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Fénix se lo dio vuelta a Peñarol
Fénix le ganó 4 a 3 a Peñarol en el Estadio Centenario por la primera fecha del Torneo Apertura.
Hernán Novick hizo el primer gol del partido. El volante albivioleta disparó desde 25 metros, la pelota picó y no la pudo controlar el arquero Bologna.
La alegría duró poco para los de Capurro. Pacheco tomó una pelota al borde del área que, tras una disputa con un defensor de Fénix, derivó a la posición de Zambrana. El "16" apuntó contra un palo y la mandó a guardar.
El segundo nació de un lateral de Darío Rodríguez. Aureliano Torres hizo un pase cruzado hacia la posición de Zambrana, quien solo tuvo que empujarla para dar vuelta la historia, pasado el cuarto de hora.
Pacheco, en su regreso, tuvo su oportunidad. Un pase de Zambrana, que deja pasar entre las piernas Olivera, permite que el "8" la mande a guardar y hacer explotar de júbilo a los hinchas aurinegros. El futbolista lo festejó como nunca, como si fuese una final.
Pero la historia no pintó positiva para los aurinegros. No solo por el descuento que anotó Guevgeozián, tras una salida en falso de Bologna, que nuevamente volvía a fallar. Ni tampoco el gol que en la hora que anotó Pallas, tras una pasividad de la defensa aurinegra.
Fue por la lesión de Pacheco, que fue a trancar una pelota con un mediocampista de Fénix y sufre una fractura. "Favaro, me quebré", le dice el jugador aurinegro al técnico de Fénix. El DT ingresa al campo de juego y se para el encuentro. Lo trasladan en camilla y, luego, viene el empate de Fénix.
En el segundo tiempo, Fénix volvió a imponerse tras una entreverada salida desde el fondo de Cristóforo. Guevgeozián la encontró bollando al borde del área y mandó un latigazo tremendo que permitió a los albivioletas encontrar el cuarto gol del juego.
Peñarol no supo volver imponerse en el partido y Fénix lo llevó a su ritmo. La última jugada del partido la tuvo el equipo aurinegro: un pase profundo a Zambrana, quien la toca al medio para el cabezazo de Olivera. El impacto del delantero parece dar en el rostro, pero también en la mano de un jugador de Fénix, pero el árbitro no cobra nada.
Así se terminó el partido con una alarmante situación en el arco, en el debut de Bologna y, sobre todo, por la lesión de Pacheco.
La alegría duró poco para los de Capurro. Pacheco tomó una pelota al borde del área que, tras una disputa con un defensor de Fénix, derivó a la posición de Zambrana. El "16" apuntó contra un palo y la mandó a guardar.
El segundo nació de un lateral de Darío Rodríguez. Aureliano Torres hizo un pase cruzado hacia la posición de Zambrana, quien solo tuvo que empujarla para dar vuelta la historia, pasado el cuarto de hora.
Pacheco, en su regreso, tuvo su oportunidad. Un pase de Zambrana, que deja pasar entre las piernas Olivera, permite que el "8" la mande a guardar y hacer explotar de júbilo a los hinchas aurinegros. El futbolista lo festejó como nunca, como si fuese una final.
Pero la historia no pintó positiva para los aurinegros. No solo por el descuento que anotó Guevgeozián, tras una salida en falso de Bologna, que nuevamente volvía a fallar. Ni tampoco el gol que en la hora que anotó Pallas, tras una pasividad de la defensa aurinegra.
Fue por la lesión de Pacheco, que fue a trancar una pelota con un mediocampista de Fénix y sufre una fractura. "Favaro, me quebré", le dice el jugador aurinegro al técnico de Fénix. El DT ingresa al campo de juego y se para el encuentro. Lo trasladan en camilla y, luego, viene el empate de Fénix.
