El perfil de los candidatos de Cabildo Abierto que pueden llegar al Senado

En siete meses el partido creció hasta convertirse –según la consultora Opción, la última que presentó datos– en el tercero con mayor intención de voto en las elecciones nacionales. Si la estimación es correcta, el lema podría tener cuatro bancas en la Cámara Senadores y 13 en Diputados. En esta nota, se incluye una reseña de quiénes son los primeros cuatro de la lista al Senado con chances de ocupar una banca.

Guido Manini Ríos, primero en la lista 

El general retirado Manini Ríos descubrió su vocación en 1972, a los 14 años. "En aquella época no percibía que se estaba librando algo así como una guerra", dijo en el programa De Cerca de Mueca Films, al responder sobre el descubrimiento que hizo siendo estudiante del Liceo Francés. Al año siguiente se anotó en el Liceo Militar e inició una carrera que terminaría con él siendo jefe de la fuerza de tierra durante casi cuatro años (2015-2019). 

Pero antes de que Eleuterio Fernández Huidobro –el fallecido exministro de Defensa– impulsara su nombramiento, Manini Ríos tuvo que hacer tareas que lo prepararon para su entrada a la actividad política, según él. "La política, en el sentido más amplio de la palabra, no me es ajena. No soy ningún outsider. Yo diría que de los candidatos a presidente actuales, muy poquitos tienen más experiencia política", expresó el 30 de junio, minutos después de conocer los resultados de las elecciones internas, en las que Cabildo Abierto fue la sorpresa de la noche.

"Yo fui director durante casi seis años del Hospital Militar, vaya si habré estado en contacto con la política de salud. Yo fui fundador del liceo extra edad y estuve varios años en institutos militares; habré estado decenas de veces reunido con autoridades de la educación, una y otra vez. Yo fui representante de Uruguay en varias áreas conflictivas del planeta, estuve directamente relacionado con lo que son las relaciones exteriores del país", justificó el presidenciable. 

Además, Manini Ríos se crió escuchando hablar de política partidaria. Su abuelo, Pedro Manini Ríos, fue ministro del Interior de José Batlle y Ordoñez y fundó su propio sector dentro del lema (el Partido General Fructuoso Rivera). Su tío, Carlos Manini Ríos, también fue ministro del Interior durante el primer gobierno de Julio María Sanguinetti (1985-1990). En cambio, su bisabuelo materno –Abelardo Márquez– fue coronel del caudillo blanco Aparicio Saravia y peleó junto a él en la revolución de 1904.

La popularidad del excomandante comenzó a gestarse antes de que presentara su candidatura; incluso antes de que fuera destituido por el presidente Tabaré Vázquez. Dos reformas impulsadas por el gobierno –la de la Ley Orgánica Militar y la del Sistema de Retiros y Pensiones de las Fuerzas Armadas– tensaron la relación entre el comandante y el presidente Vázquez y su gabinete. 

El 18 de mayo de 2017 el comandante desacató al mandatario, quien había pedido a sus ministros que mantuvieran los detalles del proyecto de ley en reserva hasta que llegara al Parlamento. Ese día, en el aniversario del Ejército, el entonces comandante se refirió a las "falsedades" y "tergiversaciones malintencionadas" que hacían quienes estaban trabajando en la confección del texto. 

Los meses pasaron, hasta que el 10 de setiembre Manini Ríos recibió del presidente la máxima sanción prevista, excluyendo la destitución: 30 días de arresto a rigor. El 12 de marzo de este año, finalmente, Vázquez lo destituyó. Según el comunicado que Presidencia publicó tras el encuentro, lo que motivó la remoción fueron los "graves" cuestionamientos al Poder Judicial que Manini Ríos hizo en la reunión.

"Quedarme en mi casa de brazos cruzados era como ir en el sentido opuesto de aquello que pensé a los 14 años: 'Lo mío es una vocación de servicio, quiero dar un servicio, quiero ofrecer mis capacidades'",dijo el candidato en De Cerca sobre su lanzamiento a la carrera política.

Guillermo Domenech 

A Guillermo Domenech se lo conocía, primero, por su firma. La rúbrica del abogado y escribano de 68 años estuvo detrás de algunos de los hitos históricos de los últimos años: como escribano de Presidencia desde 1990, Domenech fue quien –por ejemplo– el 1° de marzo de 2015 validó la asunción del presidente Vázquez y su gabinete. También fue quien presentó ante la Corte Electoral en enero el Movimiento Social Artiguista, ahora Cabildo Abierto.

La fórmula presidencial Manini Ríos–Domenech fue la última de las 11 en carrera en concretarse, el 13 de agosto. Aunque entonces pocos conocían al presidente de Cabildo Abierto, esos tiempos quedaron atrás: el perfil de Domenech crece en cada acto partidario. Sus discursos son de los que más reacciones despiertan en los militantes de todos los departamentos. Cuando de criticar al gobierno y denunciar sus falencias se trata, el escribano sabe cómo despertar a la audiencia.

