Con el objetivo de promover un crecimiento en el rodeo nacional, fundamentalmente vacuno, pero también ovino, y así potenciar la actividad agroindustrial cárnica, se avanza en la elaboración de herramientas que permitan disminuir la faena de vientres preñados.
La novedad, difundida por El Telégrafo, fue confirmada a El Observador este lunes por el legislador Carlos Moreno, representante nacional electo en Paysandú, integrante del Partido Colorado por el sector Ciudadanos.
Moreno dijo que uno de los motivos de esta movida es conseguir algunas herramientas que hagan que el productor ganadero cuando deba embarcar ganado para el frigorífico para hacer caja, por ejemplo una vaca gorda preñada, vea que es más conveniente comercializar ese animal para el mercado de reposición de haciendas o quedárselo, que nazca el ternero o ternera y vender la vaca ya parida.
Añadió que ya existen instrumentos, como los fideicomisos, donde se ingresan animales preñados y se termina embarcando la vaca al matadero y reteniendo la cría, con ventajas económicas para el ganadero.
“Lo que tenemos que lograr es algún incentivo para que se evite seguir faenando cada año 200 mil terneros”
Moreno admitió que es razonable que haya preocupación por la falta de materia prima en volúmenes adecuados para las industrias frigoríficas dedicadas al abasto y/o a la exportación, tanto como que los productores puedan mantener abierta la posibilidad de exportar animales en pie, por lo cual la solución la aprecia con base en herramientas que permitan que el rodeo crezca y proteger el nacimiento de ese volumen de terneros es una de ellas.
Otra, dijo, es lograr un progreso en los porcentajes de preñez y de destete.
Respecto a la importación de ganado en pie, reclamada por algunos sectores como una solución, expresó: “Somos de los que pensamos que el rodeo nacional es sagrado, sea cual sea la especie que tengamos, y hay un trabajo muy importante desde el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), en cuanto a la sanidad de los animales”. De ese modo, Moreno coincide con quienes señalan que habilitar esa alternativa depara riesgos y expone el excelente estatus sanitario que posee el país.
El legislador, a propósito de lo que procura con su iniciativa, precisó rápidamente: “Hay cosas sagradas, no buscamos ninguna intervención en el mercado, no buscamos prohibir nada”.
Luego señaló que, dado que no existe un registro oficial que indique cuántos animales vacunos u ovinos preñados se faenan, ya se logró el apoyo y la total colaboración de parte del Instituto Nacional de Carnes (INAC), en gestiones con su presidente (Fernando Mattos), para avanzar en eso.
“Esta semana redactaremos una minuta comunicativa para el Poder Ejecutivo señalando la importancia de comenzar a trabajar en una base de datos sobre la cantidad de animales preñados faenados semanalmente”, indicó.
Posteriormente, complementó, “habrá que definir qué instrumento, si es por la vía de una ley o por la vía de un decreto del Ejecutivo”, se establecen medidas tendientes al logro de los objetivos trazados: “Hay que definir qué herramientas se pueden crear para el incentivo para que el stock crezca, para lo cual esto de evitar que se faenen vientre preñados es un factor entre varios”.
A corto plazo, reflexionó, “evitar que se faenen hoy vientres preñados nos permitirá disponer de muchos más animales gordos dentro de un par de años para que las industrias tengan la materia prima que se precisa, para beneficio de todas las partes”.
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