Mujica y su abrazo a Suárez "en nombre del pueblo uruguayo"

El presidente José Mujica dijo que Luis Suárez “no aguantó y estalló” en relación a la aparente agresión al defensa italiano, Giorgio Chiellini

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27 de junio de 2014 a las 12:29

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En su audición de radio M24, el presidente José Mujica se refirió a la situación del delantero Luis Suárez, sancionado por la FIFA con la suspensión de 9 partidos y 4 meses sin poder pisar una cancha de fútbol, luego del incidente de la presunta mordida en el partido contra Italia.

“Ese muchacho genial que tiene la inteligencia en los tobillos, brillante en la cancha, no pudo soportar una calentura (...) Al final no aguantó, estalló”, señaló el mandatario.

“Este es un viejo juego conocido, que conociendo el carácter se lo hicieron, lo trabajaron, una manera de trancarlo hemos tenido que padecer. No una justicia o una sanción que en parte podría entenderse. Y sólo en parte. Pero no puede entenderse jamás la truculencia, la forma, los procedimientos aplicados, una monstruosa agresión. No solo a un hombre, a un país. Fundamentalmente por la forma que se transforma en un contenido peyorativo de desprecio, emplastamiento. Algo que va a ser inolvidable, que queda en la peor memoria de la historia del fútbol. Va a ser una eterna vergüenza de la historia de los mundiales”, agregó.

A su vez, Mujica manifestó que al recibir a Suárez en “medio de la pista del Aeropuerto de Carrasco” a las 5:30 de la mañana de este viernes y “en nombre del pueblo uruguayo" le propinó “un humilde abrazo” y lo invitó “a seguir viviendo, aprendiendo y luchando”.

“A las 5:30 estábamos con la familia, recibiéndolo en una mañana fría, pero todos con el corazón muy caliente y unidos como sociedad. En realidad, más que ir por nosotros, tratamos de simbolizar el afecto del pueblo uruguayo que en estas condiciones no juzga, rodea de afecto porque todo lo demás equivale como a pegar en el suelo”, añadió el mandatario.

Al finalizar, Mujica apeló a tener “ojo” argumentando que el Mundial de Brasil “es una fiesta deportiva” y no “una guerra”. “Que el dolor, la ofensa, no nos achiquen el alma ni la visión. Confiamos y estamos al lado de nuestros compatriotas en el triunfo o en la derrota”, dijo, y concluyó que el país está agradecido “por lo mucho que nos han dado” los jugadores de la selección celeste.

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