Maestros contra Florit: “No tienen nada que ver los paros con el ausentismo”

Según expresó Verde, en 2013 en Montevideo hubo 14 paros y en el resto del país “fueron muchos menos”. Advirtió que cuando Florit “fue parte de la huelga del ´89 como dirigente, las faltas fueron muchísimas más y nunca se afectó al aspecto administrativo. Y eso fue toda la vida así, no va a afectarle a un niño su escolaridad una falta”, afirmó.

El director de Primaria subrayó también que la alta conflictividad del año pasado impidió llevar a cabo el programa Cero Falta que Primaria realiza desde 2009 junto con Unicef, que busca premiar a los alumnos que no tengan faltas y ha dado muy buenos resultados.

En ese sentido, la dirigente propuso preguntarle a Florit cuál es la contraparte de ese programa. “La contrapartida del conflicto de los docentes el año pasado era un mejor presupuesto, y cambios en las políticas educativas para mirar el futuro de la Educación Pública desde una perspectiva de transformaciones profundas, reales. Y el Cero Falta me está midiendo un niño que no tiene faltas y que se le da un diploma y una bicicleta de regalo. Entonces, no hay como comparar. El Cero Falta es un programa que vamos a incentivar, pero no creo que se incentive desde ahí. Se incentiva desde otros lugares que tampoco están funcionando”, expresó Verde.

Además, enfatizó en que si el niño o niña no tiene faltas y solamente tiene las 14 de los paros “es un niño Cero Falta porque faltó por medidas sindicales, no por causas personales”.

Según la sindicalista, la escuela pública “ya no está pudiendo sola con algunas situaciones de faltas” y entiende que se necesita un mayor trabajo de los equipos técnicos, de las asistentes sociales, de Salud Pública y hasta del Ministerio del Interior para entre todos ayudar a esas familias que están teniendo dificultades para mandar a sus hijos a la escuela. “Hoy la escuela tiene que estar acudiendo al policía comunitario y hasta a la policlínica para ver qué pasa”, dijo.

Otra problemática que preocupa a la dirigente de ADEMU es que la gran “mayoría” de las asistentes sociales de primaria “no visita a las familias” y cree que es porque “consideran que ese no es su rol”.

“Hay algunos equipos que lo hacen, pero lamentablemente la gran mayoría no. Porque no hay una directriz clara de qué es lo que tiene que hacer en el programa. Y además son insuficientes, porque muchas veces a cada equipo multidisciplinario le toca 150 familias, es imposible sostener eso”.