En la intersección de las calles Millán, Juan José Arteaga, y Reyes se encuentra Malandrino.
El restaurant es albergado por un bellísimo edificio con forma de proa, con tres ambientes: salón principal a nivel de calle, un medio entresuelo con vista a la primera sala, y una cava que está entre las más lindas y acogedoras de Montevideo, capaz de enamorar a cualquiera e ideal para realizar eventos privados de hasta unas 30 personas.
Ladrillo cocido visto, mucha madera y cálidas luminarias, completan el paisaje del local.
Desde su inauguración, Malandrino intentó completar su oferta gastronómica con “otras artes” –como lo indica su nombre-.
Los talleres de cocina ya quedaron atrás, pero aún hasta el día de hoy redondean su propuesta shows en vivo de música y stand ups, de reconocidos artistas.
A LA CARTA
La oferta gastronómica del restaurant es decididamente de cocina mediterránea, no sólo por sus preparaciones e ingredientes, sino también porque ofrece un largo listado de tapas y pintxos (una veintena de ellos) que siempre evocan ese estilo tan mediterráneo de comer “un poco de todo”.
Completan la carta platos de carne y pescado, pastas y arroces.
Pedimos un surtido de Cocas con toppings mediterráneos (queso de cabra y azul, anchoas con alcaparras y tomate, aceite de romero, y escalibada) y Patatas Bravas, ambos platos preparados con fundamento.
Las cocas nos resultaron sabrosas y divertidas.
El mozo que nos atendió -de excelente labor- nos recomendó tomar como principales, Bondiola de Cerdo braseada, y Raviolones de masa negra rellenos de merluza azul en crema de mejillones con azafrán, platos que gustosos acabamos escogiendo.
Ambos colmaron las expectativas.
Los principales los acompañamos con un rico pan casero, pero que hubiéramos preferido que llegara calentito a la mesa, y no frío como lo hizo.
Siguiendo los consejos del mozo también para el vino, descorchamos un Viognier 2013 de bodega H. Stagnari, que resulto tan exquisito como fresco, y uno de los más gratos descubrimientos en materia de vinos en lo que va del año.
Finalizamos la cena con una torta húmeda de chocolate con sorbete de naranja, muy rica también.
Y como broche final, café Segafredo -que nunca nos acaba de conformar- y una aromática infusión Inti Zen de canela, jengibre y cardamomo.
SOBREMESA
La experiencia en Malandrino fue por demás satisfactoria.
Comimos muy bien, a precios muy acordes, en un ambiente que nos pareció agradable.
Un capítulo aparte a destacar: el servicio. No suele ser un fuerte de los restaurantes de nuestra capital, pero el de Malandrino nos pareció elegante y empático a niveles de excelencia.
Para criticar, poco. La temperatura del pan acabó siendo un detalle que pasó inadvertido.
MOZO, LA CUENTA
Patatas Bravas: $ 120, Cocas: $ 140, Bondiola Braseada: $ 280, Raviolones Negros: $ 290, Agua: $ 60, Vino H. Stagnari Viognier: $ 295, Café: $ 50, Té: $ 45. Tarta de Chocolate: invitación de la casa. No se cobra cubierto.
Total de la cuenta para dos: $ 1.280, Precio por comensal: $ 640
Malandrino está ubicado en Millán 3686 y Reyes.
Horario: Lunes y Martes de 12 a 15 horas; Miércoles a Viernes de 12 a 15 y de 20 a 00 horas; Sábados de 20 a 01 horas.
Teléfono para reservas: 2 336 12 91.
Se puede ver una completa galería de fotos del local haciendo click en este enlace.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá