Exfuncionario K: "Es imprescindible el canal Magdalena para que Argentina pueda navegar libremente en sus puertos"

El exsubsecretario de Vías Navegables y Puertos del anterior gobierno kirchnerista, Horacio Tettamanti, habló sobre la obra y cuestionó el modelo portuario vigente en el Río de la Plata

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23 de marzo de 2021 a las 05:04

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El exsubsecretario de Vías Navegables y Puertos del anterior gobierno kirchnerista, Horacio Tettamanti, afirmó que “es imprescindible” para Argentina dragar el canal Magdalena para poder interconectar sus puertos, y duda que esa obra pueda perjudicar a terminales uruguayas. Sostiene que “hace falta voluntad política” para hacer navegable el canal, y que no tiene claro qué planes tiene el gobierno del presidente Alberto Fernández para el canal Punta del Indio.

Además, criticó el modelo portuario que existe en el Río de la Plata. Según dice, se diseñó en la década de los 90 para “maximizar las rentas de las multinacionales”, y en lugar de favorecer “ha perjudicado a Uruguay”. El exfuncionario K  -hoy dedicado a su profesión de ingeniero naval- también fue crítico con la hidrovía que define como “una tragedia” para los intereses de su país. Lo que sigue es un resumen del dialogo que mantuvo con El Observador.

¿Qué importancia le asigna usted al dragado del canal Magdalena?
El canal Magdalena es una necesaria infraestructura al servicio de la economía local argentina. Actualmente tenemos una estructura de canales que nos impide una navegación franca entre lo que son los puertos fluviales con los marítimos. Es un canal que históricamente se utilizó para hacer esa función que es interconectar. Lógicamente con los tiempos modernos y con la profundización en el aumento del tamaño de los barcos ha quedado en desuso por la falta de calado. Es imprescindible que ese canal sea profundizado para que Argentina pueda navegar libremente en sus puertos.

¿Usted cree que ese canal debe reemplazar al canal de Punta del Indio?
No. Yo creo que no tiene porque reemplazar a nadie. Lo que sí tiene que estar claro es que los canales los tiene que pagar quien los usa.

¿Eso implica que Argentina deje de pagar por el dragado de ese canal?
Creo que nadie debe pagar nada que no usa. Yo lo que digo es que el que necesite usar el canal Magdalena paga el canal Magdalena, y el que necesita usar el canal del Indio tiene que usar el canal del Indio. Me parece que todos los canales deben convivir armoniosamente. No creo que sea uno contra otro, sino que simplemente tiene que haber canales que permitan determinados objetivos. El canal Magdalena está fundamentalmente pensado para que Argentina pueda unificar por vía acuática sus puertos marítimos y fluviales. Hoy prácticamente el canal del Indio obliga a navegar al norte cuando para unir los puertos atlánticos tenés que navegar al sur.

mapa

El gobierno del presidente Alberto Fernández anunció en noviembre pasado su intención de realizar la obra. ¿Qué falta para que empiece?
Hace falta decisión política. Evidentemente el canal Magdalena atenta contra muchos intereses que no son argentinos y que evidentemente tienen un fuerte lobby para que eso no se haga. No es explicable que Argentina no haya podido navegar libremente entre sus puertos fluviales y atlánticos.  Es un canal que hace décadas se debió haber hecho.

También anunció obras de mantenimiento en Punta del Indio. ¿Usted cómo ve eso?
Yo veo que no está clara la política del gobierno argentino. No alcanzo a comprender qué objetivos persigue.

¿Por qué no está claro?
No alcanzo a entender qué es lo que quiere. Todo funcionario tiene que explicar. Yo no sé si también lo va a dragar o no. Los argentinos no tenemos claro. En algún momento se anunciará qué política logística define el gobierno para nuestro futuro. Esperemos que lo haga a la brevedad, así todos comprendemos bien hacia donde se  decide ir.

¿Cómo definiría el modelo  de puertos hoy vigente en el Río de la Plata?
Creo que en el Río de la Plata está estructurado un modelo logístico que fue alumbrado en la década del 90 y que fue diseñado al servicio de un esquema que maximiza las rentas de las multinacionales. Hay un desequilibrio. Se han omitido algunos intereses tanto de Uruguay como de Argentina, que es el de su pueblo, que es trabajar. Para poder desarrollarnos como países integrales necesitamos trabajar y necesitamos modelos logísticos que no solamente estén al servicio de la renta de las multinacionales, sino que también estén al servicio de la generación de empleo para los rioplatenses en general. Es un modelo logístico que ha permitido que hayan desaparecido los buques de bandera nacional, la industria naval, la posibilidad de poder intercambiar mercaderías por diferentes estructuras distintas a las actuales. Hay sectores de la economía que no tienen una logística que les permita ingresar al mercado internacional. Está diseñado de acuerdo a una sola visión. Habría que tratar de generar realmente integración, pero que nos integre no solo a favor de intereses multinacionales sino a favor del trabajo. Tanto Uruguay como Argentina necesitamos trabajar. El problema más serio es la falta de trabajo.

