Ramiro Pisabarro

La carta Mujica que jugó el MPP y el traje para 2024 que se probó Orsi con el referéndum de fondo

Mujica fue el plato fuerte del acto del MPP en Pueblo Centenario en que, pese al referéndum como telón de fondo, la LUC no fue la protagonista

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18 de marzo de 2022 a las 16:46

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"Sé que no quiere que lo abracemos...", le dijo ansiosa una vecina a José Mujica, mientras el expresidente acortaba los pasos que lo separaban del cúmulo de personas que lo esperaba en la entrada. El viejo líder sonrió, y ella no se contuvo: "Ay, pero yo sí quiero", exclamó y le dio un beso en la mano. 

Los gritos de "¡Pepe!, ¡Pepe!" afloraban junto a cada celular que acomodaba como podía el ángulo para captar la selfie. Desde la ruta 5 brotaban fugaces los bocinazos de los camiones. Mujica hacía su primera parada en la casa del militante Óscar "Patón" Amarillo en Pueblo Centenario, la pequeña localidad duraznense que pasó a albergar a miles de obreros con la llegada de la nueva pastera de UPM. 

Junto a él habían llegado la exvicepresidenta Lucía Topolansky y el intendente de Canelones, Yamandú Orsi, en una apuesta del MPP por acercarse a ese "bastión" que se nutre de los orígenes diversos de trabajadores de la construcción, para cuya formación fue clave el gobierno de Mujica al entablar las conversaciones con la multinacional finlandesa. 

"No fue fácil elegir, porque todos los pagos tienen lo suyo", explicó luego la exsenadora Topolansky desde el escenario. "Pensando con los compañeros, dijimos: 'Tiene que ser en Centenario'. Porque cuando se empezó a pensar en UPM y a hablar con los finlandeses, se vio que en esta zona faltaban oportunidades", relató.

El acto por el Sí convocado con la excusa del referéndum –con un escenario de más de 20% de indecisos, que muchos de ellos están en el interior–, tuvo entre sus ejes la reivindicación de las políticas de descentralización de la izquierda. "El Frente Amplio siempre pensó en el ciudadano del interior, contrario a lo que se quiere decir", proclamó Topolansky.

Con ese telón de fondo, el plato fuerte de la noche fue la presencia de Mujica, un as bajo la manga que tiene la coalición de izquierda para conectar con el interior y los sectores más pobres, según distinguen en el Frente Amplio. 

Ramiro Pisabarro
José Mujica se instaló en su silla playera detrás del escenario y no cesaron los pedidos de fotos y selfies

"¡Pedro!", llamaban a gritos los militantes, que les hacía falta uno más para cerrar la cadena humana en torno a Mujica. El expresidente se instaló con su silla playera detrás del escenario rosado en la avenida central de Centenario, y no se movió hasta que le tocó hablar al cierre. Los militantes pedían calma a los simpatizantes y dejaban pasar "de a uno" para que todos se fueran con su foto. También exigían tapabocas. El exmandatario nunca dejó de estar rodeado. 

Más atrás, a pocos metros de esa vorágine, se paró Orsi, que no dejaba de asombrarse con la cantidad de obreros que le contaban que eran oriundos de Canelones. Aunque con el perfil mucho más bajo que Mujica, también le pidieron fotos y siempre recibía alguna insinuación por su proyección política. "Mandé al grupo la foto con Yamandú y puse: 'Mi presidente'", le contó un vecino a su amigo. "¡Los blancos no sabés cómo están!", se rio. 

El guiño a Orsi

Como cualquier acto de unas mil personas, no faltó el vecino pasado de copas que gritaba y desafiaba a quien estuviera en el escenario a demostrar sus dotes de orador. "¡Presidente!", llamó un hombre tres veces con fuerza junto a la tarima antes de arrancarle un "vamo' arriba" –un tanto distraído– al intendente canario, que recién tomaba el micrófono.

