C. Dos Santos

IMM recibió denuncias de intoxicaciones a raíz de empresas irregulares que venden por Pedidos Ya

Casos por platos encargados a través de la aplicación dejaron al descubierto casas de comida sin controles o inexistentes

Tiempo de lectura: -'

08 de junio de 2018 a las 05:00

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 3 45 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 3 45 / mes

Hoy, como todos los días, varios uruguayos recibirán la cena proveniente de un delivery de una casa de comidas que no conocen más allá de PedidosYa, y que tampoco podrán conocer.

Ese fue el caso de Martín y Belén. Era la noche del 18 de agosto de 2017 y la primera vez que compraban de Mantis Sushi, uno de los tantos restaurantes que se encuentran entre la oferta de la plataforma. El menú elegido fue ceviche de salmón, arroz, chafan, cazuela de mariscos y jugo de limón. A la hora de terminar la cena comenzaron los primeros síntomas; al día siguiente, la fiebre. Para el 20, el diagnóstico era claro: se trataba de un brote de enfermedad de transmisión por alimentos, que se determina cuando los análisis epidemiológicos apuntan al alimento ingerido por dos o más personas que presentan los mismos síntomas. Ese día, el Centro de Información y Asesoramiento Toxicológico (CIAT) notificó al Ministerio de Salud, que informó al Servicio de Regulación Alimentaria (SRA) de la Intendencia de Montevideo.

Lo que siguió fueron allanamientos frustrados de la intendencia a la dirección donde el negocio gastronómico decía ubicarse, intimaciones a PedidosYa para que lo eliminaran de la plataforma y proporcionaran la información que permitiera ubicarlo, y Martín y Belén –nombres ficticios– continuaron sin saber dónde se encontraba la misteriosa cocina que elaboró aquel plato que los intoxicó.

Varios son los negocios de alimentos irregulares dentro de plataformas electrónicas y también varios los niveles de irregularidad.

Según supo El Observador a través de expedientes a los que accedió, personal policial junto con jerarcas de intendencia, especialistas e inspectores del servicio de Inspección General ingresaron el 21 de agosto de 2017 al supuesto domicilio del negocio de comida. Lo que se observó fue un terreno de unos 600 metros cuadrados donde se ubican varias casas precarias (de chapa), pero "no se verificó elaboración de alimentos alguna ni implementos o materia prima para esos fines".

El único indicio se encontró al fondo del lugar, donde se hallaron múltiples desperdicios sobre terreno húmedo (maderas, colchones viejos, muebles rotos, entre otros) y entre ellos, restos de una bolsa de alga nori, mezclada con la basura y restos de cajas de empaque de productos de mar. Se indica que quienes vivían en ese entonces en el terreno declararon que el supuesto elaborador habría arrendado informalmente el espacio y que "aparentemente la relación está deteriorada, dado la queja de la 'titular' del terreno de un atraso de dos meses en el pago del arrendamiento". La titular también dijo desconocer el paradero de los inquilinos.

Fuentes de PedidosYa indicaron que la empresa "acciona en forma inmediata cuando toma conocimiento de que un local ha sido inhabilitado por razones bromatológicas, procediendo a la baja correspondiente del sistema". Sin embargo, Mantis Sushi continuó "abriendo" en PedidosYa.

Mantis

Mantis Sushi, según el buscador de la web de la intendencia, se encuentra habilitado desde el 29 de noviembre en la misma dirección que la IMM había allanado sin verificar la elaboración.

Otro caso que cuenta con varios intentos de allanamiento es el del restaurante Menú Bien Caserito. En las siete oportunidades que se concurrió no se consiguió ingresar al inmueble por estar cerrado y no obtener respuesta, pero se constató la presencia de perros, se observó una vivienda amueblada como un hogar particular, una moto "con canasta tipo delivery" y vecinos que aseguraron que se elaboraban alimentos para la venta a domicilio. Según el director de Regulación Alimentaria de la IMM, Marcelo Amado, siguen los problemas con este negocio. "No tenemos marco para cerrarlo" dijo, y explicó que pese a sus intentos de impedir su funcionamiento, el negocio sigue vendiendo por la modalidad de e-commerce (comercio electrónico).

