Maxi Pereira fue campeón con Porto

Porto se proclamó este sábado campeón de la Liga portuguesa por vigésima octava vez gracias al empate (0-0) firmado por el Sporting de Portugal y el Benfica en el derbi lisboeta, a pesar de que los "dragones" todavía no han jugado su partido de esta jornada. De esa manera, el uruguayo Maximiliano Pereira conquistó su primer título con el club desde que pasó del archirrival, Benfica, con el que ya había ganado nueve títulos, por lo que llegó a 10 en Portugal.

Con dos partidos por jugar y 82 puntos, el conjunto blanquiazul ya es inalcanzable en la clasificación, ya que sus dos rivales por el trofeo, el Sporting y el Benfica, están a cuatro puntos y sólo tienen un encuentro más por delante.

Porto, que juega este domingo ante el Feirense, puso así fin a cuatro años consecutivos de sequía de títulos y de dominio del eterno rival, el Benfica, bajo la dirección del técnico portugués Sérgio Conceição, que cumple su primera temporada al mando del club.

Con sus 28 trofeos de Liga, Porto recorta distancias con los encarnados, el equipo que más veces se ha llevado la competición liguera a casa, un total de 36.

Los "dragones" se llevan el premio en una temporada en la que se colocaron líderes en solitario en la jornada siete, cuando todos sus partidos se contaban por victorias, y se mantuvieron en cabeza hasta la jornada 28, cuando cedieron el liderato al Benfica.

Pero el conjunto blanquiazul no cejó en luchar por evitar la quinta Liga consecutiva de las "águilas" y vieron su oportunidad en el "clásico" que enfrentó a ambos equipos en la jornada 30, en la que Porto se llevó la victoria y el liderato con un heroico gol del mexicano Héctor Herrera en el 90.

Con dos victorias en las dos jornadas siguientes, y el tropiezo doble protagonizado hoy por el Benfica y el Sporting, los "dragones" se han llevado de vuelta al norte el trofeo de la Liga lusa, que ganaron por última vez en 2013.

A falta de dos jornadas, cuentan con 26 victorias, cuatro empates y dos derrotas, han sufrido 17 goles y están invictos en casa.