Mientras los médicos atendían a los pacientes que formaban largas filas en la planta baja del Hospital de Niños de Pekín la semana pasada, no eran las gargantas irritadas ni los ojos llorosos causados por el aire acre de la ciudad lo que más preocupaba a Li Pu. Era el posible daño permanente a los pulmones y los cambios de conducta.
Los peligros del aire contaminado
El smog puede provocar daños permanentes a los pulmones, cambios de conducta y reducción de la inteligencia en bebés. En Pekín los niveles de polución recientes son alarmantes