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Elecciones del BPS: votos en blanco y anulados alcanzan casi 40%
Los votos en blanco y anulados (288.248) superaron el apoyo que recibió la lista más votada
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14 de marzo de 2016 a las 08:33
Según datos de la Corte Electoral, con el 99,7% de los circuitos escrutados, el 39,9% de los votos en las elecciones del BPS de este domingo fueron en blanco y anulados.
En la elección de los activos, la lista 11, de Ramón Ruiz, fue la que obtuvo más votos (270.426), mientras que la lista 16 de Luis Lisboa alcanzó 130.629. En este caso los votos en blanco y anulados (288.248) superaron incluso el apoyo que recibió la lista más votada.
En la elección de los pasivos la lista 1 de Sixto Amaro fue la más votada, con 156.466 papeletas. La lista 2 de Carlos Sarthou obtuvo 93.671 votos. Los votos blancos y anulados fueron 70.429.
En el caso de las empresas, los blancos y anulados también superaron la cantidad de apoyos que recibió la lista 22, de Elvira Domínguez que era la única que estaba postulada. Mientras que 65.243 personas apoyaron esa candidatura, 67.131 fueron en blanco o anulados.
En diálogo con el programa En Perspectiva, el presidente de la Corte Electoral, Jos Arocena, señaló que las elecciones de 2011 también habían marcado un alto porcentaje de votos en blanco y anulados. Sin embargo, remarcó que el organismo no tiene capacidad para presentar proyectos de ley, y que lo único que puede hacer es aconsejar de que el Parlamento le consulte para cambiar la normativa.
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Arocena se refirió a un proyecto de reforma de la ley de BPS que se había presentado en setiembre de 2014 en una comisión parlamentario y que nunca se llegó a tratar. De haberse tratado se hubiese abierto el debate y se hubiese podido discutir sobre "otros puntos", consideró.
En cuanto a la faltante de listas en los circuitos, el presidente de la Corte Electoral explicó que el organismo exige a las agrupaciones que presenten 30 de ejemplares de cada lista en las juntas electorales 15 días antes de la elección y que, con esas listas se inicia la jornada electoral. El problema, señaló Arocena, es que ese es el mismo mecanismo que se pide a los partidos políticos en las elecciones nacionales, cuando en realidad en este caso los candidatos que se someten a votación tienen menos recursos para hacerse cargo de la organización y de las listas.
