Embajada de Uruguay en Venezuela se mudó en 2006 al mismo piso que empresa del hijo del presidente

Fuentes diplomáticas y empresariales dijeron a El Observador que el primero en llegar al piso cuatro del edificio Seguros Altamira –en la actualidad llamado Torre Seguros Qualitas– fue la empresa y que varios meses después la embajada se mudó al mismo piso. El Observador pudo constatar que la compañía –que nucleó a varias empresas de tecnología uruguayas como Artech, MontevideoCom, INCO y Geocom- se instaló en las oficinas A, B, C y F en julio de 2006 mientras que las oficinas de la embajada y del consulado abrieron en diciembre de 2006 bajo el mismo techo, cuando el canciller era Reinaldo Gargano y el embajador en Venezuela era Gerónimo Cardozo.

Según pudo saber El Observador, Cardozo le comunicó a alguno de los socios del consorcio que necesitaba buscar un nuevo lugar para la embajada y desde SoftwareUY le informaron que habían logrado conseguir un muy buen precio del valor del metro en relación al mercado (además del piso 4, la empresa había alquilado el piso 3 y la planta baja).  

Javier Vázquez es miembro del directorio de SoftwareUY según él mismo narró en su presentación profesional que figura en la página de la Cámara Uruguaya de la Tecnología de la Información (Cuti). Viajó en varias oportunidades a Caracas junto a las decenas de ingenieros uruguayos que por esos años llegaron a la capital caribeña para trabajar en diferentes proyectos. El hijo del presidente ha sido criticado por beneficiarse de un acuerdo bilateral para vender software libre en Venezuela sin que hubiera un proceso competitivo previo. 

Sin embargo, uno de los empresarios consultados dijo que los negocios que hicieron en Venezuela no se vieron beneficiados por el fondo -un fideicomiso que preveía que Venezuela usara un porcentaje del dinero que Uruguay pagaba por petróleo importando bienes y servicios uruguayos, pero que nunca funcionó de la forma que estaba estipulado-. Otros dos empresarios del sector que conocen a Javier Vázquez hace muchos años y que trabajaron codo a codo con él dijeron que la búsqueda de negocios fuera de frontera ha sido la consecuencia lógica de las dificultades que el hijo del presidente encontró para trabajar en Uruguay por ser quien es.

El exdiputado colorado Washington Abdala llevó el tema a la Justicia. Lo animaba saber por qué el hijo del presidente se había beneficiado del establecimiento del fondo. Pero la denuncia terminó sin consecuencias penales para él: el fiscal Juan Gómez resolvió que la relación de parentesco no había incidido en la concreción de estos negocios. 

El momento de más intensidad para SoftwareUY en Venezuela se dio entre los años 2006 y 2009, con varios proyectos que llegaron a culminar. Pero ante la disminución de la oferta de trabajo y ante una situación de inseguridad creciente –uno de los empleados había sufrido un secuestro-, el consorcio levantó su campamento.

La salida gradual de Venezuela de la empresa coincidió con el fin del gobierno de Vázquez, el inicio de la administración de José Mujica y la llegada de Óscar Ramos a Venezuela como nuevo embajador. De hecho, cuando Ramos llegó a Caracas pudo alquilar una oficina que SoftwareUY ya había desalojado.