ni el lugar donde lo infectó, ni cualquier dato personal. Solo que estuvo cerca de él y nada más.

Esta fórmula elegida para evitar la propagación de coronavirus es defendida por más de 300 científicos de 25 países que decidieron firmar un manifiesto a favor del sistema bautizado como "DP-3T" (abreviatura en inglés que significa Rastreo Descentralizado de Proximidad para Preservar la Privacidad).

En esa declaración, señalaron que "el sistema no debe ser capaz de recopilar, procesar o transmitir más datos de los necesarios para lograr este propósito".

Una de las palabras más repetidas sobre este tema es la “interoperabilidad” del sistema entre los países. Si las apps comparten el mismo método (por ejemplo el de Apple y Google) será más sencillo controlar la enfermedad.

Los que defienden el sistema descentralizado aseguran que una de las metas de las aplicaciones debe ser el respeto por la privacidad. Si no la tienen, la gente no la descargará y la intención primaria de disminuir contagios naufragará.

Qué es el sistema centralizado

El dato más importante a diferencia del modelo anterior es que intervienen los servidores de los ministerios de salud pública de cada país. 

Las autoridades podrían analizar qué contactos han estado en proximidad con un usuario marcado como contagiado. Es decir, rastrear las identidades. El punto es que el usuario debería confiar en que el Ministerio de Salud Pública lo utilice solo para ese fin. Quienes critican este modelo aseguran que una vez que pase la pandemia, los gobiernos podrían utilizar esta base de datos para otro tipo de fines.

Si las autoridades recolectan más datos de los infectados, podría ser más fácil contener posibles contagios. "Antes de que le llegue la notificación al usuario, el ministerio podría llamarte y advertirte de los pasos a dar", indicó Alejandro Draper, experto en seguridad informática de Isbel. "En este modelo el gobierno sabe quién es quién", agregó.

La importancia de que la gente lo use

En cualquiera de los casos, se necesita que la gente lo descargue. De lo contrario, todo el dinero y el tiempo invertido servirá de muy poco.

El modelo de Singapur puede servir como referencia para tomar decisiones. Su aplicación de rastreo de contagios alcanzó a 1 millón de habitantes. Si bien parece una cifra exorbitante, se trató de solo el 17% de la población, que es de 5,7 millones, informó El País de Madrid. El Instituto de Big Data de la Universidad de Oxford, aseguró que para que este sistema digital de rastreo funcione se requiere que el 60% de la población descargue las apps.

Uruguay: ¿app centralizada o descentralizada?

La app uruguaya Coronavirus UY la han descargado 350 mil personas, según los últimos datos disponibles. Esto supone a solo el 10% de la población, muy lejos de la cifra que sugiere la Universidad de Oxford.

De todas formas, en Uruguay no hay una decisión política ni técnica sobre qué línea seguir: si la centralizada o la descentralizada, informó a Cromo, Nicolás Jodal, uno de los ingenieros que está trabajando en este desarrollo. “El gobierno no nos pidió nada; pero es una de las cosas que estamos mirando”, indicó.

El tema es que Uruguay está en otra fase de la pandemia y, en consecuencia, en otro trabajo de la aplicación. "Estamos concentrados en los que dan positivo de coronavirus", agregó.

La del rastreo de contagios está pensada cuando el fenómeno esté más controlado y las medidas de distanciamiento social se vuelvan más flexibles.

De todas formas, tal como informó Cromo el sábado pasado, otro ingeniero que trabaja en la app uruguaya valoró que el sistema que están inventando Google y Apple es mucho más seguro y que una vez que las compañías lo pongan a disposición el mes que viene, lo probarán internamente.

Lo que piensan los países europeos

Alemania era uno de los promotores de la iniciativa para lograr un sistema de seguimiento centralizado. Para lograrlo, iba a necesitar que Apple cambiara la configuración de sus iPhones. Según informó la agencia Reuters, la empresa estadounidense negó este cambio de configuración. Y Alemania cambió de postura: "No queda más remedio que apostar por su sistema", dijo una fuente del gobierno alemán. Por lo tanto, ahora están a favor de un sistema "fuertemente descentralizado", según declaró  el ministro de Salud, José Spahn.

Esta forma de manejar los datos de los usuarios es apoyado por Austria, Suiza y Estonia, informó el diario El País de Madrid.

Francia anunció a principios de este mes que estaba trabajando en una app de rastreo por contacto. Todavía no está claro el enfoque, que sería debatido por los legisladores en los próximos días.En España aún se está en una etapa de discusión técnica, agregó el periódico madrileño.

El que sí tiene claro este modelo es Reino Unido: utiliza un sistema de seguimiento centralizado cuyos datos serán gestionados por el Sistema Nacional de Salud Inglés (NHS). "Solo se usarán para la atención, gestión, evaluación e investigación", aclararon desde el organismo en un comunicado y aseguraron que siempre explicarán cómo usarlo.

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