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Fajardo, el general que contradijo a Manini en la Justicia, será el nuevo jefe del Estado Mayor de la Defensa
El presidente de la República, Luis Lacalle Pou, resolvió junto al ministro de Defensa, Javier García, que el general Gustavo Fajardo sea el nuevo jefe del Estado Mayor de la Defensa (Esmade), en sustitución de Marcelo Montaner, que pasará a retiro obligatorio por edad el primero de febrero.
El Esmade es un órgano asesor del Ministerio de Defensa que se encarga de la planificación y coordinación de las actividades de todas las Fuerzas Armadas, incluido el patrullaje en las fronteras, que comenzó este año.
Con el nombramiento, el Poder Ejecutivo mantiene al Ejército al frente del Esmade, ya que el cargo puede ser ocupado por un oficial superior de cualquiera de las tres fuerzas. Fajardo pasará a ser un general del Ejército, lo que en la jerga se denomina un general cuatro estrellas, el mismo rango que ostentan los comandantes en jefe.
Tiene 58 años, pertenece al arma de caballería, es el general de mayor antigüedad en el Ejército (el de la derecha) y actualmente dirige el sistema de enseñanza del Ejército y el Instituto Militar de Estudios Superiores (IMES), tarea que ya había desempeñado entre 2015 y 2016.
En el final de la administración de Tabaré Vázquez, con José Bayardi al frente de Defensa, Fajardo fue enviado a Washington como agregado militar, cargo que ocupó hasta octubre de 2020, cuando retornó a Montevideo y sustituyó a Ricardo Fernández, quien pidió el retiro luego que la Justicia le impusiera el uso de una tobillera electrónica tras ser denunciado por violencia de género.
Si bien ha mantenido un perfil bajo, el nombre de este general oriundo de Aiguá y hermano del obispo de Salto Arturo Fajardo, es conocido para buena parte de la opinión pública, debido a que fue el presidente del Tribunal de Honor del Ejército que juzgó a los represores José Nino Gavazzo y Jorge “Pajarito” Silveira.
Ante este tribunal, Gavazzo admitió haber tirado al río Negro el cuerpo del tupamaro Roberto Gomensoro en 1973 sin que esto fuera enviado a la Justicia, lo que desembocó el cese por parte de Vázquez de la cúpula militar y del Ministerio de Defensa.
En la Justicia se supo que tanto Fajardo como los generales José González y Alfredo Erramún detuvieron las actuaciones ante las revelaciones y advirtieron en tres ocasiones al entonces comandante en jefe del Ejército, Guido Manini Ríos, de la necesidad de llevar el tema a la Justicia, algo que no ocurrió.
Fajardo dijo ante el fiscal que investigó el caso, Rodrigo Morosoli, que se sintió “prácticamente violado” al enterarse que las revelaciones no habían sido derivadas a la Justicia.
“Mire nosotros fallamos esto por el tema de Gómez, pero esta parte (las revelaciones de Gavazzo) es información que no tenía nada que ver con el fallo, esto es para la Justicia Civil que tiene que seguir investigando”, relató acerca de una de las conversaciones que mantuvo con Manini Ríos.
“Entendimos que era un tema para la Justicia penal”, agregó y señaló que habían informado y llevado por escrito las confesiones. “Después la decisión la toma él”, dijo.
“Con el diario del lunes documentaría todo”, sentenció ante Morosoli.
Como general, también fue presidente de la CMDE, comandante de la Reserva General del Ejército y jefe de la división IV del Ejército.
Es profesor de equitación e inició la licenciatura en Ciencia Política en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República. Fue observador militar de las misiones de las Naciones Unidas en Congo (2002) y Costa de Marfil (2012).
De acuerdo con su CV, en los 43 años de actividad, se desempeñó como instructor en diferentes áreas y jerarquías en unidades e institutos de formación de oficiales y sub-oficiales.
