La fórmula de los castillos de arena
Un grupo de físicos investigaron la combinación ideal de arena y agua, para que las construcciones alcancen su máximo de altura posible
Tiempo de lectura: -'
05 de agosto de 2012 a las 06:00
Te quedan {{observador.articlesLeft}} notas gratuitas.
Accedé ilimitado desde US$ 3 45 / mes
Puentes de agua
Levantar castillos de arena en la playa dejó de ser solo un juego de niños, cuando un grupo de científicos de la Universidad de Ámsterdam lograron explicar la ciencia detrás de estas construcciones.
La clave está en la física y la combinación exacta de arena con agua. En busca de la receta perfecta, el físico Daniel Bonn y sus colegas encontraron que el secreto era usar arena con solo 1% de agua por volumen.
Según explican en la revista Scientific Reports, donde publicaron los resultados, la arena mojada contiene granos recubiertos por una capa fina de agua. La tensión que provoca esta capa actúa como una “piel” pegada a varios granos, manteniéndolos juntos por medio de una suerte de puentes. La fuerza de estos puentes es lo que mantiene unida a la construcción y evita que se desplome bajo su propio peso.
Según informa The Economist, Bonn sugiere colocar arena húmeda dentro de un molde sin tapa ni fondo y golpearlo al menos 70 veces. Así lo hicieron en los experimentos y es la forma más fácil de conseguir la cantidad exacta de agua.
Respecto al diseño en sí mismo, cuanto más grande sea la base, más alto puede ser el castillo. Según los investigadores, una columna de 7,5 centímetros con la correcta combinación de agua y arena, puede llegar a crecer hasta 2 metros de alto.
Desde 2011, Ed Jarrett ostenta el récord Guinness del castillo más alto del mundo, que construyó con una base de 11 metros.
El castillo en cuestión mide 12 metros, aunque, según Bonn, con su fórmula se podría construir un castillo tres veces más alto sobre la misma base.
A la hora de decidir la altura, lo primero a considerar es el diámetro de los cimientos. A partir de ahí, la regla es “cuanto más ancha la base, más alto el castillo”.
La clave está en la física y la combinación exacta de arena con agua. En busca de la receta perfecta, el físico Daniel Bonn y sus colegas encontraron que el secreto era usar arena con solo 1% de agua por volumen.
Según explican en la revista Scientific Reports, donde publicaron los resultados, la arena mojada contiene granos recubiertos por una capa fina de agua. La tensión que provoca esta capa actúa como una “piel” pegada a varios granos, manteniéndolos juntos por medio de una suerte de puentes. La fuerza de estos puentes es lo que mantiene unida a la construcción y evita que se desplome bajo su propio peso.
Según informa The Economist, Bonn sugiere colocar arena húmeda dentro de un molde sin tapa ni fondo y golpearlo al menos 70 veces. Así lo hicieron en los experimentos y es la forma más fácil de conseguir la cantidad exacta de agua.
Respecto al diseño en sí mismo, cuanto más grande sea la base, más alto puede ser el castillo. Según los investigadores, una columna de 7,5 centímetros con la correcta combinación de agua y arena, puede llegar a crecer hasta 2 metros de alto.
El más alto del mundo
Desde 2011, Ed Jarrett ostenta el récord Guinness del castillo más alto del mundo, que construyó con una base de 11 metros.
El castillo en cuestión mide 12 metros, aunque, según Bonn, con su fórmula se podría construir un castillo tres veces más alto sobre la misma base.
A la hora de decidir la altura, lo primero a considerar es el diámetro de los cimientos. A partir de ahí, la regla es “cuanto más ancha la base, más alto el castillo”.
Esta nota es exclusiva para suscriptores.
Accedé ahora y sin límites a toda la información.
¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí
Alcanzaste el límite de notas gratuitas.
Accedé ahora y sin límites a toda la información.
Registrate gratis y seguí navegando.
¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.
Para comentar debe iniciar sesión.