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Graciela Villar vuelve al ruedo y busca mayor protagonismo desde el Senado
La excandidata a vicepresidenta por el Frente Amplio Graciela Villar volvió al ruedo político este martes, cuando asumió por primera vez la banca en la Cámara de Senadores, en sustitución de Mario Bergara, líder de Fuerza Renovadora.
Villar asumió en medio de una sesión especial, en la que la Cámara de Senadores homenajeó a "mujeres anónimas y referentes" en el marco del Día Internacional de la Mujer, que se conmemoró este 8 de marzo.
La dirigente de Fuerza Renovadora dijo a El Observador que se repartirá el trabajo con Bergara a lo largo del año y que se centrará en el trabajo a nivel de la Bancada Bicameral Femenina (BBF).
"Vamos a ir trabajando de forma alternada de acuerdo a los temas que se vayan dando, lo iremos viendo sobre la marcha", señaló la dirigente política que participará en comisiones como Hacienda, Defensa Nacional, Asuntos Internacionales y Transporte.
En el transcurso de 2020 Villar no asumió la banca porque Bergara se encargó de seguir la discusión del Presupuesto Nacional –que centró gran parte del debate parlamentario–, así como la Rendición de Cuentas y otros temas vinculados a su experiencia de gestión en los gobiernos del Frente Amplio.
LUC y autocrítica
Respecto a su rol como dirigente, Villar contó que está enfocada en la campaña de recolección de firmas contra la ley de urgente consideración, así como en el trabajo "en territorio" y el proceso de autocrítica posterior a la derrota electoral de noviembre de 2019.
Si bien la coalición de izquierda inició ese proceso en octubre de 2020 –luego de recibir decenas de documentos con los aportes de sectores, coordinadoras, comités de base, dirigentes y militantes–, todavía no lo terminó.
La emergencia sanitaria, las elecciones departamentales y luego la campaña de recolección de firmas contra la ley de urgente consideración postergaron la concreción de ese proceso, que seguirá a lo largo de 2021, al menos hasta que pueda celebrarse un Congreso Nacional, por el momento fijado para setiembre de este año, siempre y cuando la epidemia lo permita.
"Estoy haciendo mucho territorio, vinculándome mucho con lo zonal, que es donde yo me siento bien y los compañeros más me requieren. Y también trabajando en la elaboración de los documentos de la autocrítica que nos permitan cerrar este proceso con los mayores consensos posibles y una mirada crítica hacia adentro", sostuvo la exedila de Montevideo.
Villar participó en la redacción de la autocrítica que presentó Fuerza Renovadora y sostuvo que cree que el proceso no se cierra "solo con un documento".
"Estamos trabajando mucho en una mirada del país fuera del área metropolitana. Ver al país como un todo y analizar también esa necesaria vinculación que el Frente Amplio tiene que retomar con el interior del país", agregó.
La presidencia del Frente
El nombre de la excandidata a vicepresidenta sonó en los últimos meses para suceder al presidente del Frente Amplio, Javier Miranda, quien culmina su mandato en junio de este año.
Pese a que esa es la fecha prevista formalmente, las elecciones internas de la izquierda se realizarán entre octubre y noviembre de este año, aunque la fecha está sujeta a la evolución de la emergencia sanitaria.
Lo que pasará una vez que Miranda culmine su período todavía no está resuelto y sobre la mesa hay varias posibilidades: que extienda el mandato hasta que se realicen las elecciones, que se convoque a un triunvirato temporal para dirigir al Frente Amplio o que se instale una dirección rotativa con los miembros del Secretariado Ejecutivo.
Mientras esos temas se discuten, las mujeres frenteamplistas nucleadas en la Unidad Temática de los Derechos de las Ciudadanas pidió en los últimos meses "candidaturas múltiples y paritarias", algo con lo que Villar coincide.
"Hay que buscar consensos y acuerdos que permitan llegar a una propuesta a la Presidencia del Frente Amplio. Nos gustaría que en las propuestas estuviera una mujer. Es tiempo de discutir también los tiempos de la paridad", afirmó.
Respecto a su candidatura, Villar dijo que "nunca fue descartado" pero sostuvo que la prioridad del Frente Amplio debería estar en cerrar el proceso de autocrítica y definir qué izquierda se quiere para el futuro.
