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Evitaron control de tránsito, policías les dispararon siete veces e hirieron a un joven
Cuatro policías de Artigas son investigados y fueron apartados del cargo por un presunto caso de abuso policial tras haber disparado a un adolescente de 16 años que viajaba en un auto que eludió los controles de los inspectores de tránsito y fue perseguido por los efectivos.
El jefe de Policía de Artigas, Adolfo Cuello, contó que tres funcionarios policiales dispararon en total entre siete y nueve veces, y una de las balas impactó en la espalda del joven, que está internado y evoluciona bien. La herida no afectó la médula por escasos centímetros, aunque debió ser operado.
La persecución ocurrió el domingo de noche, cuando un joven invitó a otras cinco personas –entre ellos cuatro menores– a pasear en su auto nuevo. Según el relato de uno de los acompañantes, el conductor no paró en el lugar donde los inspectores de la Intendencia estaban realizando controles y los funcionarios municipales comenzaron la persecución. Cuadras después se sumó un móvil policial con cuatro efectivos.
"Le decíamos 'pará, Chino' y no nos escuchaba. Dimos vuelta por toda la ciudad", dijo uno de los jóvenes en declaraciones a la prensa. Según su relato, luego escucharon los disparos y se agacharon, al tiempo que reiteraban el pedido al conductor de que frenara. El conductor, mayor de edad, iba alcoholizado, según dijo uno de los acompañantes.
Cuello confirmó en rueda de prensa que además de la investigación penal del fiscal Hermes Antúnez se inició una investigación administrativa de urgencia y se dispuso el sumario con separación del cargo de los cuatro policías.
"No hay respuesta sobre por qué disparan", señaló Cuello, y agregó que los jóvenes no estaban armados.
La ley de ordenamiento policial (n° 18.315) en su artículo 18 establece que el uso de armas de fuego debe ser "moderado, racional, progresivo y proporcional, considerando el riesgo a enfrentar y el objetivo legítimo que se persiga" y en el artículo 22 se agrega que el el uso de armas de fuego "es una medida extrema" y solo se utilizará "cuando una persona ofrezca resistencia al accionar policial con arma propia o impropia con capacidad letal o de apariencia letal, o ponga en peligro la integridad física o la vida del personal policial actuante o de terceros, y no se la pueda reducir o detener utilizando medios no letales.
Al respecto, Cuello sostuvo que la ley establece "abrir fuego por ejemplo en legítima defensa" y que en la Jefatura "se han realizado actividades con el personal sobre cómo manejar determinadas situaciones". Además, aclaró que en casos de fuga se prevé el seguimiento.
El fiscal dijo a La Diaria que tomó declaraciones a los jóvenes que participaron de la persecución en el auto. Además, espera el resultado de las pericias de la Policía Científica, principalmente el informe de balística forense, que permitirá determinar qué arma efectuó el disparo, teniendo en cuenta el proyectil extraído de la víctima, y qué policía lo realizó. Una vez obtenidas las pericias, se interrogará en calidad de imputados a los policías que efectuaron los disparos.
El pasado 22 de setiembre, un policía de Artigas le disparó a un joven que había faenado tres ovjeas, quien falleció días después. Este caso es investigado por el fiscal Raúl Iglesias, que espera el resultado de informes de Policía Científica para tomar una resolución.
El jefe de Policía del departamento dijo que "no se pueden establecer paralelismos" ya que en aquel caso la fuga ocurrió en las afueras de la ciudad, en un camino vecinal y en una zona sin luz, y en este caso el auto circuló por toda la ciudad luego de huir de un control vehicular.
En el primer caso, el ministro del Interior, Jorge Larrañaga, defendió la actuación del policía y la calificó como una "maniobra defensiva".
