En lo comercial, “la interna frentista complica una discusión franca”

Una vez terminada la entrevista con los periodistas Martín Tocar y Paula Scorza -que se podrá leer este jueves en El Observador-, los suscriptores member hicieron su parte y consultaron al precandidato frenteamplista Mario Bergara sobre algunos de los temas sobre los que tiene mayor experiencia por su profesión y su largo trabajo en el equipo económico.

El déficit y el aumento del gasto, cuáles son las claves y lo que "mueve la aguja" fueron parte fundamental de las preguntas. El precandidato también se dio espacio para hablar de una de sus murgas favoritas de este año, La Clave, y utilizó uno de sus cuplé para hablar sobre la inserción internacional del país.

"Comercializamos mal internacionalmente a Uruguay, ¿no? y nos vivimos quejando de los demás pero..." lanzó uno de los suscriptores. Y allí apareció el carnaval. "Una de las murgas que más nos gustó era La Clave, de San Carlos, que uno de los cuplé era La fiesta de la queja. Uruguay en materia de inserción avanzó mucho. Hoy exportamos a más de 150 países. Y tenés la emergencia de China como el principal demandante del mundo, que también es uno de los principales demandantes de Uruguay", explicó el precandidato.

Y expuso sobre la participación de Uruguay en el bloque regional. "La pertenencia al Mercosur a veces te complica, alguna vez te juega a favor. El Mercosur hizo muy pocos acuerdos de libre comercio, como tal. Y bastante irrelevantes. Excepto uno, el que hizo con Israel, que le permitió a Uruguay triplicar las exportaciones y en mejores condiciones. Cuando exportás a EEUU y Europa tenes problemas de acceso. El TIFA, que se hizo con EEUU nos ayudó a abrir algunos nichos: cítricos, carne ovina. Te resuelven el problema del acceso. Con China no tenés un problema de acceso. A China le vendés carne, soja, celulosa y si produjeras el doble de las tres cosas se las vendes también", dijo.

Pero en ese sentido marcó el hecho de que Uruguay paga aranceles que los competidores no. "Australia y Nueva Zelanda tienen acuerdos con China y en estas cosas nosotros pagamos aranceles del 12% o el 15% y ellos pagan 0% o 2%. Sin duda, tenemos que avanzar", dijo. Además, aseguró que no ve un acuerdo de libre comercio con China.

"No va a haber un acuerdo del Uruguay que tenga un aval del Mercosur. Pero acuerdos menos ambiciosos, como el Tifa con EEUU, que para nosotros capaz es factible...", agregó. Bergara reconoció en tanto que la interna del Frente Amplio juega su rol en este campo y que la discusión a veces se torna "muy ideológica". "Yo reconozco que este es uno de los temas en que la interna frentista complica una discusión franca. ¿Qué le vas a abrir a China que ya no tenga abierto? Cobramos 35% de arancel y un par de zapatos tiene un costo de producción de dos dólares. Un 35% es 0,70. Llega con un costo con arancel y todo de tres dolares y después en las tiendas se venden a 30 o 40 dólares. Entonces el impacto arancelario de China nuestro es irrelevante. Entonce tampoco hay mucho que defender en ese sentido", dijo.

La seguridad social fue parte importante de la charla con los suscriptores a partir de una pregunta sobre si tenía pensado eliminar las AFAP en caso de llegar a la Presidencia. Sobre el punto dijo que eso "no soluciona el problema" y cambió el eje del asunto hacia la incorporación de mecanismos "de mayor flexibilidad en los retiros".

Puso como ejemplo los retiros parciales que suceden en otros países y las Fuerzas Armadas como una de las áreas que podría acogerse a ellos. "Una de las cosas que se puede plantear en el plano de lo que hay que discutir de la ley orgánica militar es la generación de una reserva activa. Reservistas, que hay en todas partes del mundo menos en Uruguay. Acá la gente que no llega a coronel, general o a las distintas armas lo que corresponda, se jubila a los 40 y pico de años y ahí es caja militar desde el primer día", dijo.

Su idea es que quien esté en reserva mantenga su estado físico y sus condiciones de salud por si es convocado, por ejemplo para trabajar en inundaciones u otras tareas puntuales, y se le pague una remuneración menor. "Esto te permite hacer más eficiente la estructura de las fuerzas armadas y te reduce la presión sobre la caja militar. Esta gente va a estar en reserva. Podrá hacer otras actividades, cobra una porción del salario pero con estas obligaciones. Pero después se jubilan cuando se jubila todo el mundo", agregó.

Y la educación tampoco quedó afuera de los intereses de quienes participaron de la entrevista. En especial lo consultaron sobre la preocupación de que con las nuevas tecnologías disminuya a futuro la cantidiad de gente que tenga trabajo. "No necesariamente, pero va a cambiar la gente", dijo, e hizo especial énfasis en la necesidad de capacitación.

Consultado sobre la posibilidad de impulsar una renta básica universal, Bergara dijo que "una vez que la dinámica tecnológica genera enormes aumentos de productividad, eficiencia, y bienestar, ahí puede pensarse en una renta básica universal", ya que antes, sería "poner la carreta delante de los bueyes". Agregó que una política central del próximo gobierno debe ser la "recapacitación masiva" y que el sistema educativo promueva "otras capacidades". Para ejemplificar sobre el tema dijo que le gusta la "caricatura" que sucede en los liceos hoy: "Tenés el siglo XIX y el siglo XXI. En el mismo liceo tenes una currícula del siglo XIX y chiqulines haciendo robots".

Esta nota forma parte de un ciclo de entrevistas de El Observador a los precandidatos a la Presidencia