La emocionante despedida a Godín desde el Wanda Metropolitano

Algún periodista español se animó a escribir que Diego Godín representaba para el técnico Diego Simeone lo mismo que Xavi Hernández para el extécnico del Barcelona Pep Guardiola. Su mejor intérprete dentro de la cancha. Algo similar sentían los hinchas del Aleti: Diego Godín es el Atlético de Madrid. Representa el sufrimiento y la entrega que significa ser rojiblanco. Se lo dijeron en los videos que lo homenajeaban y se lo cantaron este domingo en su despedida: “Diego, tú eres Atleti”. 

Apenas confirmó el rumor de que se iba, sus fotos invadieron las redes sociales. Con vendas en la cara, con el ojo morado, con dientes que salían de su boca y volaban varios metros. Siempre con la camiseta de Atlético de Madrid. Godín jugó el domingo su último partido ante la hinchada del club al que defendió durante nueve temporadas. Fue la última vez que pisó el pasto del estadio Wanda Metropolitano.

Líder, capitán y decisivo en el Atlético de Madrid que se codeó con los grandes de Europa, el número 2 deja el club colchonero porque la dirigencia no quiso extenderle el contrato por más de un año. Él no se quería ir y sus hinchas tampoco querían que se fuera. 

Así se lo demostraron este domingo en el homenaje que el club le rindió tras el empate a 1 con Sevilla por la penúltima fecha del torneo local. Su nombre fue coreado decenas de veces antes, durante y después de los 90 minutos de juego y el “u-ru-gua-yo, u-ru-gua-yo” se escuchó desde unas tribunas que también pidieron la dimisión de la directiva. 

En un partido que en el que el equipo no se jugaba casi nada porque con un punto aseguraba el segundo puesto en La Liga, lo más interesante, como pocas veces en el fútbol, empezó cuando el árbitro decretó el final del encuentro. 

Con los ocho títulos ganados en estos nueve años como fondo, con pasillo de honor de sus compañeros de equipo y del cuerpo técnico, con diversos regalos y junto a su familia, Godín cerró la etapa más importante de su carrera. “Espero que se hayan sentido orgullosos de lo que he dado dentro y fuera del campo, transmitiendo los valores del equipo y del club”, dijo cuando le tocó hablar para despedirse ante un Wanda Metropolitano casi colmado. 

Sin la emoción que prácticamente le impedía hablar durante la conferencia en la que anunció su salida, el jugador se despidió de “su casa” con la tranquilidad del deber cumplido. “Te has ganado el cariño de todos derrochando coraje y corazón”, le dijo Koke tras heredar el brazalete de capitán. 

Sus compañeros le regalaron una camiseta con las firmas de todos los integrantes del plantel, los otros capitanes un “brazalete eterno”, la hinchada una placa, un ramo de flores y una vieja remera rojiblanca, Antoine Griezmann llegó al estadio con su camiseta puesta y el autor del gol Koke lo fue a buscar para abrazarlo en el festejo. Sus compañeros y la hinchada le demostraron que querían que se quedara, el club no. 

Por eso el extranjero con más partidos en la historia del Atlético de Madrid (388) se marcha de un equipo al que le dio todo. De un equipo con el que ganó una Liga (2014), una Copa del Rey (2013), una Supercopa de España (2014), dos UEFA Europa League (2012 y 2018) y tres Supercopas de Europa (2010, 2012 y 2018).

“Un gol en la memoria, un faraón para la historia”, decía la bandera que los hinchas le dedicaron para despedirlo. Ese gol que se volvió a gritar este domingo en el Wanda Metropolitano cuando las pantallas lo mostraron elevarse más que nadie en el Camp Nou. Ese gol que le permitió al Atlético de Madrid ganar una liga española en los tiempos del Barcelona de Lionel Messi y el Real Madrid de Cristiano Ronaldo. 
“Hoy se despide el Godín futbolista, pero voy a estar para siempre como un aficionado más”, dijo y las palmas que bajaron desde las tribunas taparon el final de su discurso de despedida. 

No solo para Godín fue un partido especial. Otros jugadores que finalizan su contrato o que pueden ser transferidos al final de temporada también recibieron el cariño de los hinchas. La afición colchonera utilizó el último partido en su cancha para respaldar al equipo y criticar a los dirigentes. 

Algunos hinchas dejaron caer lágrimas y el propio Godín se emocionó durante el partido. Fue el final de una relación que ninguno de los dos deseaba que se terminara. Godín recibió el cariño de su afición en una despedida que había querido evitar.