El fin de la biblioteca musical más grande de la web
El sitio What.cd almacenaba millones de grabaciones en alta calidad
Tiempo de lectura: -'
21 de noviembre de 2016 a las 12:00
Te quedan {{observador.articlesLeft}} notas gratuitas.
Accedé ilimitado desde US$ 3 45 / mes
"Desde este punto comienza algo parecido a una utopía - aquí comienza What.cd". Así se presentaba en las redes sociales esta plataforma, que podía jactarse de ser la biblioteca de música más grande de internet, y que durante una década opero lejos de la masividad, pero convirtiéndose para sus usuarios en algo muy difícil de remplazar.
Ahora las autoridades francesas lograron su cierre, a fines de la semana pasada. Donde antes había discos, ahora se lee un mensaje que dice "Debido a algunos eventos recientes, What.cd cerrará. No volveremos pronto en nuestro formato actual. El sitio y los datos de sus usuarios han sido destruidos".
Ahora las autoridades francesas lograron su cierre, a fines de la semana pasada. Donde antes había discos, ahora se lee un mensaje que dice "Debido a algunos eventos recientes, What.cd cerrará. No volveremos pronto en nuestro formato actual. El sitio y los datos de sus usuarios han sido destruidos".
¿Pero que era What.cd? Esta plataforma creada en 2007 permitía a sus usuarios contactar con otros que poseían la música que buscaban y descargarla de forma gratuita a través del formato torrent, en una calidad impresionante. Los mp3 que se bajan de internet o incluso de plataformas como iTunes han perdido calidad en la transferencia de la grabación a la red. Lo que ofrecía What.cd mantenía su calidad original.
Además, poseía materiales de todas partes del mundo, así como grabaciones piratas y rarezas de artistas conocidos.
Los usuarios solo podían acceder a ella por invitación de alguien que ya tuviera acceso a la plataforma, o respondiendo una compleja entrevista en la que debían responder preguntas sobre calidades de audio, formatos de archivos y código. Una vez adentro, los usuarios debían subir música y no solo descargar, bajo pena de expulsión. La calidad del material siempre debía ser óptima y el catálogo de los archivos era igualmente estricto.
Además, según se explica en Quartz, los usuarios creaban listas de reproducción recomendando música poco conocida, o permitiendo a los que no conocían determinados géneros recibir una rápida introducción.
El problema, claro, era la legalidad. El sitio no albergaba la música directamente, pero si permitía el acceso ilegal a ella, más allá de que ofrecía música no disponible por otros métodos (legales o no). Esta es la mayor pérdida para los internautas; aunque hay usuarios que respaldaron su material, por lo que eventualmente What.cd puede volver a surgir con otra identidad.
Esta nota es exclusiva para suscriptores.
Accedé ahora y sin límites a toda la información.
¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí
Alcanzaste el límite de notas gratuitas.
Accedé ahora y sin límites a toda la información.
Registrate gratis y seguí navegando.
¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.
Para comentar debe iniciar sesión.