El poder real de una cartera

Hearst optó por ir contracorriente: no la vendió en tiendas ni en internet. Había que desearla profundamente, mandar un correo y solicitarla. Un año y medio más tarde, Nina puede, perfectamente, estar en el ranking de las carteras más deseadas de la industria de la moda. Sobre todo porque actrices como Eva Mendes, Demi Moore, Gillian Anderson y Dakota Fanning han aparecido fotografiadas con ella.

Una nota de The Telegraph publicada el domingo informó que la lista de espera es de 1.500 mujeres. La diseñadora logró crear, al fin y al cabo, una cartera poderosa. Y ese poder da la posibilidad de realizar acciones valiosas. Hace unas semanas, Hearst viajó a Turkana, Kenia, una zona afectada por la sequía y el hambre, junto con la organización Save The Childen. Según las Naciones Unidas, esta es una de las peores emergencias humanitarias desde la segunda guerra mundial. A su regreso a Nueva York, la diseñadora decidió emprender una acción que colabore con las más de 2 millones de familias afectadas.

De esta manera, durante una semana (hasta el domingo 8), la línea de carteras y bolsos de Gabriela Hearst (que también incluye los modelos Ella, Demi, Billie, aunque ninguno tan venerado como Nina) se podrán comprar por primera vez online en las tiendas Net-a-Porter y Bergdorf Goodman. Cada compra irá para la fundación Save The Children y el objetivo es recaudar US$ 600.000. La versión clásica de la Nina cuesta, por ejemplo, US$ 1.995, y la confeccionada en cuero croco llega a US$ 16 mil.