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IMM evalúa flexibilizar requisitos para transporte por aplicaciones ante propuesta de trabajadores
La Intendencia de Montevideo (IMM) dio el viernes pasado el puntapié inicial para preparar a todos los actores implicados en el Transporte por Plataformas Electrónicas —que abarca la actividad de Uber y Cabify— para el próximo enero del 2022. En esa fecha llegará a su fin el régimen de transición en que se encuentra el rubro desde mayo de 2019, y comenzará a regir la normativa aprobada por Junta Departamental.
Hace dos años el legislativo capitalino aprobó una serie de modificaciones a la normativa vigente desde 2016. La nueva redacción determinaba, entre otros puntos, que solo estarían habilitados a prestar el servicio los propietarios de los vehículos y un único conductor adicional de hasta segundo grado de consanguinidad.
Esto quiere decir que una vez que concluya al plazo de transición —en sucesivas prórrogas ante la incertidumbre de la emergencia sanitaria—, solo podrían conducir aquellos que tengan el auto a su nombre, o su pareja o alguno de sus hijos.
Sin embargo, la administración de Carolina Cosse evalúa modificar este último punto y ampliar el grado de consanguinidad permitido antes de enero de 2022, según confirmaron varios participantes del encuentro a El Observador.
Es que una preocupación consensuada entre todos los actores es qué va a ocurrir con unos 400 trabajadores que hoy están en condición de "empleados" —es decir, que manejan un vehículo del que no son propietarios— una vez que empiece a regir la normativa aprobada en 2019.
En esa reunión por Zoom participaron referentes de Movilidad de la comuna, representantes de Uber y Cabify, y delegados de las distintas organizaciones de trabajadores: la Unión de Conductores Trabajadores de Aplicaciones del Uruguay (Uctradu), la Asociación de Conductores Uruguayos de Aplicaciones (ACUA) y Conductores de aplicaciones actualmente no permisarios (Canoper).
Uno de los ejes centrales de la discusión fue el artículo 3° del decreto 37.089, referido al grado de consanguinidad. Esa parte del texto especifica a su vez que los permisarios del sistema deben ser los propietarios de los vehículos, un aspecto del que se ha manifestado en contra la Uctradu.
"Hoy por hoy tiene una redacción que no favorece a los grupos familiares. Nosotros habíamos hecho una propuesta hace muchos años de que el permisario no tenga que ser el propietario del vehículo, pero que fuera de uso socio familiar", comentó a El Observador uno de los referentes del sindicato, Daniel Martínez. A modo de ejemplo, esto quiere decir que un padre pueda prestar el auto a su hijo para que trabaje mediante aplicaciones, sin que para ello tenga que abrir como una empresa Literal E.
Semanas atrás, la Uctradu mantuvo una reunión con autoridades de la comuna, en la que reiteraron el planteo. En esa instancia solicitaron que sea el Departamento de Desarrollo Social —a cargo de Mercedes Clara— el que interfiera para abordar los casos en que, al comenzar a regir la nueva normativa, haya una pérdida de empleo.
Ante la proximidad del fin del régimen transitorio, la IMM creó esta modalidad de trabajo tripartita, a la que propuso convocar con frecuencia mensual.
"Vemos positivo que haya un espacio de diálogo. Es necesario recuperar el dinamismo de la movilidad a través de aplicaciones que hizo de Uruguay un ejemplo en toda la región en materia de adopción, calidad de servicio y reconocimiento", dijo a El Observador la gerente de Comunicaciones para Argentina, Uruguay y Paraguay de Uber, Johanna Picciano.
La situación de estos 400 conductores que no son permisarios y que quedarán fuera de regla una vez que comience a regir el último decreto, es uno de los temas a atender en el próximo encuentro. Asimismo, la comuna dispuso de un correo electrónico para que los diferentes actores del sistema hicieran llegar sus planteos de cara a esa fecha.
Otra de los aspectos a abordar será una propuesta que ACUA hizo llegar al Instituto Nacional del Cooperativismo (Inacoop). De acuerdo a lo detallado por el sindicato en sus redes sociales, la idea consiste en generar un formato de cooperativas para asegurar que los 400 conductores que hoy no cuentan con un vehículo propio puedan permanecer en actividad.
"Será la IMM quien regule y proponga; luego nos toca a los diferentes grupos, o choferes de forma individual, analizar y discutir el formato que propongan", expuso ACUA en su cuenta de Twitter.
El Observador intentó consultar a la IMM para profundizar en la información aportada, pero desde la comuna declinaron hacer cualquier comentario sobre el tema.
Los números
Al cierre de junio había 2.069 permisarios activos, de acuerdo a la información aportada a los representantes del sector por el flamante director de Transporte, Pablo Menoni, a la que accedió El Observador. El registro de permisarios está cerrado a causa de la emergencia sanitaria, lo que pone a las empresas en un escenario en que pueden perder servicios, pero no reincorporarlos.
"La apertura del registro es una de las claves para la recuperación de la actividad, la mejora de las ganancias de quienes eligen manejar con Uber y la creación de oportunidades económicas en una coyuntura de reactivación", expresó Picciano, de Uber.
La cantidad de permisarios en el transporte por aplicaciones mantiene un descenso sostenido desde setiembre del año pasado. La caída más pronunciada en este indicador se produjo en el primer mes de pandemia en el país, que fue el período de mayor aislamiento y caída de la movilidad.
Los números recabados por la comuna enseñan a su vez que un 33% de los permisarios están inactivos. Esto significa que en los últimos 30 días no alcanzaron un mínimo de diez viajes, de acuerdo a los criterios del gobierno departamental.
No obstante, con todos los indicadores de la emergencia sanitaria en una franca mejora, la cantidad de viajes a través de esta modalidad de transporte viene en aumento desde abril. Las últimas caídas abruptas en la demanda se produjeron en los escenarios de mayores picos de contagios de covid-19: diciembre del 2020 y marzo del 2021.
El promedio de viajes en los últimos tres meses llegó a situarse a un 65% respecto a los niveles registrados en el mismo período del 2019, antes del efecto pandemia.
Sin embargo, tal porcentaje, al calcularse dentro de un universo más estrecho de permisarios, lleva a que los actuales operadores del sistema estén realizando casi la misma cantidad de viajes (97%) respecto a los que hacían en el mismo período del 2019.
