Diego Battiste

Martínez propone duplicar cámaras de vigilancia y fortalecer policía comunitaria

El socialista tomó el planteo de Gustavo Leal de hacer intervenciones urbanas en “al menos 25 zonas”

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30 de abril de 2019 a las 05:01

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El precandidato Daniel Martínez repite una y otra vez –al igual que otros de sus competidores en la interna frenteamplista– que es necesario dejar de ver a la seguridad como “un problema únicamente del Ministerio del Interior” y que, en cambio, hay que pensar el tema desde un enfoque “interinstitucional”. En otras palabras, que la inseguridad no se arregla solo con policías.

Pero este fin de semana el exintendente fue un poco más a fondo en sus propuestas para atacar la preocupación central de los uruguayos. Durante un almuerzo en el Club Nacional de Fútbol de Nueva Helvecia (Colonia), y ante una audiencia de más de 300 personas –la más grande en lo que va de su gira de campaña–, Martínez llamó a “abordar de formas mucho más profundas y diferentes el problema de la seguridad” y nombró cinco líneas generales sobre las cuales girará su propuesta en esa temática.

En sintonía con los volantes recién impresos que su equipo dejó en cada una de las mesas, el socialista se comprometió a “profundizar” los operativos de desmantelamiento del narcotráfico; a realizar “intervenciones urbanas en el territorio” en “no menos de 25 zonas del área metropolitana”; a continuar con el PADO y a “extender” las cámaras de seguridad; a “avanzar” hacia un sistema de cárceles “diferente”; y a “trabajar” en “comisarías de cercanía”, profundizando la policía comunitaria.   

Cámaras y policías cercanos

“Tenemos problemas de seguridad, todos lo sabemos. Tal vez más en algunos lugares, menos en otros, pero no podemos hacer como el avestruz y meter la cabeza en un agujerito”, comenzó diciendo el precandidato. 

Según Martínez, en estos años “se ha avanzado mucho en la profesionalización del Ministerio del Interior”, pero “el problema es que no alcanza”. “Es objetivo que en muchos barrios el problema de la seguridad golpea la calidad de vida de la gente y hace que muchos pierdan hasta la alegría de vivir por estar permanentemente pensando en el riesgo de la violencia, de ser atacados o agredidos”, señaló.

En ese sentido, el exintendente resaltó que el Programa de Alta Dedicación Operativa (PADO) “ha dado muy buenos resultados”, pero añadió que hay que “seguir avanzando” también en la instalación de las cámaras de seguridad, que a su juicio “han permitido dar un avance muy importante en barrios donde el problema era sumamente grave”. 

Martínez propone extender a 10.000 cámaras el sistema de video vigilancia en el área metropolitana y el interior, llevando casi al doble la capacidad instalada hasta el momento. Según datos del Ministerio del Interior, actualmente hay 5.462 en todo el país. Montevideo concentra más de la mitad (3.043), seguido por Maldonado (1.207) y Canelones (543).

Leonardo Carreño

Por otra parte, el precandidato oficialista propone complementar ese despliegue con una “política de acciones intensivas urbanas, sociales y de seguridad en 25 zonas, coordinando con estrategias sociales que mejoren la convivencia y la inclusión”. La medida va en línea con el programa “Más barrio, más vida” ideado por Gustavo Leal (director de Convivencia del Ministerio del Interior) y presentado el pasado 8 de abril en un ciclo de la Federación de Obreros y Empleados de la Bebida (FOEB).

Leal, que se ha reunido con Martínez para conversar sobre estos temas y es visto en el oficialismo como un posible sucesor de Eduardo Bonomi, dijo en esa instancia que sería un error combatir la delincuencia “solo con programas sociales” y planteó realizar un “plan de impacto” con un “shock integral de acciones urbanas, habitacionales, sociales y de seguridad en al menos 25 zonas estratégicas donde viven 80 mil personas”. Según Leal, ello implicaría una inversión de US$ 50 millones anuales durante un quinquenio. 

Martínez subrayó que su propuesta implica tomar “lo que se hizo en algunos lugares”, conjugando la represión y desarticulación de las “mafias” que dominan el territorio con una fuerte inversión en espacio público, como policlínicas o bibliotecas del barrio.

Asimismo, el exintendente propone fortalecer la policía comunitaria, con seccionales “abiertas a la sociedad y con una mayor presencia territorial y local”. El modelo, dijo Martínez en su discurso, debe tender hacia “comisarías de cercanía que estén integradas al barrio”, todo a través de “una política de policía comunitaria”. De esa forma, señaló, “los vecinos comprometidos que quieran colaborar podrán hacer que su barrio sea uno de convivencia y de paz”. 

En el Partido Socialista –al que pertenece Martínez, por más que no tiene participación orgánica– es uno de los sectores del FA que más énfasis ha puesto en la necesidad de mejorar la relación entre policía y comunidad, en contraposición a algunas políticas de la gestión Bonomi más enfocadas en lo operativo y represivo. 

Leonardo Carreño

Por último, el exintendente plantea una “transformación del sistema carcelario con cárceles más pequeñas” y un “rediseño” que “priorizará las acciones de rehabilitación”. Martínez dijo que pese a las mejoras de los últimos años, aún le “parte el alma” ver cómo se vive en las prisiones. “Hay que avanzar a un sistema de cárceles diferente, de cárceles más chicas, donde haya una contención al individuo y se trabaje mucho más en la recuperación por la base del estudio y el trabajo”, argumentó. A su vez, dijo que las cárceles deberán tener “una integración más homogénea por tipo de delito y características sociales, estudiando mucho más cada caso”. 

“Queda clarísimo que el hecho de que las cárceles son universidades del delito no es un tema que hayamos logrado resolver en plenitud y es parte del problema que tenemos en seguridad”, subrayó. 

La búsqueda de cárceles más pequeñas va en línea con el programa del Frente Amplio, que plantea que “las nuevas unidades penitenciarias no tendrán más de 500 plazas”. Sin embargo, el último centro de reclusión inaugurado en este gobierno –la cárcel de Punta de Rieles, abierta en enero de 2018– tiene 2.000 plazas.

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