La inflación se mantuvo estable en noviembre en 7,9%

El dato mensual de noviembre se desmarcó de la proyección de 0,4% que había arrojado la mediana de las respuesta de la Encuesta de Expectativas del BCU. Los analistas esperaban que los precios cierren el año con una suba de 7,2% y de 6,3% en el horizonte de política a 24 meses. En tanto, el Ministerio de Economía y Finanzas había proyectado en la última Rendición de Cuentas una inflación de 6,9% para 2021.

Baja en frutas y hortalizas 

Las principales subas, en la variación mensual del IPC de noviembre, provienen de las siguientes divisiones: prendas de vestir y calzado (1,20%), muebles y artículos para el hogar y su conservación (1,96%), transporte (0,62%) y restaurantes y hoteles (0,97%). Por otro lado, hubo bajas en los alimentos y bebidas no alcohólicas (-0,77%), mientras que la vivienda registró un aumento de 0,35%. 

En el caso de los alimentos, sobresalió la importante baja de legumbres y hortalizas (-10,86%), en particular el morrón (-15,45%), la lechuga (-17,13%), el zapallito (-21,41%) y el tomate (-44,84%). En cambio, la carne registró un aumento de 0,46%, básicamente por alzas en los precios de los cortes vacunos. El precio de las frutas varió en conjunto -1,48%, colaborando para la baja sobre todo el durazno (-15,37%) y la frutilla (-14,75%). 

En la última reunión del Comité de Política Monetaria (Copom) del BCU el mes pasado, las autoridades habían decidido subir la tasa de política monetaria por tercer mes consecutivo. La tasa aumentó medio punto, de 5,25% a 5,75%, debido a que el Comité entendió necesario "afianzar el proceso de reducción de las expectativas de inflación en un escenario de recuperación". 

Las autoridades apuestan a llevar las expectativas al centro del rango meta a 24 meses (4,5%), que tendrá un techo de 6% en lugar de 7% desde setiembre del próximo año. De acuerdo a la encuesta de expectativas de inflación del BCU, actualmente analistas y empresas esperan 6,55% de inflación a dos años, por fuera del objetivo trazado.