La educación en tiempo de COVID-19 y más allá

Sin olvidar que tecnología no es sinónimo de educación, la pandemia instaló la necesidad de mantener el vínculo de los estudiantes con el proceso educativo, pensar estrategias de enseñanza y aprendizaje en línea, disminuir brechas en el acceso.

Instaló también la posible conveniencia de hacer del acceso a Internet de banda ancha un derecho ciudadano (concibiendo subvenciones y subsidios específicos para estos fines, eliminando el costo de bajar material de sitios web educativos, ...). Requiere, entre otras cosas, mejorar la infraestructura eléctrica y la calidad de la conectividad y alcance de la señal para todo el territorio nacional (conexiones rápidas a Internet). Muchos alumnos no tienen conectividad.

Agregaría, como sugerencia, la transmisión de cursos y clases por televisión. Pueden ser en vivo o diferidas y se harían por el canal de Televisión Nacional (lo que permitiría no sólo la recepción en aulas especiales sino también la recepción en el hogar).

Dicho esto, y sin olvidar que tenemos poca evidencia empírica y con resultados mixtos sobre los efectos del uso de tecnologías digitales para propósitos de educación y para mejorar los resultados de aprendizaje, la enseñanza a distancia y los procesos de enseñanza / aprendizaje digital son hoy, y lo serán aún más en el futuro, elementos importantes en los sistemas educativos. Hace 40 años alcanzaba con un salón de clase, un pizarrón, y bancos para los alumnos. Hoy, las cosas han cambiado. En los años venideros cambiarán mucho más.

Sugeriría la transmisión de cursos y clases por televisión. Pueden ser en vivo o diferidas y se harían por el canal de Televisión Nacional (lo que permitiría no sólo la recepción en aulas especiales sino también la recepción en el hogar).

El aprendizaje online se expande también porque el uso de tecnología aplicada a la educación resulta ser una forma apropiada, y tal vez necesaria, para llegar a los muchos alumnos digitales de hoy en día. Alumnos creciendo y desarrollándose para poder funcionar en el mundo digital.

Tenemos que promover la elaboración de propuestas educativas efectivas para los procesos virtuales de enseñanza-aprendizaje. Este es el verdadero desafío. El éxito o el fracaso en los aprendizajes y los logros educativos dependen, en una enorme medida, del modo en que se organice el aprendizaje y las experiencias educativas. El procedimiento del aprendizaje es muchas veces más importante que el propio contenido.

El entorno de enseñanza en línea es muy distinto de las salas de clase tradicional, demanda diferentes habilidades y pedagogías. Exige introducir ajustes en la propuesta curricular y en las estrategias pedagógicas. Los docentes tienen que recibir capacitación en el uso de  tecnologías relevantes y en pedagogías acordes. Los alumnos tienen que poder contar con un buen apoyo de tutoría en línea para maximizar el beneficio del aprendizaje en línea. A diferencia de otras asignaturas educativas tradicionales, el desarrollo de la competencia digital tiene que encararse como un objetivo educativo en sí mismo y también como una competencia transversal. 

Veamos algunas posibilidades prácticas de estos avances tecnológicos:

1) Posibilidad de promover la educación interactiva y ofrecer una inmediata retroalimentación (feedback) al alumno;

2) Posibilidad de organizar la información de muy diversas formas y recibir un “feedback” inmediato de lo que uno hace;

3) Posibilidad de jugar con la información (modelos de simulación) y plantearse distintos escenarios;

4) Posibilidad de una enseñanza más individualizada que respete los tiempos y ritmos diferenciales de los alumnos;

5) Posibilidad de una mejor captación del interés del alumno por la tarea educativa;

6) Posibilidad de participar en proyectos internacionales. Ejemplos: cursos de docencia no presencial, programas de cooperación a distancia en diversas áreas;

7) Posibilidad de comunidades de aprendizaje, escuelas en red, y redes virtuales de cooperación a través de entornos de enseñanza y aprendizaje basados en la tecnología;

8) Posibilidad de videoconferencias, tutorías virtuales, chat-rooms temáticos, portales o sitios Web especializados en asignaturas específicas, ...;

9) Posibilidad de juegos didácticos de gran realismo.

10) Posibilidad de acceder a iguales recursos de información y  hacerlo en forma independiente de la ubicación geográfica en la que uno se encuentre;

11) Posibilidad de herramientas para la gestión;

12) Posibilidad de hacer uso de tecnologías digitales para evaluaciones formativas pensadas y concebidas para ayudar a tomar decisiones sobre la trayectoria educativa de los alumnos y para respaldar los procesos de aprendizaje;

13)Posibilidad de evaluaciones en línea (pruebas tradicionales que se administran a través de computadoras, testado adaptativo computarizado);

14) Posibilidad de llevar a cabo un monitoreo y seguimiento de los alumnos a lo largo de su educación.