La demanda externa permitió que Argentina cerrara el primer semestre con un crecimiento de la faena bovina y una mayor participación de las exportaciones sobre el total de producción. En ese marco, a pesar de los efectos de la pandemia de coronavirus, la actividad continuó sin demasiados contratiempos en la industria frigorífica argentina.
Según la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (Ciccra), en junio la faena fue de 1,2 millones de cabezas. Si se la corrige por el número de día hábiles, la actividad fue 5% inferior a igual mes del año pasado. En el acumulado enero-junio se faenaron 6,75 millones de cabezas, superando en 4,4% o casi 287.000 cabezas el número del primer semestre de 2019. Corrigiendo por el número de días laborables, el aumento interanual fue de 2,8%.
La producción de carne en la primera mitad del año fue de 1,514 millones de toneladas de res con hueso, un aumento de 4,2% frente a igual período de 2019.
Ciccra estimó que, del total de producción, se exportaron 414.800 toneladas de res con hueso, lo que implicó un crecimiento de 70.000 toneladas o 20,3% respecto a igual período del año pasado.
De esta manera, las ventas externas habrían representado el 27,4% de la producción, con un aumento de 3,6 puntos porcentuales frente a la primera mitad del año pasado.
Según destacó la gremial, alcanzó el guarismo más alto para el primer semestre de los últimos 25 años.
En tanto, el consumo interno representó el 72,6% del total de producción, un descenso de 1,3 puntos frente al primer semestre del año pasado.
El consumo aparente por habitante en junio se ubicó en 50,5 kilos anual (considerando el promedio móvil de los últimos 12 meses) con una retracción de 3,4% o 1,8 kilos per cápita frente a un año atrás.
En la primera mitad del año la faena de hembras alcanzó los 3,212 millones de cabezas, 0,7% menos que en el primer semestre del año pasado. De esta manera, entre enero y junio la participación de las hembras dentro del total fue de 47,5% del total contra un porcentaje de 50,1% en el primer semestre de 2019. A pesar de este descenso, la participación de las hembras dentro de la faena fue la segunda más alta para un primer semestre desde el año 2009.
En junio las exportaciones brasileñas de carne vacuna sumaron 152.470 toneladas, por US$ 655,47 millones, un aumento interanual de 33,1% en volumen y de 48,2% medido en dólares. El volumen fue récord para el mes de junio según la serie histórica, aunque cayó 1,71% frente a mayo.
Entre enero y junio las ventas externas de carne vacuna totalizaron 883.500 toneladas por US$ 3.883 millones, un aumento de 6,4% en volumen y de 22,9% en dólares frente al primer semestre de 2019. Se trata del mayor volumen y facturación para un semestre en los últimos 10 años.
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