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La disyuntiva de la virtualidad en los MBA uruguayos para el 2021

Desde las escuelas de negocio entienden que la presencialidad es insustituible para no perder calidad en la propuesta, pero los alumnos están conformes con la flexibilidad de lo virtual

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05 de enero de 2021 a las 05:02

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Zoom, Microsoft Meeting, Skype y otras tantas plataformas para hacer videollamadas se adueñaron de las computadoras uruguayas. Entre los usuarios que más recurren a ellas, docentes y alumnos se presentan como protagonistas porque muchas instituciones educativas apostaron a su utilización a partir del 13 de marzo.

Las escuelas de negocio, por ejemplo, aplicaron procesos virtuales a sus metodologías de enseñanza. En el camino, fueron ajustando detalles pero también se encontraron con algunas oportunidades, como la flexibilidad que aporta la tecnología.

Si bien es muy difícil saber qué va a pasar cuando comience el año lectivo, en parte porque la pandemia es la que marca el ritmo y es el gobierno quien deberá tomar decisiones, ya hay algunas tendencias que las escuelas de negocio uruguayas piensan aplicar.

Con respecto a este tema, el decano del IEEM, Pablo Regent, explicó que en la institución que dirige la presencialidad sigue siendo el faro a seguir. Aclaró que esto implica un cambio dentro de las aulas, porque ahora se requerirá distancia entre los estudiantes y ambientes en donde haya un flujo de aire.

“Esto no quita, según cómo evolucione todo, que se tenga que apostar a la virtualidad a través de la pantalla”, puntualizó Regent. Esto quiere decir llevar al ámbito virtual algunos aspectos de la vieja normalidad, como por ejemplo, la interacción entre los alumnos y los profesores. “Pero esto es circunstancial, porque hemos hecho inversiones para dar clases de manera presencial”, hizo hincapié.

Por otro lado, Regent contó que hay algunos sectores que necesitan sí o sí de la virtualidad para seguir con los cursos. El decano dijo que en el máster en salud que se ofrece, se prevé seguir con las clases online por un tiempo, porque se entiende que es elemental para los profesionales. “Durante 2021 y 2022 se espera que estos alumnos continúen en una vorágine permanente”, subrayó Regent.

En esta misma línea, esta nueva modalidad aporta flexibilidad -algo que es muy valorado por los estudiantes- y permite encarar los estudios desde diferentes partes del país. En el caso del IEEM esto se vio marcado dentro del máster en salud; “en el resto de la propuesta, no lo vimos tan acentuado”, aclaró.

Por su parte, Marcos Soto, director de la UCU Business School también dio cuenta de situaciones similares. En esa casa de estudios esperan poder fusionar la virtualidad con la presencialidad, sobre el entendido de que hay muchos alumnos que esperan “tener una pastilla online” en sus clases.

Sin embargo, esto implica un desafío para no perder calidad a la hora de impartir conocimientos. Soto comentó que todos los protocolos que se seguirán, buscarán una metodología que esté dotada de flexibilidad dado que es algo fundamental para el alumnado.

Tanto Regent como Soto hicieron hincapié en que esto pone en aprietos, porque la presencialidad es insustituible, por lo que esperan encontrar un punto medio. “Creo que está bien que el que gane opciones sea el parcipante”, comentó el director de la UCU Business School.

En tanto, Luis Silva, responsable académico de la escuela de posgrados de ORT, dijo que es difícil hacer futurología porque todo está atado a lo que decida el Ministerio de Educación y Cultura (MEC). Sin embargo, desde la universidad tienen diseñado los cursos con un fuerte componente a distancia. “Esa tendencia es evidente y se va a quedar”, afirmó.

Para Silva, si bien es un desafío, sostuvo que para no perder calidad en el pasaje desde lo presencial a lo virtual hay que trabajar “muchísimo en la metodología de enseñanza”. Dijo que en ORT esto se vio reflejado en los hechos, ya que la mayoría de los alumnos optaron por seguir de manera virtual y tener instancias presenciales solo cuando fuera imprescindible. “Les gustó, porque adaptamos la metodología”, agregó.

Por su parte, Silvina Nápoli, la directora académica de posgrados de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de la República (Udelar), comentó que de cara a los meses que se vienen existe una gran incertidumbre en cómo se llevarán adelante los cursos. Destacó que la presencialidad es algo que siempre se busca porque se entiende que la interacción es un factor clave e insustituible. "Lo presencial es un elemento fundamental para un MBA o cualquier posgrado", explicó. 

Nápoli adelantó que, en la medida que se pueda, se buscará que algunos estudiantes permanezcan en el salón mientras los demás siguen la clase a través de sus computadoras. Otra de las alternativas es que los cursos tengan algunos días presenciales y otros virtuales, pero "eso siempre que se pueda y respetando los protocolos", reafirmó. 

La directora comentó que la devolución que hicieron los estudiantes de la modalidad virtual fue muy favorable, sobre todo aquellos que son del interior y pudieron viajar menos a Montevideo. Esto provocó, según Nápoli, que esta metodología "llegó para quedarse" pero hizo la salvedad de que no quieren "eliminar por completo la presencialidad" sino que darle más opciones a los estudiantes. 

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