Lacalle Pou en el Parlamento: lo verdadero, lo engañoso y lo eludido sobre impuestos, tarifas, educación y seguridad

El presidente dedicó gran parte de su discurso en el Parlamento a pasar raya de todo lo realizado con un alto nivel de detalle, y con una preocupación por destacar tanto los buques insignia de su gestión como las políticas para pequeñas localidades y el interior profundo. 

Pero dentro de todo ese vasto repaso realizado por Luis Lacalle Pou se pueden distinguir algunas afirmaciones más ciertas que otras, así como algunos temas escabrosos que fueron eludidos en casi una hora de discurso. 

"Sin aumento de impuestos"

La afirmación más polémica del presidente fue la referida al cumplimiento de su promesa de no aumentar impuestos. 

“Todo esto, todas las obras que les contamos, todos los planes que se llevaron adelante, fueron cumpliendo el compromiso de no aumentar impuestos, algo que se afirmaba como imposible”, aseguró el presidente Lacalle Pou.

Sin embargo, el 11 de marzo, dos días antes de la confirmación de los primeros casos de coronavirus en Uruguay, el gobierno dispuso la reducción a la mitad de la devolución de IVA para pagos con tarjetas de débito y crédito. 

Desde 2017 regía una disposición mediante la cual las compras con débito pagaban cuatro puntos porcentuales menos de IVA. Sin embargo, el gobierno de Lacalle Pou resolvió, como medida para ayudar a sanear la caja del Estado, aumentar la recaudación y volver al mínimo de dos puntos de descuento que estipulaba la ley de Inclusión Financiera de 2014. 

Esa normativa contempla un descuento permanente de dos puntos de IVA para las ventas que se cobren con tarjetas de débito o instrumentos de dinero electrónico que funcionan de manera similar al pago contado (tickets de alimentación o tarjetas prepagas). Los otros dos puntos adicionales son una facultad del Poder Ejecutivo que se puede cambiar por decreto.

En 2014, durante el primer año de implementación de la ley, el beneficio era de cuatro puntos, en 2015 pasó a tres puntos y en 2016 a dos puntos. En enero de 2017 se volvió al descuento de cuatro puntos. Esa decisión se adoptó conjuntamente con el aumento de tasas en las franjas superiores del Impuesto a las Rentas de las Personas Físicas (IRPF), una de las primeras medidas del ajuste fiscal que debió tomar Danilo Astori al arranque de su segundo mandato como ministro de Economía.

Por su parte, el gobierno también dispuso una rebaja del descuento de nueve puntos de IVA que se aplicaba en pagos en restaurantes. El descuento pasó a ser de la mitad cinco puntos porcentuales.

Al informar la medida, la ministra de Economía Azucena Arbeleche comentó que el aumento del IVA en las tarjetas incrementaría la recaudación tributaria en el entorno de US$ 40 millones al año.

Lacalle Pou, sin embargo, ha sostenido que ese aumento no fue un aumento de impuestos. “Simplemente no hay un descuento”, dijo en mayo al programa Santo y Seña. 

Tarifas: promesa que no apareció

En la misma conferencia en la que Lacalle Pou anunció el aumento del IVA en los pagos con tarjetas, el gobierno también comunicó un ajuste de tarifas en los servicios públicos. La decisión estuvo teñida de polémica, porque el Poder Ejecutivo culpó a la anterior administración, encabezada por Tabaré Vázquez, de no haber ajustado a comienzos de 2020. 

El Frente Amplio, sin embargo, acusó al nuevo presidente de incumplir, a pocos días de asumir, su promesa electoral de no aumentar las tarifas. A principios de 2021, ya pandemia mediante, el gobierno volvió a recurrir a un ajuste de tarifas, y eso generó una nueva reacción de la oposición.

En su discurso de este martes, Lacalle Pou no tocó el tema.

Educación: "cierta presencialidad" 

Al hablar de educación, el presidente Lacalle Pou resaltó en el Parlamento la temprana decisión de reabrir las escuelas en 2020 –empezando con las rurales en abril– y destacó que Uruguay "fue de los pocos países del mundo que el año pasado tuvo en la educación cierta presencialidad" durante el año.

Un informe de Unicef en 2020 señala que Uruguay fue "uno de los primeros países del mundo en reabrir los centros educativos y retornar a las aulas presenciales, combinándolas con la educación a distancia". También se destacaba como pionero "en la región" en ese sentido.

La reapertura gradual de la presencialidad comenzó de forma voluntaria pero a partir del 13 de octubre la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) dispuso el retorno a la obligatoriedad, siempre de acuerdo a los días que dispusiera cada centro.

En concreto, se dispuso como "obligatoria" la "concurrencia de los estudiantes matriculados de educación inicial, primaria y media de todos los centros educativos públicos y privados cuando les corresponda asistir presencialmente de acuerdo con las convocatoria y lo establecido por cada centro educativo". Eso implicó que cada institución debiera gestionar, de acuerdo al número de alumnos por grupos, los días de asistencia presencial para cada niño o adolescente.

En la comunicación oficial de Presidencia, que acompañó el discurso de Lacalle, se señaló que "Uruguay ha sido el único país de Latinoamérica que volvió a la presencialidad en todos los niveles educativos".

Si bien es cierto que, a grandes rasgos, todos los niveles educativos retomaron algún nivel de presencialidad, y que Uruguay fue el país de la región que menos cerró la actividad educativa, también ocurrió que esa presencialidad varió bastante según el centro o nivel educativo. 

El director de Educación del Ministerio de Educación y Cultura, Gonzalo Baroni, escribió en Twitter que "los que no han vuelto ha sido por decisión autónoma, pero están habilitados a volver".

Baja "sustantiva" de delitos

En materia de seguridad, Lacalle Pou sacó a relucir uno de los avances más valorados en la opinión pública: la baja de los delitos. 

“Estas medidas (incluidas en la LUC), sumadas creo yo a un gran cambio de actitud respecto al respaldo a la labor policial, ha traído aparejado una baja sustantiva en la comisión de delitos en nuestro país: reducción de 20% de homicidios, 12% rapiñas, 18% en los hurtos, y en márgenes menores la violencia doméstica y abigeato”, afirmó el presidente.

Si bien existe una discusión política y académica sobre el impacto de la pandemia –y la consiguiente reducción de la movilidad– en la disminución de los delitos, los porcentajes mencionados por Lacalle Pou son correctos.

Este miércoles, entrevistado por Telemundo, Lacalle dijo que si bien "es cierto" que las restricciones de los primeros meses de la pandemia pudo haber impactado, "en los otros meses que la vida de los uruguayos fue totalmente normal, siguieron bajando los delitos". "Es complejo decir que fue todo por la pandemia", aseguró.