Limbo

Varios son los negocios de alimentos irregulares dentro de plataformas electrónicas y también varios los niveles de irregularidad. Desde restaurantes establecidos pero con la habilitación de Regulación Alimentaria vencida, hasta otros cuyos nombres solo existen en las aplicaciones, siendo que en realidad las direcciones declaradas son casas de familia o terrenos baldíos, o servicios de catering inhabilitados que existen solo por Mercado Libre.

A través de un buscador en la web de la intendencia (http://www.montevideo.gub.uy/aplicacion/consulta-de-locales), cualquier persona puede comprobar si un negocio de alimentos que se ofrece dentro de una plataforma está habilitado bromatológicamente.

Divididos

A partir de estos casos surge una pregunta: ¿quién es responsable? Según Amado y la intendencia, la forma de llegar a varios negocios irregulares es a través de las plataformas, y "la manera de presionar es haciéndolas responsables".

En tanto, fuentes de PedidosYa señalaron a El Observador que la empresa "es una plataforma que conecta a los consumidores con una amplia diversidad de opciones gastronómicas en función de sus preferencias y del lugar donde se encuentran, siendo totalmente ajena al proceso de elaboración de los alimentos". En una nota enviada por un representante de PedidosYa a la intendencia, se indica que "no existe responsabilidad de tipo alguno" de la empresa en caso de intoxicación o cualquier otro tipo de situación que afecte a los consumidores.

PedidosYa "provee tecnología mediante la cual se centraliza la oferta de los diversos restaurantes, con el menú disponible, zonas de entrega, horarios (...)". Además se agrega que la empresa es un "market place" (mercado o ámbito comercial) en el que el rol de PedidosYa no es otro que acercar al cliente con el restaurante, y éste obligado a proveer la comida en condiciones al cliente.

El Observador solicitó a PedidosYa los requisitos para que un restaurante acceda a vender en la plataforma pero no recibió esa información. La empresa agregó que "cumple en su totalidad con la normativa vigente, que establece la presentación del certificado de Registro Único Tributario como único requisito para las firmas que ofrecen sus servicios a través de internet".

Pero según el director de Regulación Alimentaria, PedidosYa "está irregular". Amado subrayó que se trata de una empresa de alimentos y debería estar registrada en Regulación Alimentaria como tal. Actualmente, pese a las intimaciones, la empresa no se registró. La intendencia, dijo Amado, considera como empresa de alimentos a toda aquella que esté involucrada en alguna etapa del proceso, desde un importador que nunca tiene contacto directo con los alimentos hasta una panadería que amasa el pan todos los días. Y actualmente PedidosYa no solo cuenta con la oferta, sino que también brinda su propio servicio de delivery. Supermercados, por ejemplo, están registrados y habilitados por el organismo, y el año pasado se incorporó la figura del "complejo alimentario", como el Mercado Agrícola, Mercado Ferrando y los shoppings, algunos ya habilitados y otros en proceso.

Sin embargo, Amado agregó que una de las empresas internacionales de delivery que llegó a Uruguay –sin precisar cuál– inició, por cuenta propia, los trámites para registrarse como empresa de alimentación. Las que desembarcaron en Uruguay fueron la española Glovo y la colombiana Rappi, mientras que Uber Eats llegará próximamente.

Vacío legal

Según señalaron los abogados Javier Berdaguer y Fernando Vargas, no existe en Uruguay ninguna regulación de carácter general sobre las plataformas de comercio electrónico. Para Berdager, especialista en plataformas y socio de Guyer & Regules, las plataformas que ponen bienes y servicios a disposición de eventuales clientes, son soluciones tecnológicas, por lo que no tienen la responsabilidad ante estas situaciones.

