Este domingo, los fanáticos de Masterchef estuvieron pendientes de la última gala de eliminación antes de la gran final, que se llevará a cabo el lunes 7 de agosto. Los cuatro participantes que llegaron a esta instancia fueron Rodolfo, Antonio, Rodrigo y Estefanía, cada uno de ellos con una estrella en su haber. Sin embargo, esta vez, en lugar de competir por un lugar en el balcón, el jurado conformado por Damián Betular, Donato De Santis y Germán Martitegui sorprendió a los concursantes con un desafío único.
La consigna de la noche se centró en los hongos, uno de los ingredientes favoritos de Germán, quien dio una apasionante clase magistral sobre el tema al mostrar una vitrina repleta de variedades. Los concursantes, ansiosos por enfrentar el temido desafío de Martitegui, observaron detenidamente cómo el chef preparó un exquisito shawarma de hongos.
Con la inspiración del plato de Martitegui, los participantes tuvieron 70 minutos para crear sus propias versiones. Además, tuvo la oportunidad de recolectar los hongos directamente de la vitrina en la cocina, tal como el chef les había enseñado: cortándolos con la mano.
Mientras los competidores se concentraban en sus preparaciones, los chefs evaluaron su progreso y decidieron que Rodolfo merecía un lugar en el balcón como primer semifinalista de la noche. El periodista especializado en realeza se mostró emocionado al abandonar la cocina y quitarse el delantal negro, celebrando su avance en el certamen.
Los tres restantes, Estefanía, Antonio y Rodrigo, continúan trabajando duro para impresionar al jurado. Estefanía presentó su shawarma de hongos en capuchina con salsa de yogur, menta y albahaca; Antonio sorprendió con su shawarma de hongos en pan pita con salsa yasgua y babaganush; mientras que Rodrigo cautivó a los paladares con su shawarma de hongos con salsa de yogur y tahine, pepinillos de cebolla morada y tostadas de almendras.
Llegó el momento crucial de la degustación, y los chefs evaluaron minuciosamente las preparaciones. deseaba, Antonio fue quien debió abandonar la cocina de Masterchef, pero lo hizo con la cabeza en alto y el corazón lleno de gratitud. El salteño se despidió emocionado, expresando su profundo agradecimiento por la oportunidad que le brindó el programa de descubrir facetas desconocidas de sí mismo y manifestando su deseo de seguir creciendo y cumplir sus sueños.
Con Rodrigo, Estefanía y Rodolfo como semifinalistas, la competencia se pone cada vez más intensa. Antonio se despidió con lágrimas y conmovedoras palabras, mientras que todos los presentes, incluida la directora Wanda Nara, lo despidió con afecto y apoyo.
La gran final de Masterchef se acerca, y los televidentes no pueden esperar para descubrir quién será el próximo ganador. Mientras tanto, Antonio ha dejado una huella imborrable en el programa y, sin duda, seguirá inspirando al público con su pasión y determinación para alcanzar sus sueños.
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