La semana del coronavirus: entre los mensajes de Lacalle y los entreveros en el MSP

La comunicación como un mecanismo social implica la necesidad de ponderar su impacto en el cambio de percepciones, de emociones y de decisiones, y en la última semana distintos ejemplos pusieron a prueba al Poder Ejecutivo sobre el manejo de una situación que mantiene en alerta a la ciudadanía.

Tras la confirmación de los primeros casos, el presidente Luis Lacalle Pou se mostró en la noche del viernes al frente de la situación, y asumió el liderazgo de su comunicación. Desde ese día encabezó tres conferencias de prensa, con mensajes sobrios en los que apeló a la cautela, y en los que presentó y justificó las medidas a tomar. Los días en que el mandatario prefirió salir del foco para evitar el desgaste de la exposición diaria, su lugar lo tomó su mano derecha, el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, con una línea discursiva también directa.

Delgado informó el sábado la suspensión de clases en centros públicos y privados por 14 días. Los anuncios siguieron con medidas progresivas en días consecutivos sobre la limitación de vuelos, el cierre de fronteras con Argentina y medidas económicas.

Los baches aparecieron con más frecuencia en el MSP, con errores y zonas grises. Si bien fueron entregadas cifras diarias de casos confirmados, en los primeros días faltó información sobre cantidad de casos testeados y zonas de riesgo de contagio. Su principal vocero, el ministro Daniel Salinas, lució rígido al principio. Aunque con los días se fue soltando, quedan varias preguntas sin responder. 

En comunicación, las señales son poderosas. También las percepciones juegan su partido; en algunos casos están fundamentadas en cuestiones emocionales, y otras en elementos racionales. Todo forma parte del escenario público. “La comunicación del peligro, la manera psicológicamente delicada con la que se deberá manejar la forma de comunicar y de hacer saber las consecuencias peligrosas de algo para alguien es crucial para la gestión del riesgo y sus efectos”, dice Luciano Elizalde, doctor en Comunicación y catedrático de la Universidad Austral de Argentina en su libro “Gestión de la Comunicación Pública”.

El día a día

Tras reunir a referentes de distintos partidos, Lacalle Pou informó el viernes 13 sobre los primeros cuatro infectados y también presentó un paquete inicial de medidas.

 “Estamos ante una situación compleja, pero con la capacidad que tenga la población de asumir esta situación siguiendo los lineamientos estamos seguros de que vamos a poder mitigar los efectos negativos”, dijo el presidente ante los medios.

Pero horas antes, en la mañana del viernes, y cuando era inminente el anuncio oficial sobre los positivos, Lacalle Pou había estado en un evento de 800 personas en Artigas, donde acompañó la inauguración de la cosecha del arroz, en una señal contraria a lo que incluso desde el día anterior había dispuesto el gobierno en busca de evitar las concentraciones masivas de personas.

La mañana siguiente a la comunicación de los primeros casos presentó uno de los mayores entreveros para el gobierno. Dos de los positivos habían sido en Salto, y allí fue que se dio la situación que dejó expuesta la descoordinación entre las autoridades del ministerio.

Un primer comunicado emitido por la Dirección Departamental de Salto en la mañana consideró “inminente el cierre territorial del departamento en las próximas horas del día de hoy” y recomendó “a las personas, visitantes, excursiones, y particulares dejar el departamento a la brevedad”. Minutos después comenzó a circular un nuevo comunicado de la misma dependencia por el cual advertían que la medida estaba "siendo evaluada por las autoridades” pero aún no estaba definida.

Allegados al ministro Salinas, fuentes del área sanitaria del gobierno y otras de la Intendencia de Salto dijeron a El Observador que esa comunicación fue originada en Salto. Pero, de acuerdo a los informantes políticos, no había sido aprobada por el titular de la secretaría de Estado y su divulgación generó molestia en Salinas.

Mientras esos textos tomaban estado público, una de las responsables de comunicación del MSP, Melanie Faig, envió por Whatsapp un mensaje a distintos periodistas donde señaló que el gobierno “desmiente” dos de las comunicaciones que circulaban “en redes sociales”. Desde el área de Comunicación del MSP dijeron a El Observador que el mensaje hacía referencia a otros textos que les habían llegado de un origen no identificado en ese momento para ellos y que daban como un hecho el cierre de fronteras del departamento.

