Alrededor de 1,5 millones de
niños del Medio Oriente corren peligro ante la llegada del invierno, según informó Unicef. Para contrarrestar la situación, es necesario cubrir la "brecha" de US$ 60 millones que se requieren para proveer de ropa de abrigo, calefacción y apoyo financiero a todas las familias afectadas por el conflicto.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia indicó que los recursos de muchas familias están "completamente agotados" tras años de conflicto, desplazamientos y desempleo. A esto se le suma que no se pueden permitir la adquisición de combustible y ropa de abrigo, lo que agrava la ya crítica situación de los niños en la región.
"La salud de los niños está debilitada por la desnutrición, una sanidad deficiente y los desplazamientos. La hipotermia y las infecciones respiratorias son una amenaza muy seria, si no se les trata, morirán niños", dijo el director regional de Unicef para Oriente Medio y el norte de África, Geer Cappelaere.
Unicef explicó que hasta la fecha recibió "menos del 20%" de los US$ 73 millones necesarios para cubrir las necesidades "del invierno" de los niños más vulnerables afectados por la crisis en la región.
Por su parte, la ONU calificó en 2015 el conflicto en Siria -que comenzó en 2011- como "la mayor crisis humanitaria desde la Segunda Guerra Mundial". Esto se une a la contienda contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI), que se inició en 2014, en los territorios donde proclamó su "califato": Siria e Irak