Intermedio, el torneo que cambió el fútbol

Probablemente por estas horas lo que entorpece la mirada a largo plazo es el estado de la cancha del Estadio Centenario, y de otros campos, que sufrieron el invierno y que llegaron al final del Intermedio lejos del verde que luce en verano, otroño y primavera. También el nivel de fútbol para aquellos entrenadores que en el ciclo de preparación previeron la caída de la gráfica de rendimiento para el final del Apertura y no para el cierre del Intermedio, que es cuando finaliza realmente el semestre. Y la baja concurrencia que tuvieron algunos partidos, aunque no tan fuera de tono del Apertura.

Sin embargo, lo que debe dejar este Intermedio es que se jugó una final con 25.000 personas en las tribunas, que los equipos agregarán siete u ocho partidos al final de la temporada y que los que pelearán por el descenso, en diciembre lamentarán cualquier descuido que hayan tenido en este Intermedio. Además, que por primera vez los dirigentes, jugadores, entrenadores y hasta los aficionados –que se quejaban que terminaban el Apertura en mayo y volvían a jugar recién casi cuatro meses después, el Clausura–, le ganaron dos meses de fútbol al calendario, con ocho semanas más de actividad.

En su estructura, el torneo generó expectativa hasta el final. La serie que se resolvió entre Peñarol y Defensor cargó de emoción el cierre en el Campeón del Siglo.

Al fin y al cabo, el fútbol uruguayo necesita de estos revulsivos que hoy se miran como tímidos, discretos, también contaminados en la evaluación por el propio entorno helado del frío invierno en el que se juega, pero es el único camino que debe recorrer la AUF para que haya más fútbol y menos descanso.

Cuando termine la temporada Nacional se asegura jugar 46 partidos en la temporada como mínimo –porque depende si avanza en la Copa Libertadores–, Peñarol 43, Boston River –como mínimo– y Wanderers 41, Defensor Sporting 40, Liverpool, Danubio, Cerro y Wanderers 39, y el resto 37. Ya no habrá equipos de solo 30 partidos por año. Por esa razón, el Intermedio, o como se llame en el futuro, ayuda a cambiar el fútbol uruguayo.