Opinión > OPINIÓN

Los desafíos de AMLO

El presidente que debe ganar la confianza sin dejar de lado a los más pobres
Tiempo de lectura: -'
30 de noviembre de 2018 a las 05:02

Andrés Manuel López Obrador (conocido como AMLO) se convertirá mañana sábado 1° de diciembre en el primer presidente de izquierda de México, el segundo país más importante de América Latina.

Existe mucha incertidumbre sobre cómo cumplirá con su plan de una “cuarta transformación” de México con ideas de izquierda nacionalista y cómo será su relación con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que se pondrá aprueba rápidamente con el tema de la enorme caravana de migrantes que está en suelo mexicano, en la frontera estadounidense.   
Asume el poder con un Congreso a su favor en ambas cámaras, por lo que no se vislumbra que enfrente problemas de gobernabilidad como ocurre en la mayoría de los países de América Latina. 
Pero de nada sirve tener mayorías, si su gobierno no da seguridad a los inversionistas y a las empresas como se está reflejando en el mercado bursátil.

Desde julio, la bolsa local ha caído un 14 % y el peso mexicano se ha depreciado casi un 2 %, en gran medida por decisiones controvertidas como la de cancelar una millonaria inversión en marcha en el aeropuerto de la capital del país, luego de una consulta pública, y revisar millonarios contratos petroleros del gobierno saliente de Enrique Peña Nieto.  Hay otros indicadores que reflejan ese clima de nerviosismo como el rendimiento del bono de referencia a 10 años que subió esta semana a 9,38 % y la tasa a 30 años que superó el 10 %. En ese contexto, el banco central rebajó el miércoles pasado la expectativa de expansión para 2019 y 2020 y ha advertido el impacto que pueden tener algunas políticas del nuevo gobierno en la inflación y la economía.
Existe preocupación porque AMLO se escude en referendos populares para cumplir con promesas de campaña que necesitan de financiamiento público, lo que podría poner en duda el cumplimiento del estado de Derecho y la seguridad jurídica que necesitan los inversores, pese a su compromiso de que respetará los equilibrios macroeconómicos y la independencia de la autoridad monetaria.
Consciente de las dudas que existen entorno a sus políticas, esta semana reafirmó que durante su gobierno “no va a haber expropiaciones, actos arbitrarios, vamos a terminar con la corrupción, con la impunidad”. Y aseguró que, en su gestión, México “va a dar mucha confianza a la inversión”.

El nuevo presidente, además, enfrenta otros retos como el de la lucha al narcotráfico y el crimen organizado, que han convertido a México en uno de los países más violentos del mundo, un campo en el que todavía se advierten más expresiones de deseo que ideas realistas.  
La corrupción -que representa entre un 5% y 10% del PIB-, otro frente que está afectando la democracia del país, y que el mandatario se comprometió a combatir desde el primer día. Tampoco parece una tarea sencilla con un Poder Judicial muy debilitado y que es clave en la investigación de la corrupción. Sin una reforma de la Justicia es muy difícil enfrentar este flagelo. En estas primeras horas, AMLO debería preocuparse más por ganarse la confianza de los inversionistas, sin dejar a un lado su compromiso con los más pobres. Cuando se gobierna con responsabilidad, no deberían ser dos objetivos contradictorios. 

Comentarios

Registrate gratis y seguí navegando.

¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 345 / mes

Elegí tu plan

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Te quedan 3 notas gratuitas.

Accedé ilimitado desde US$ 345 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 345 / mes

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Elegí tu plan y accedé sin límites.

Ver planes

Contenido exclusivo de

Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.

Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá

Cargando...