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El ocaso paraguayo: ¿por qué perdió atractivo invertir en la ganadería?

Los uruguayos, que veían en el escenario ganadero de ese país un escape a bajos márgenes locales, ven apagarse la tierra prometida de la ganadería emergente

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22 de agosto de 2019 a las 18:40

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Tras varios años de representar una especie de tierra prometida para los productores uruguayos –quienes, con precios similares a los de Uruguay, conseguían allí mejores márgenes que a nivel local por los bajos costos–, la ganadería paraguaya atraviesa un momento complejo.

El precio del novillo gordo en Paraguay disminuyó 22% en los primeros siete meses del año, pasando de US$ 3,33 por kilo carcasa en enero a US$ 2,60 en julio.

Los US$ 4 que se pagan en Uruguay marcan una diferencia inédita.

Los ganaderos paraguayos están enojados, porque es una caída más abrupta que la del precio de exportación de la carne vacuna (-6%) y eso ha generado controversias en los productores ganaderos que acusan a la industria de reducir la faena para generar el ajuste en los precios.

 

 

 

El precio del ganado gordo en Paraguay venía en gradual ascenso desde febrero de 2016, cuando se registró un mínimo de US$ 2,46 por kilo carcasa, hasta alcanzar máximos de US$ 3,37 para novillos en febrero de 2018. Desde ahí comenzó una caída que se aceleró a partir de comienzos de este año.

Durante todo julio y lo que va de agosto el novillo gordo tocó un piso de US$ 2,60 por kilo carcasa –y la vaca uno de US$ 2,50 por kilo–, el menor valor en tres años y 16% por debajo del mismo momento del año pasado, según la referencia de la Asociación Rural de Paraguay (ARP).

 

 

La concentración de la industria frigorífica y la salida de un frigorífico por incendio y reparaciones, aumentando la concentración, son vistas por algunos productores como causantes de la fuerte baja de los precios ganaderos.

El precio de exportación  de la carne vacuna bajó hasta mayo, pero subió en julio por segundo mes consecutivo, a US$ 4.175 la tonelada peso embarque, un incremento de 3% respecto a junio y el mayor promedio en lo que va del año según datos de comercio exterior del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa).

Pero el incremento de precios no hace más que aumentar la impaciencia de los productores.

 

56% más se logra como precio del novillo gordo de exportación en Uruguay que lo que se obtiene en Paraguay.

 

En los primeros siete meses del año, el precio de la tonelada exportada de carne vacuna en Paraguay fue de US$ 4.072 peso producto, lo que equivale a US$ 3.130 por tonelada peso canal, un 18% por debajo que el precio de exportación de Uruguay: US$ 3.680 por tonelada peso canal.

 

 

Sin embargo, el precio del novillo gordo de exportación de Uruguay está un 56% por encima que el paraguayo, considerando la referencia de la última semana (US$ 4,05 por kilo) y un 30% por encima en el acumulado anual (US$ 2,75 versus US$ 3,55).

Pedro Galli, directivo de la ARP dijo a Blasina y Asociados que “en 2018 el precio del novillo gordo en Paraguay llegó a ser el más alto de la región junto con el de Uruguay y hoy en día el precio se desplomó”.

“El piso del precio del novillo debería ser de US$ 2,90 por kilo. Por debajo de ese valor el productor no puede cumplir sus obligaciones”, expresó.

Este descenso de precio ha tenido, según Galli, un fuerte impacto en la toma de decisiones del productor, como una mayor faena de vientres y una menor inversión a raíz del incremento en las tasas de interés.

 

 

Sumado a esto, el sector productivo en Paraguay está enfrentando un elevado endeudamiento con el sector financiero.

Un productor uruguayo en Paraguay dijo a Blasina y Asociados que “las cuentas cierran para la invernada de algunos productores porque los costos –alimentación, mano de obra y ternero– son bajos, pero los márgenes son menores, en los campos que se ganaban US$ 120 por hectárea el último ejercicio cerró en US$ 75”.

“El año pasado el desmamante (terneros destetados con pesos entre 200 y 270 kilos) valía aproximadamente US$ 2 por kilo en pie y la carne a US$ 2,70, hoy la carne vale 10 centavos menos pero el desmamante bajó a US$ 1,70”, complementó.

 

 

El malestar llevó a que la ARP emitiera un comunicado a la Comisión Nacional de la Competencia por sospecha de manejos que puedan estar distorsionando o manipulando el libre mercado, una especie de hecho de conducción u oligopolio que afecta artificialmente los precios que recibe el productor.

“Lucrando excesivamente un extremo a expensas de otro”, explicó Galli.

 

55% por encima del valor que tiene en Paraguay se cotiza el novillo en Uruguay, con un registro local que supera en un 58% al valor de ese producto en Brasil y en un 44% a la cotización media que hay en Argentina.

 

En Paraguay se faenan anualmente aproximadamente 2 millones de cabezas en un total de 11 plantas frigoríficas habilitadas.

Según los datos proporcionados por ARP, en el primer semestre del año la faena totalizó 820.783 cabezas, con un descenso de 14% interanual, con una participación de 58% de machos y 42% hembras. Del total de animales faenados, el 42% correspondió a Athenas Foods –subsidiaria de Minerva Global Foods en América del Sur–.

Por parte de la industria, la caída en el precio del novillo está explicada por una mayor competencia regional, adversidades climáticas, bajo precio de cueros y menudencias y por no tener acceso a mercados como China, Estados Unidos, Japón y Corea del Sur que representan el 57% del total de las importaciones mundiales –mercados a los que tampoco se accedía cuando el novillo en Paraguay era el más alto de la región–.

 

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El sector productivo en Paraguay está enfrentando un elevado endeudamiento con el sector financiero.

 

El presidente de la Cámara Paraguaya de Carne y gerente de FrigoChaco, Korni Pauls, dijo a Tiempo de Cambio de radio Rural que “el precio bajó debido al exceso de lluvias e inundaciones en los meses de marzo y abril, lo que impidió las cargas de ganado, lo que incrementó la oferta a mitad de año”.

“Lo mismo sucedió con las heladas a fines de mayo”, agregó.

El incremento de la demanda china por carne vacuna impulsó las exportaciones de Brasil, Argentina y Uruguay en los primeros siete meses del año. Sin embargo, Paraguay, a quien su compromiso de exportación con Taiwán le impide exportar carne al gigante asiático, vio disminuido tanto el volumen como los ingresos por exportación en lo que va del año respecto al mismo período de 2018.

 

En los productores ganaderos paraguayos reina el desánimo.

 

En Paraguay en los primeros siete meses del año se exportaron 133.021 toneladas peso producto, una merma de 13% en comparación a las 153.407 toneladas del mismo perìodo del año pasado, según los datos de la Oficina Consultiva y de Investigación Técnica de Paraguay (OCIT).

 

 

En la región, Argentina se encuentra en una situación intermedia de precios, con un novillo gordo que cotizó en julio en US$ 2,80 por kilo, mientras que en Brasil se observa una caída sostenida con un promedio de US$ 2,55 –el más bajo de la región–. En el otro extremo, Uruguay mantiene los precios elevados superando en un 58% al valor en Brasil, un 44% a la cotización media de Argentina y un 55% a la de Paraguay.

En los productores ganaderos paraguayos reina el desánimo y la incertidumbre respecto al negocio, reclamando una mayor transparencia y una mejora en el precio recibido.

Los uruguayos que veían un escape a los bajos márgenes locales ven como la tierra prometida de la ganadería emergente pierde brillo. 

Producción: Cecilia Pattarino

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