Lo mismo opinó Vargas: "desde el punto de vista del derecho informático, es muy claro que las empresas de este tipo son empresas de tecnología", dijo, y agregó que el consumidor debería ser más selectivo en cuanto a lo que compra y dónde. En ese sentido, Amado indicó que así como recae la responsabilidad en un supermercado que vende productos de línea blanca, los market places de comida deberían dar garantías a los consumidores informando que sus socios –o clientes– están habilitados bromatológicamente.

Un caso particular se puede observar en la web de PedidosYa, donde figura una foto de un carrito de la empresa, promocionado como tal, que vende comida que es de un restaurante puntual. Según Vargas, lo que ocurre en la práctica es que esas plataformas no se limitan a la función que cumplen –que los usuarios interactúen entre ellos utilizando la plataforma–. "Sobre eso empiezan a prestar servicios. Allí es donde viene la confusión", agregó.

PedidosYa

Por su parte, el presidente de la Cámara de Economía Digital de Uruguay, Guillermo Varela, coincidió en que los Market Place no son responsables de los servicios que prestan terceros. Según Varela, el problema se puede dividir en tres escenarios: uno jurídico, otro comercial y otro ético. Desde el punto de vista jurídico, señaló que las responsabilidades exceden a los market places. Desde el comercial, las empresas quieren que el usuario tenga "la mejor experiencia posible", por lo que utilizan un sistema de reputación para aportar transparencia.

Desde el lado ético, añadió que "algunas plataformas toman la decisión de resarcir a algunos clientes a pesar de que no les corresponde, pero lo hacen en sentimiento de justicia", agregó.

"Un actor como PedidosYa lo que menos quiere es que haya este tipo de experiencias. Podrá tomar todos los recaudos y la economía digital la tenemos que ir afinando, tenemos que buscar la excelencia en la prestación de servicios con las nuevas reglas de juego".

Tanto Varela como Berdaguer compararon el servicio de delivery de estas plataformas con una revista de clasificados, argumentando que si se obtiene una mala experiencia con un servicio encontrado allí, la responsabilidad no es de la empresa que le dio el lugar para publicar el aviso.

Según Amado, "no tienen nada que ver con un clasificado", pese a que se puede evaluar la posibilidad de regularlos. "En los clasificados figura dirección y teléfono y te contactas con el responsable. En esto es a través de...", indicó.

En busca de la regulación

Las denuncias recibidas por negocios irregulares dentro de estas plataformas fueron el puntapié que dio origen, el 2 de abril, a la creación de un grupo de trabajo con el cometido de elaborar una propuesta para legislar la comercialización y oferta de alimentos por medios de plataformas web y móviles (app).

Lo que se busca con la reglamentación, es que lo que funciona para el mundo físico (offline) también se aplique al online. Eso implica que todos los negocios que forman parte de estas plataformas deberían estar habilitados bromatológicamente y garantizarlo a través de un link.
La regulación también obligaría a plataformas del tipo market place de alimentos como PedidosYa y Salió a estar registradas.

La preocupación de la Cámara de Alimentos

El coordinador de la Cámara de Alimentos dijo que impulsaron una instancia donde se juntaron los directores de fiscalización de todos los organismos, el inspector general del Ministerio de Trabajo, Gerardo Rey, Marcelo Amado y la directora de la división Salud de la IMM, Analice Berón, integrantes del BPS, la DGI y Cambdu. El tema central fue la informalidad en general, y uno de los puntos más tratados fue la ilegalidad en el ámbito del comercio electrónico. "Es una preocupación general que tenemos. Nuestros comercios asociados están llevando en la actualidad un problema a nivel de costos y reducción de rentabilidad", dijo, que además de tener "un costo importante" para subsistir tanto de impuestos como regulaciones, con impacto de la ley de inclusión financiera, se encontraron "con que hay, además de la informalidad e ilegalidad que existió siempre y que cada vez se está viendo un poquito más, la del e-commerce". Dijo que muchos negocios de la cámara están en el e-commerce pero que la competencia generada es cada vez más desleal.

CONTENIDO EXCLUSIVO Member

Esta nota es exclusiva para suscriptores.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

Registrate gratis y seguí navegando.