Mujica movió y mostró que sigue pesando
Con un solo movimiento, el expresidente dividió a la oposición y mostró su vigencia al inicio de un año clave para el gobierno y en el cual el FA carece de mayorías
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16 de marzo de 2017 a las 05:00
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Aunque repite que busca alejarse cada vez más de las rencillas políticas y niega ante los medios que vaya a ser candidato presidencial en 2019, un solo movimiento le bastó al expresidente José Mujica (2010-2015), para remover el avispero político uruguayo.
El líder del MPP es un bicho político consciente de su peso, de su imagen construida y de que cada una de sus acciones es seguida de cerca por los dirigentes de todos los partidos.
Tal es así que un sencillo asado con exintendentes que ocuparon el cargo mientras él fue presidente, dividió al Partido Nacional, le hizo marcar postura a los colorados de Vamos Uruguay y también generó repercusiones en el Frente Amplio.
Una encuesta publicada en noviembre de 2016 por la consultora Equipos señaló que el actual senador del MPP es el político uruguayo con mayor aceptación popular (48%), seguido de Tabaré Vázquez (46%) y del líder nacionalista, Luis Lacalle Pou (41%).
En definitiva, en el Frente Amplio sigue siendo un actor de primer orden. Pese a anunciar más de una vez su retiro del Senado, Mujica fue quien abrió, a pedido de dirigentes de la izquierda, la discusión interna sobre la próxima Rendición de Cuentas en la reunión de bancada oficialista del 6 de febrero.
Además, el encuentro con parte de la oposición mostró sus vínculos externos en tiempos que el Frente Amplio enfrenta por primera vez la falta de mayorías parlamentarias desde que llegó al gobierno en 2005.
Pero el líder del sector nacionalista Todos, Luis Lacalle Pou, le pidió a los cuatro intendentes de su sector que no fueran al asado. Además el senador de Vamos Uruguay, Pedro Bordaberry, habló con el exintendente de Salto, Germán Coutinho, para advertirle que el hecho tendría derivaciones políticas y que entendía inconveniente su presencia en la chacra de Besozzi.
El otro colorado invitado, el riverense Marne Osorio, que dentro de su partido sigue la línea del diputado Tabaré Viera, tampoco fue al encuentro. Los exintendentes frenteamplistas Ana Olivera (Montevideo) y Óscar De los Santos (Maldonado) también faltaron.
"Yo tengo muchas diferencias políticas con algunos de los invitados al asado y por eso consideré que no era conveniente participar", dijo De los Santos a El Observador.
El intendente blanco de Cerro Largo, Sergio Botana, cuestionó la decisión. "La madre no los deja juntarse con los nenes malos", dijo el lunes 13. Larrañaga salió ayer a responderle a Lacalle Pou. "No se puede aplicar esa lógica vertical dentro del Partido Nacional. Yo estaba en conocimiento de esa reunión, pero me parece que no es lógico que le tengamos que decir a los intendentes con quién se reúnen y con quién no. No estoy de acuerdo con eso", dijo a El Espectador.
De alguna manera, aunque no mencionaran su nombre, en estas horas casi todos hablaron de Mujica.
El líder del MPP es un bicho político consciente de su peso, de su imagen construida y de que cada una de sus acciones es seguida de cerca por los dirigentes de todos los partidos.
Tal es así que un sencillo asado con exintendentes que ocuparon el cargo mientras él fue presidente, dividió al Partido Nacional, le hizo marcar postura a los colorados de Vamos Uruguay y también generó repercusiones en el Frente Amplio.
Una encuesta publicada en noviembre de 2016 por la consultora Equipos señaló que el actual senador del MPP es el político uruguayo con mayor aceptación popular (48%), seguido de Tabaré Vázquez (46%) y del líder nacionalista, Luis Lacalle Pou (41%).
En definitiva, en el Frente Amplio sigue siendo un actor de primer orden. Pese a anunciar más de una vez su retiro del Senado, Mujica fue quien abrió, a pedido de dirigentes de la izquierda, la discusión interna sobre la próxima Rendición de Cuentas en la reunión de bancada oficialista del 6 de febrero.
Además, el encuentro con parte de la oposición mostró sus vínculos externos en tiempos que el Frente Amplio enfrenta por primera vez la falta de mayorías parlamentarias desde que llegó al gobierno en 2005.
El asado
El exintendente de Soriano, Guillermo Besozzi, organizó el lunes 13 un asado con Mujica y los jefes comunales del período anterior. A la comida concurrieron casi todos los intendenes y exintendentes que integran Alianza Nacional, grupo liderado por el senador Jorge Larrañaga, y los frenteamplistas y exjefe comunales Marcos Carámbula y Artigas Barrios.Pero el líder del sector nacionalista Todos, Luis Lacalle Pou, le pidió a los cuatro intendentes de su sector que no fueran al asado. Además el senador de Vamos Uruguay, Pedro Bordaberry, habló con el exintendente de Salto, Germán Coutinho, para advertirle que el hecho tendría derivaciones políticas y que entendía inconveniente su presencia en la chacra de Besozzi.
El otro colorado invitado, el riverense Marne Osorio, que dentro de su partido sigue la línea del diputado Tabaré Viera, tampoco fue al encuentro. Los exintendentes frenteamplistas Ana Olivera (Montevideo) y Óscar De los Santos (Maldonado) también faltaron.
"Yo tengo muchas diferencias políticas con algunos de los invitados al asado y por eso consideré que no era conveniente participar", dijo De los Santos a El Observador.
Mejor, lejos
Un argumento similar al de Bordaberry utilizó Lacalle Pou cuando mandató a los integrantes de su sector para que no fueran a la reunión con Mujica. Los todavía intendentes José Luis Falero (San José) y Carlos Enciso (Florida), y los exjefes departamentales, Benjamín Irazabal (Durazno) y Armando Castaingdebat (Flores), cumplieron.El intendente blanco de Cerro Largo, Sergio Botana, cuestionó la decisión. "La madre no los deja juntarse con los nenes malos", dijo el lunes 13. Larrañaga salió ayer a responderle a Lacalle Pou. "No se puede aplicar esa lógica vertical dentro del Partido Nacional. Yo estaba en conocimiento de esa reunión, pero me parece que no es lógico que le tengamos que decir a los intendentes con quién se reúnen y con quién no. No estoy de acuerdo con eso", dijo a El Espectador.
De alguna manera, aunque no mencionaran su nombre, en estas horas casi todos hablaron de Mujica.
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