En la noche del sábado, en tanto, Salinas descartó la posibilidad del cierre de fronteras departamental. “Esto generó en las primeras horas de la mañana algún grado de confusión. Queremos desterrar definitivamente la idea instalada de un cierre departamental de fronteras”, dijo en una conferencia.

Sobre la comunicación de riesgo, el experto argentino en comunicación política, Mario Riorda, emitió una serie de mensajes a través de su cuenta de Twitter. “En términos de estilo, no usen el “potencial” (decidiría, cerraría, dispondría), ni siquiera en off the record, porque se convierten en noticias que luego hay que desmentir. Lo que se comunica es certeza y decisión cuando se la tenga”, afirmó el académico.

El sábado, cuando ya iban 29 minutos de la conferencia, y los periodistas hacían distintos tipos de consultas sobre detalles de los protocolos, Delgado cerró la rueda de prensa por considerar que se estaba perdiendo el foco que buscaba darle el gobierno.

“Para ser claros: la idea tampoco es saturar. Me parece que es bueno ser contundente y claro, y no anunciar una batería de cosas donde quizás la gente pierda un poco la noción de la importancia. Para nosotros es importante este mensaje; es importante la colaboración, la prevención”, finalizó.

Al día siguiente el gobierno realizó una nueva conferencia con anuncios sobre medidas adicionales. Cuando terminó la rueda de prensa, el secretario de la Presidencia se despidió del ministro de Salud ante las cámaras con un choque de codos, como recomiendan los médicos.

El gobierno informó el lunes que el acumulado de casos llegaba a 29, pero no dio detalles ni referencias de en qué zonas estaban. Se excusó diciendo que no tenían ese nivel de detalle. En la tarde del martes, fue la Universidad Católica – un centro privado- quien divulgó mediante un comunicado que un funcionario y tres estudiantes estaban infectados, lo que alertó a parte de su comunidad educativa.

La cantidad de test realizados fue hasta el jueves uno los temas sobre los que el MSP todavía no había dado datos claros. Y ese asunto, relevante para conocer la tasa de contagios, aparece con frecuencia entre las consultas periodísticas. El lunes 16 un grupo de periodistas estuvo con Salinas tras una reunión del ministro con los directores departamentales de Salud. Al finalizar ese encuentro hubo una charla informal con periodistas que fue interrumpida por el jerarca cuando le empezaron a hacer preguntas sobre ese punto, según relató una crónica del semanario Búsqueda.

En la conferencia de ese mismo día Lacalle Pou volvió a “exhortar a miles de uruguayos que no han tomado conciencia de la situación”. El mandatario también se refirió a las negociaciones con presidentes de la región para repatriar a los uruguayos varados en América del Sur por los cierres de fronteras. Sus declaraciones y las del canciller Ernesto Talvi acerca de que el presidente de Colombia Ivan Duque “ofreció” que ese país fuera un “hub” para pasajeros de tránsito, le valió al gobierno una patinada. El jueves, la cancillería colombiana desmintió el ofrecimiento, y Lacalle Pou también se desmintió a sí mismo y a su canciller vía Twitter.

El miércoles le tocó estar ante los micrófonos de la ministra de Economía, Azucena Arbeleche. Su presentación fue con lineamientos generales y sin medidas concretas, que sí presentó un día después. En tanto, el parte sanitario lo dio ese miércoles vocero presidencial, Aparicio Ponce de León, que hizo su primera presentación en el tema. El funcionario leyó un comunicado y, en su debut en el rol, no contestó preguntas.

En el plano político, el presidente no logró alinear a toda la coalición de gobierno y tuvo al líder de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos, con un reclamo público realizado el jueves para que dejara en suspenso el anunciado aumento de tarifas, algo que también pide el Frente Amplio. El gobierno también enfrentó el reclamo del Sindicato Médico para disponer la cuarentena general.

En la noche del jueves, Lacalle Pou respondió otra vez. El presidente volvió a pedir a los ciudadanos “seguir cumpliendo con las medidas de aislamiento” y ratificó el camino iniciado. En esa conferencia de prensa, descartó de momento la cuarentena general y que vaya a diferir el ajuste tarifario. “Estamos seguros que las medidas para el momento son las adecuadas ¿Descartamos todas las medidas? No. Yo no tengo la bola de cristal. Creemos que van a ayudarnos a salir de la mejor manera posible de esta situación. Estamos convencidos. Yo estoy convencido y mi equipo está convencido”, sentenció.