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Mientras el Gobierno busca renovar acuerdos de precios, supermercados reciben listas con aumentos de hasta 45%
Los precios en los supermercados comenzaron a reflejar fuertes incrementos en los precios de sus productos de consumo masivo, alcanzando en algunos casos un 45%. Esta alza significativa se atribuye a la reciente victoria electoral de Javier Milei y la incertidumbre que rodea la continuidad del programa Precios Justos. Aunque este programa oficial, que abarca diversos sectores y contempla aumentos mensuales de hasta un 5%, permanece en vigencia hasta el 31 de diciembre, el cambio de gobierno ha generado dudas sobre su aplicación efectiva.
La posible ruptura de estos acuerdos tendría consecuencias inmediatas tanto en la tasa de inflación como en los bolsillos de los consumidores. Ante esta situación, la Secretaría de Comercio tiene previsto iniciar reuniones con empresas productoras y comercializadoras desde hoy, buscando una transición ordenada en caso de que los acuerdos vigentes no perduren.
Según fuentes del sector retail, desde la noche del lunes, los supermercados han estado recibiendo listas y notificaciones de incrementos que oscilan entre el 9% y el 45%. Los primeros productos en experimentar estos aumentos han sido los relacionados con alimentos de almacén, como gaseosas, alimentos secos, artículos de limpieza e higiene personal.
Desde las comercializadoras advierten que las entregas están condicionadas a la aceptación de las nuevas listas de precios; de lo contrario, no se efectuarán. Algunas cadenas informaron que han decidido no aumentar ningún precio, optando por no recibir mercadería con incrementos enviados por sus proveedores.
La respuesta del Gobierno
Ante esta situación, el Gobierno busca frenar estas subidas mediante un nuevo acuerdo de precios de transición. Matías Tombolini, secretario de Comercio, convocó a los líderes de las principales cadenas de supermercados para anunciar una extensión de los convenios actuales hasta el 10 de diciembre. Esta medida se presenta como un "juego de resistencia ordenada", según las palabras del propio funcionario.
Tombolini propone establecer un límite del 5% de aumento para los alimentos básicos a partir de hoy, al que se sumaría otro 8% a partir de diciembre. Para otros productos comercializados por los supermercados, el aumento autorizado sería del 12%, con un adicional del 8% en dos semanas. La implementación de estos nuevos límites dependerá de la respuesta de los fabricantes, quienes fueron convocados a la Secretaría de Comercio desde la tarde de hoy.
Aunque desde la Secretaría se muestra la voluntad de reconocer algunos de los aumentos que se venían negando en meses anteriores, la industria aún debe expresar su posición. Las nuevas listas de precios, que parten desde el 9% hasta el 50%, han llenado las casillas de correo de los supermercados, generando incertidumbre sobre el futuro inmediato.
La renovación de los acuerdos de precios hasta el 10 de diciembre representa el último esfuerzo del Gobierno para evitar un aumento brusco de los precios en los supermercados. Todo apunta a que en las próximas horas, días o semanas, los acuerdos de precios, el programa de Precios Justos y los fideicomisos para ciertos rubros alimentarios, como harinas, pastas y aceites, dejarán de existir, lo que se traducirá en un significativo incremento en los precios de la mayoría de los productos comercializados en los supermercados.
Para anticipar las posibles consecuencias en materia de inflación en alimentos y bebidas, basta con observar la situación en los autoservicios chinos. En la actualidad, los grandes supermercados son en promedio un 30% a 40% más económicos que los pequeños comercios (almacenes, negocios de barrio, autoservicios chinos), gracias a los acuerdos de precios que solo se aplican en las grandes superficies. Con el fin de este tipo de programas, se espera que la brecha que separa a los supermercados del resto de los comercios tienda a desaparecer.
