Feijóo recupera la iniciativa para intentar su investidura en un tablero donde manda la aritmética

Por un lado, la Junta Electoral Central (JEC) anunció su rechazo a la petición del socialismo de revisar los votos nulos de la Comunidad de Madrid emitidos en las elecciones generales del pasado 23 de julio, una vía por la que el PSOE buscaba recuperar el escaño 16 de ese distrito que pasó al PP tras el escrutinio de los votos en el exterior.

Con un resultado tan ajustado en las urnas, el diputado 16 de Madrid puede resultar clave para la investidura del nuevo presidente. 

El organismo explicó que no se podía convertir en "una mesa de revisión universal de todos los votos declarados nulos por todas las mesas de la circunscripción sin aducir una irregularidad concreta" y echó por tierra las ambiciones socialistas de quedarse con los 122 escaños que le había otorgado el conteo inicial.

La noticia llegó tras el traspié inicial que significó el anuncio del Partido Nacionalista Vasco (PNV) por la mañana de no respaldar al dirigente gallego. 

Pero algunas horas más tarde llegó el anuncio de la Coalición Canaria que se mostró dispuesta a apoyar a Feijóo para su investidura si Vox mantiene su decisión de no entrar ni condicionar un eventual gobierno del PP, limitándose a facilitarle el arribo a La Moncloa. 

Ese primer paso del partido de ultraderecha expresado ayer abrió la puerta a la decisión de los nacionalistas canarios, que ya habían adelantado que su "línea roja" era no apoyar a ningún Gobierno integrado "por la extrema derecha o izquierda".

El voto de la diputada electa de la CC Cristina Valido y el "diputado 16 de Madrid" llevarían a Feijóo a presentarse a la investidura con 172 escaños a su favor: los 137 del PP, 33 de Vox, 1 de Unión del Pueblo Navarro (UPN) y 1 de CC.

Aunque la mayoría absoluta requiere de 176 escaños, Feijóo podría esgrimir un voto más de los que sumaría Sánchez: un total de 171 con los 121 del PSOE, 31 de Sumar, 7 de Esquerra Republicana (ERC), 6 de EH Bildu, 5 del Partido Nacionalista Vasco (PNV) y 1 del Bloque Nacionalista Gallego (BNG). 

En este escenario, los siete votos de Juntos por Cataluña vuelven a ser decisivos para Sánchez --necesitaría el "sí" a su investidura y no solo una abstención--, aunque a un costo muy alto. El partido del expresidente catalán Carles Puigdemont puso como líneas rojas la "autodeterminación y la amnistía". 

Con estos números, Feijóo recupera la iniciativa para ponerse a disposición del rey Felipe VI en busca de una investidura, que aún resulta incierta. Para eso habrá que esperar al 17 de agosto cuando se constituyan las Cortes y se inicie el camino de intentar la formación de un nuevo Gobierno, que en caso de fracasar llevaría a una nueva elección.  

Sin embargo, la decisión de Vox, la confirmación del escaño en Madrid y el respaldo de los canarios parecen haberle devuelto algo de vigor a Feijóo para desafiar la aritmética.