Diego Battiste

El desafío de Ciudadanos: el sector que quiere sobrevivir en el centro

El sector fundado –y abandonado– por Talvi debate cómo hacerse un lugar en el electorado

Tiempo de lectura: -'

16 de abril de 2022 a las 05:04

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 3 45 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 3 45 / mes

El 27 de marzo, apenas conocidos los resultados del referéndum que ratificó la Ley de Urgente Consideración (LUC), el líder de Ciudadanos Adrián Peña y el de Cabildo Abierto Guido Manini Ríos se cruzaron en el piso 11 de la Torre Ejecutiva y coincidieron en una lectura inicial que marcaría el rumbo de sus respectivas agrupaciones hacia adelante.

“Compartimos el diagnóstico de que no sobra nadie en esta coalición. Si queremos confirmar el gobierno, acá nos precisamos a todos”, resume Peña en diálogo con El Observador.

La conclusión se repite en cada uno de los integrantes de la coalición de gobierno, pero tanto Cabildo Abierto como el sector colorado Ciudadanos –dos colectividades oficialistas que tienen capacidad de por sí para bloquear proyectos en el Parlamento– lo vieron como un recordatorio de que sus votos son necesarios para el oficialismo y de la necesidad de seguir cultivando un perfil propio.

En el caso de Cabildo Abierto, que en estos dos años de gobierno ha demostrado pericia a la hora de jugar por momentos a ser oposición dentro del gobierno, eso no tardó en traducirse en acción política: a los pocos días de la votación, Manini Ríos se reunió con el presidente Luis Lacalle Pou y le trasladó una serie de propuestas para atender la situación económica, al tiempo que habló públicamente sobre la necesidad de leer los resultados con “atención” pensando en 2024. 

El turno para Ciudadanos llegó esta semana. Tras una reunión de bancada el lunes por la noche, el sector delineó también su propia lista de propuestas económicas y pidió una reunión a Lacalle, que ya el martes por la mañana recibió a sus dos ministros –Peña (Ambiente) y Fernando Mattos (Ganadería)– para que le presentaran y explicaran las iniciativas.

Los planteos dieron una vidriera a las reivindicaciones del sector mayoritario del Partido Colorado y de paso provocaron ciertos recelos en el otro bloque del partido (Batllistas) desde el cual vieron la movida como una jugada de perfilamiento político.

Sobreviviendo: de la gestión a 2024

En el sector fundado –y abandonado– por el economista Ernesto Talvi tienen un importante desafío.

Por un lado, en cualquier conversación sobre la situación de Ciudadanos, sus dirigentes destacan antes que nada que a un año y medio de la intempestiva salida de su líder, la agrupación sigue “unida” y “firme”, y que el paso del tiempo demostró la existencia de una “identidad común” más allá de Talvi.

“El sector ha demostrado que se construyó en torno a una figura pero ya llevamos un año y medio de vida propia. Hemos estado claros en definiciones políticas. Nunca ha faltado el voto de Ciudadanos en proyectos importantes enviados por el Ejecutivo, como sí ha pasado en otros sectores y partidos”, afirma Peña.

Pero eso, que para algunos no es poco, tampoco es suficiente. Por lo bajo, dirigentes de Ciudadanos consultados por El Observador reconocen que el primer desafío hacia 2024 es mantener “todo lo que sea posible” el caudal de votos que consiguieron bajo el ala de Talvi.

Desde ya, el objetivo luce bastante complejo y en la interna del sector saben bien que lo más probable es una votación por debajo de 2019.

El desenlace, evalúan los dirigentes de Ciudadanos, depende de varias dimensiones: entre ellas, los resultados de gestión en las áreas lideradas por la agrupación, las eventuales candidaturas y el éxito en consolidar un perfil propio que mantenga la esencia de lo que Talvi logró transmitir en las últimas elecciones. Pero sin Talvi, que era gran parte de la fórmula.

En un mapa colorado que estará teñido de incertidumbre hasta que el exsenador Pedro Bordaberry comunique si vuelve o no al ruedo electoral –una decisión que deberá esperar hasta entrado 2023–, la intención inicial en Ciudadanos es tener una precandidatura propia.

Y allí hay dos nombres en juego: el ministro Peña o el presidente de la ANEP, Robert Silva.

Quienes acompañan de cerca a los dos señalan que la prioridad y preocupación es lograr “resultados concretos” en sus respectivas gestiones.

En el caso de Peña, reconocido por sus dotes de “operador político” y responsable de montar la estructura de Ciudadanos para Talvi, se ha embanderado desde el Ministerio de Ambiente con compromisos ecológicos incluso a costa de alguna molestia en ministerios productivos y algunos blancos, que ven en eso un perfilamiento individual.

En el caso de Silva, desde el inicio de este gobierno muchos confiaron en que una gestión con resultados visibles y positivos en la educación podría ser una gran plataforma electoral para 2024.

De todos modos, las dos eventuales candidaturas tienen sus reparos.

En cuanto a Silva, incluso en Ciudadanos opinan que hasta ahora no se han visto resultados concretos en los grandes objetivos educativos, y que además el tiempo conspira para lograrlo de aquí a fines de 2023, teniendo en cuenta que Silva debe renunciar al Codicen con anticipación si desea participar de la carrera electoral.

Respecto a Peña, algunos dirigentes que destacan su capacidad de coordinación y negociación son más escépticos a la hora de imaginarlo como un candidato a presidente, aunque todos vuelven al final a la pregunta de qué pasará con Bordaberry.

En un eventual retorno de quien fue candidato colorado, en Ciudadanos saben que habrá algunos dirigentes que se irán con él, pero ya tienen decidido que lo mejor para el sector es consolidar su perfil propio.

Mientras tanto, los dirigentes llaman a mantener como norte “una mirada de centro” que pueda disputarle votos a la izquierda moderada.

“Dentro de los dos bloques políticos –oficialismo y oposición– hay distintos matices. En el caso de la coalición, nosotros representamos posiciones más de centro y centro izquierda. Ahí está la pecera de Ciudadanos. El astorismo en el Frente está debilitado y allí vemos una oportunidad”, opinó el diputado Felipe Schipani.

Esa lectura, que es casi un mantra en Ciudadanos, también dispara alertas en algunos dirigentes, que temen que el sector se aleje a veces de ese camino, por ejemplo en la prédica confrontativa con los sindicatos y discusiones sobre aspectos de seguridad.

De lo técnico a lo político

Otro elemento que aparece en la discusión entre los dirigentes de Ciudadanos es el rol que ocupa lo técnico en el funcionamiento diario y en la imagen de la agrupación ante la opinión pública.

Con Talvi en campaña, buena parte del discurso de Ciudadanos se centró en la importancia de los cuadros técnicos, y en el acercamiento de figuras ajenas a la política a quienes el economista logró entusiasmar para sumarlas a su proyecto político.

Ese perfil, que incluso le costó a Talvi varios roces con la estructura partidaria –en particular con los dirigentes que formaron Batllistas–, hoy está más diluida y las caras visibles de la agrupación tienen un fuerte perfil político.

Peña afirmó que en el sector son conscientes de que “es importante fortalecer el trabajo con los técnicos para incorporar más pienso” y que es necesario aceitar el método para que Ciudadanos siga teniendo la impronta técnica que fue uno de sus diferenciales en 2019. Otra vez, ahora sin Talvi. 

CONTENIDO EXCLUSIVO Member

Esta nota es exclusiva para suscriptores.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

Registrate gratis y seguí navegando.