El PIT-CNT abre la puerta a resignar salario real a cambio de empleo

La posición del PIT-CNT está centrada en buscar que sean compatibles el mantenimiento de los puestos de trabajo y del poder de compra de los salarios, algo que en medio de la crisis desatada por la pandemia no parece fácil. A nivel sindical saben que  para poder contemplar esas dos cosas se requerirá hilar muy fino e incluso actuar con cierta flexibilidad en las aspiraciones salariales que se tengan en lo inmediato.

La posibilidad de resignar salario temporalmente a cambio del mantenimiento de los puestos de trabajo, particularmente en aquellos sectores que se han visto más golpeados por los efectos de la pandemia, es algo que circula en los corrillos sindicales y en organizaciones de base. Esto implica un cierto cambio de postura respecto al posicionamiento original de asegurar el poder de compra de los trabajadores como se había manifestado previo al efecto covid-19. 

Según supo El Observador, esto implicaría que los sindicatos exijan a los empleadores un compromiso para que no achiquen las plantillas, más el diseño de algún mecanismo para corregir la pérdida de poder adquisitivo -en caso que la hubiera- que se haga efectivo en 2021 cuando se convoque a la octava ronda de Negociación Colectiva.

Esperan ver las cartas de las otras partes

Pero esa compleja ingeniería dependerá de cómo se planten en la canchas las otras dos partes. En diálogo con El Observador, el secretario general del PIT-CNT, Marcelo Abdala evitó pronunciarse sobre este punto hasta bien no se conozca la propuesta del Poder Ejecutivo y de las cámaras empresariales, y se procese un debate a la interna del movimiento sindical.

De todas formas dio algunas pistas. Abdala dijo que “una referencia muy grande” que debe ser parte de la negociación es cómo mantener los vínculos laborales. “Si podemos vamos a participar en una negociación que va a mirar mucho el trabajo y el salario. Depende de lo que cada parte esté dispuesta a asumir como compromiso. Si el sector empresarial hace un compromiso de que no se achican las plantillas laborales, se toman medidas adicionales de protección social, de repente lo que no es viable en un contexto es viable en otro. Pero nos faltan elementos para decidir”, afirmó.

Abdala añadió que el otro elemento a considerar será qué “garantías” se pueden generar para evitar el deterioro del salario real. (…) El Poder Ejecutivo estableció como objetivo (para el quinquenio)  que el salario real no se deteriore. Una pregunta cantada es cómo ellos piensan cumplir ese criterio, pero también depende mucho de lo que diga el sector empleador”, afirmó.

En una línea similar se expresó la semana pasada el director del Instituto Cuesta Duarte, Milton Castellano. “Si a mí en los Consejos de Salarios me van a pedir un sacrificio para cuidar el empleo, bueno, que eso sea medible. Te doy determinados beneficios si no hay desocupación, si el desempleo no sube”, afirmó al semanario Búsqueda. 

También tienen en claro que no todos los sectores de actividad se han visto afectados de una misma manera.  Según Abdala, la negociación en la construcción, en el agro o en algunos sectores de la industria, por ejemplo, deberá tener en cuenta que el trabajo "ha sido casi normal" en estos meses. En cambio,  no pueden tenerse los mismos criterios en ramas del comercio y los servicios, entre otros.

Consultado sobre los correctivos por inflación pasada que se activarán a mitad de año en el cierre de los convenios vigentes, Abdala señaló que eso no puede ser parte de la negociación que se avecina. "Eso está acordado y firmado. Los convenios están para cumplirse”, resaltó.

El PIT-CNT planteó en abril extender los convenios vigentes de la ronda pasada como una alternativa. Eso fue rechazado por las cámaras empresariales e incluso desde el gobierno se manifestó que no se veía posible ese camino, dado el cambio  radical que muestran varios indicadores de la economía respecto a dos años atrás.

El Ministerio de Trabajo ya mantuvo  encuentros por separado con varias gremiales y con el PIT-CNT para conocer de primera mano la posición de cada uno, antes de definir cualquier lineamiento. Lo que sí está claro es cómo debe ser el primer corte de esos lineamientos.

La crisis desatada por la pandemia ha afectado a la amplia mayoría de los sectores de actividad, pero en distinto grado, por lo que resulta dificultoso aplicar una fórmula general. De ahí que las propuestas que se pondrán a consideración del Consejo Superior Tripartito intentarán reflejar esas diferencias.

 “Cuando estamos trabajando sobre los lineamientos salariales, la primera división que uno hace es en sectores afectados y sectores más afectados”, afirmó la semana pasada el subsecretario de Trabajo Mario Arizti durante una conferencia virtual organizada por la Asociación de Profesionales Uruguayos en Gestión Humana.