Parado en su silla hace chistes sobre las últimas declaraciones del candidato del Frente Amplio, Daniel Martínez; grita que no va a permitir que le roben la elección y les recuerda a los militantes que están haciendo historia, o vocifera emocionado que los integrantes de Cabildo Abierto son "hombres y mujeres a los que les ha surgido la responsabilidad de acompañar al gran candidato que es Guido Manini Ríos". 

Domenech reconoce sus raíces blancas, pero ha dicho que se apartó del lema liderado por Luis Lacalle Pou porque no se siente representado por los principales dirigentes nacionalistas. En los actos suele parafrasear a Aparicio Saravia y aclama, como el caudillo, "dignidad arriba, patria abajo" para hablar de los ideales del partido que lo respalda. 

Estuvo en el ojo de la tormenta por cuestionar las políticas sociales emprendidas por los gobiernos del Frente Amplio. "Nos van a imponer una ley por la que la homosexualidad sea obligatoria", afirmó en un acto partidario. "Esa agenda se podría resumir en el matrimonio homosexual, el aborto, la legalización de la marihuana, y alguna otra cosa", agregó el escibano, según informó entonces San José Ahora. 

Irene Moreira 

"Vos vas a ser abogada y política, como 'La Negra' Roballo", le auguraba cuando tenía cinco años su abuelo, de tradición nacionalista, comparándola con la exministra colorada artiguense, que luego participaría de la fundación del Frente Amplio. "Es responsable, trabajadora y estudiosa. Cumple con los pedidos, no da una contestación en el aire para que el otro quede ilusionado esperando", valoró Roque Moreira, su padre, coronel retirado, quien fue uno de los fundadores de la Agrupación Tres Árboles, al ser consultado por El Observador. 

Moreira define a su hija como alguien tenaz. Esa tenacidad la ve reflejada en su recorrido académico, porque no fue sino hasta el cuarto intento que se recibió de abogada. Poco después de terminar el liceo, se sometió a una cirugía que supuso que tuviera que postergar un año la entrada a la Facultad de Derecho. Cuando estaba cursando la carrera, su padre la obligó a retirarse, según él, "por enfrentamientos políticos, porque un día la tiraron por la escalera y le pegaron en la vereda".

Al tercer intento Moreira ya había conocido a Manini Ríos, y fueron él y su trayectoria militar los que pusieron en pausa el estudio. Finalmente, cuando su hijo Bruno entró a la escuela, se anotó en la Universidad Católica, donde se recibió.

Moreira inició su trayectoria política en los comités del Partido Nacional en Artigas. Hasta marzo de 2019 se desempeñó como edila del departamento, pero renunció para acompañar la candidatura de Manini Ríos y ocupar el tercer lugar en la lista al Senado. 

El ingreso a un partido recién fundado fue cuestionado por la familia de Irene –quien es hija única– pero ella siempre acompañó la carrera de su marido. “Yo, que creo que algo lo conozco después de 33 años al lado de este hombre en las buenas y en las malas, en la salud y la enfermedad, les puedo asegurar a todos ustedes y mirándolos a los ojos, que no los va a defraudar”, afirmó este fin de semana la candidata a senadora refiriéndose a Manini Ríos, según consignó El País. 

Rivera Elgue

El coronel retirado mantiene un perfil bajo en los actos políticos y no suele dar discursos, pero sigue a Manini Ríos a sol y sombra. Todos los temas del partido pasan por él –es el coordinador de la campaña– y es quien tiene la voz final sobre quién puede hablar y sobre qué tema. 

Si las proyecciones de las encuestas que mejor posicionado dejan a Cabildo Abierto se materializan, Elgue integrará la Cámara de Senadores en la próxima legislatura. Pero antes de incursionar en política, Elgue se hizo conocido más allá de la familia militar por ser uno de los voceros en contra de la reforma del Servicio de Retiros y Pensiones de las Fuerzas Armadas aprobada en 2018.

"La mayoría de nuestros reclamos no son para mantener privilegios, sino para que no se afecte a los que cobran menos en actividad", subrayó entonces en el programa de Carve Así Nos Va. En el acierto o el error, Elgue tenía una carta a su favor: entre 2013 y 2014 había dirigido el Servicio de Retiros y Pensiones de las Fuerzas Armadas que estaba en discusión. A la vez, el coronel retirado fue parte de las misiones de paz del Ejército en el Congo, Mozambique, Angola y Costa de Marfil. 

No obstante, Elgue es uno de los más críticos con quienes señalan los vínculos entre Cabildo Abierto y los militares. "Esta es una visión política del tema, no militar", zanjó en junio, cuando fue consultado por El Observador acerca de la estrategia comunicacional del partido. "Manini ya no habla más de los problemas de los soldados: habla de los problemas de todos. Esa es su línea de comunicación. Tiene un mensaje sencillo, fácil de entender y con mucho sentido común", agregó el candidato a senador.