Pero cuando siguieron los saludos a viva voz, Orsi interrumpió el discurso para mirarlo: "¿Qué pasó?". El vecino lo volvió a proclamar eufórico. "Bueno, le tomo la palabra, compañero", selló el intendente canario con una sonrisa y siguió con su oratoria. Fiel a su línea, Orsi reivindicó la construcción "ladrillo por ladrillo" del país a cargo de todos los partidos.

Ramiro Pisabarro
El MPP organizó el acto en el centro de Pueblo Centenario

"Es un país que se construyó sobre las espaldas de los trabajadores, de los campesinos, de los políticos de antes y los de ahora. De aquellos que construyeron un país con las distintas visiones, los batllistas, los wilsonistas, el herrerismo –con sus cosas, pero ahí estuvo. Un país que, debemos reconocer, es una construcción colectiva y que la clave para construir un país mejor está en tender puentes", afirmó.

Orsi aseguró que es una "exageración" de parte del oficialismo achacarles a los promotores del referéndum ser un "palo en la rueda", y sostuvo que es un "enfoque equivocado" señalar que están "dividiendo al país". Antes de bajarse del escenario, el diputado duraznense Martín Tierno –encargado de las presentaciones– lo detuvo unos segundos para dedicarle una despedida. 

"Es un lujo tener con nosotros a este querido compañero. No solo porque representa a más de 500 mil canarios, sino por el compromiso que asumió de aquí hasta noviembre de 2024 de recorrer todos los rincones del país para llevar el mensaje de nuestra fuerza política", celebró en un guiño al intendente que ya no podrá ir por una reelección en Canelones. 

La vuelta

El del jueves fue el primer acto de Mujica en dos años y, pese a tener al referéndum como centro, su disertación no reparó en ningún momento sobre la LUC, salvo para agradecer a quienes recolectaron firmas. El expresidente habló sentado desde su silla playera. "No quiero ver a Uruguay dividido en dos polos que se deshacen uno contra otro, porque no quiero considerar enemigos a mis adversarios políticos. Porque somos cuatro gatos locos en este país, y nos precisamos todos", sostuvo.

"Tengan paciencia", pidió. "Sean sistemáticos como las gotas de agua que perforan la piedra, pero no se calienten cuando algún abombado diga disparates". Mientras habló –sobre todo los primeros minutos– hubo silencio casi absoluto en el centro de Centenario, con decenas de celulares registrando el momento. "La política es agrandar la fila india. La historia no la cambian los caciques, la cambia la gran indiada, que es la que pone en hombro", señaló.

Ramiro Pisabarro
Los trabajadores de la construcción en Centenario, nucleados en el Sunca, expresaron su apoyo de cara al referéndum

"El mundo se va a ir dividiendo entre los dueños del conocimiento y la humanidad intrascendente. Ya hay síntomas de eso. Todos han visto la guerra de Ucrania y Rusia. Ay, cómo son blancos, todos conmovidos porque salta un hospital y hay refugiados urgentes. Y hace años que están matando en Yemén, pero son cobrizos. Y hace años que se mueren negros africanos, ahogados en el coso (sic). Pero son negros", exclamó.  

Al igual que Topolansky, citó al artista Pablo Estramín sobre "aquello de morir en la capital". El expresidente reclamó "triplicar" las inversiones más allá de Montevideo y llamó a comprometerse "con el interior a muerte". "Ustedes vieron lo que es UPM acá", deslizó.

Una ovación lo acompañó al bajar del escenario, y volvieron las fotos. "¡Una para el pago del Evo (Morales)!", pidió un obrero boliviano.

"Bueno, ¡saquen de una vez!", reclamó Mujica ya junto a la puerta del auto, cuando las poses se extendían demasiado. Su vehículo reculó por fin entre la multitud de locales. El expresidente seguirá sus recorridas hasta el 27 de marzo. 

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