¿Usted considera que ese modelo como está planteado beneficia más a Montevideo que a puertos como Buenos Aires o La Plata?
Creo que en este modelo si hay alguien perjudicado es Uruguay. Tiene casi un 20% de su población fuera de su país. Yo lo atribuyo fundamentalmente a la falta de trabajo.  Nadie puede decir que esto ha sido exitoso para Uruguay. Lo que pasa que, claro, en forma proporcional de pronto un 20% de 3 millones no puede ser tan importante como el 5% o el 10% de desocupación que hay en Argentina de 45 millones. En términos individuales un desocupado es una tragedia, más allá de los porcentajes. Nadie puede decir que han sido modelos exitosos para los intereses locales porque me da la impresión  de que no han traído prosperidad y es el momento de reformularlo.

Aquí se habla de que Uruguay podría perder tráfico si se hace esa obra.
No sé si va  a perder o va a ganar. Uruguay no gana ni pierde nada. En todo caso serán las multinacionales que están en Montevideo. Lamentablemente, a veces, uno ve con tristeza que también se sufren las mismas consecuencias que en Argentina. Tanto el pueblo argentino como el uruguayo son los que pagan las aventuras de estas multinacionales, que les dragan los canales, que subsidian su operación, pero al momento de remesar las utilidades, no se acuerdan ni del trabajo ni de la generación de empleo.

¿Por qué cree que el gobierno de Mauricio Macri no avanzó en la obra del Magdalena cuando ya había ya estudios técnicos realizados durante su gestión para empezar el dragado?
Macri fue un presidente que no entendió nunca nada. Su gobierno fue un fracaso absoluto. No solo no avanzó en el Magdalena, sino en otras tantas cosas. Y avanzó en otras cuestiones que fueron realmente catastróficas para Argentina. Nos dejó una deuda de casi US$ 50 mil millones que es impagable. Ha sido una página negra de la historia argentina y el haber abandonado el canal Magdalena es una de las tantas tragedias de su gobierno.

¿Qué opinión tiene sobre la manera en que fue diseñada la hidrovía?
La hidrovía es una tragedia. Le ha generado a Argentina un daño inconmensurable. Forzar llegar a Rosario con profundidades antinaturales teniendo ríos naturales que pudieran perfectamente utilizarse sin necesidad de dragado generando costos enromes a nuestros productores… Claramente ha sido un fracaso.

Hidrovía

En un foro sobre el canal Magdalena usted dijo la semana pasada que Argentina tiene que volver a definir sus ríos de acuerdo a sus intereses  ¿Qué tipo de políticas entiende que debe tener Argentina para poder lograr eso?
Por lo pronto bajar los costos. Sostener una hidrovía está forzando unos dragados que hace que solamente se monopolicen determinados puertos. Hay que tener en cuenta lo que ha sido el dragado del canal Martín García, por las piedras, cuando se demostró que podría haber sido por lugares mucho más económicos. Sin embargo le ha significado un costo enorme. Cuando uno saca en limpio las cosas, se da cuenta que en definitiva se hizo un dragado no para beneficio de la economía regional y uruguaya, sino al servicio de una sola pastera. Eso obliga a dragar por lugares que son extremadamente caros y que hacen una afectación enorme del medioambiente. Haber dinamitado ese canal tan cercano a Colonia con unos costos enormes para beneficio de una sola empresa, cuando se podía haber dragado el canal Buenos Aires a 40 pies por mucho menos plata, y haber permitido a todos los puertos uruguayos y argentinos en el río Uruguay alcanzar mayores profundidades, la verdad se hace difícil de explicar.

¿Hace falta más diálogo bilateral por todos estos temas?
No solo bilateral, multilateral, con Brasil, con Paraguay. Hay que tratar de reconstruir mesas diálogos donde los interese de estos pueblos hermanos se puedan armonizar con  mayor eficacia. Es importante que se pueda generar una mesa de diálogo importante entre nuestros países para que se puedan alumbrar modelos que nos permitan salir de esta  situación tan compleja en la que estamos agravada por la pandemia. Hace falta más que nunca una unidad de concepción que ponga en el primer lugar de la política pública la protección del trabajo.

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