La Organización de las Naciones Unidas para la alimentación y la agricultura (FAO) anunció este jueves un plan para mitigar el impacto del fenómeno climático El Niño en la agricultura sobre más de 30 países vulnerables, entre ellos nueve latinoamericanos, evaluado por la agencia en US$ 160 millones.
La organización ha dado la prioridad a una serie de acciones en 34 países de África, Asia-Pacífico y América Latina, en este último caso con proyectos en Bolivia, Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Perú y Venezuela.
En total, 4,8 millones de personas deberían verse beneficiadas desde ahora hasta marzo.
Los trabajos necesarios son numerosos, tal como detalló la FAO en un informe: repartir semillas más resistentes a la sequía, mejorar la distribución del agua, almacenar por adelantado medicamentos para el ganado y ayudar a los pescadores a proteger sus barcos ante la llegada de un temporal, entre otras iniciativas.
Según se explicó en el informe, ya ha se han lanzado acciones "anticipatorias" para mitigar el "esperado impacto de la sequía" en Bolivia, Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Honduras y Venezuela.
La organización con sede en Roma detalló que más de 13 millones de personas en la región experimentaron recientemente inseguridad alimentaria por un cúmulo de factores, entre ellos los impactos socioeconómicos de la pandemia y la guerra de Ucrania y la temporada de huracanes de 2020.
El Niño es un fenómeno meteorológico en el Pacífico que se produce en promedio media cada dos a siete años, y que en general culmina hacia finales de diciembre.
El fenómeno suele venir asociado a un aumento de las precipitaciones en ciertas regiones del sur de América Latina, el sur de Estados Unidos, el Cuerno de África y Asia Central, que a su vez pueden provocar inundaciones y deslizamientos de tierras.
Al mismo tiempo puede provocar graves sequías, como en Australia, Indonesia, ciertas regiones del sureste asiático y Centroamérica.
Según la FAO, El Niño afectó en la temporada 2015-2016 a unos 60 millones de personas y obligó a 23 países a pedir ayuda humanitaria por un total de US$ 5.000 millones.
(Con información de AFP)