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Ni artificial ni amazónica, el mundo quiere carne de pastizal

Acciones de Beyond Meat cierran 2021 a poco más de un tercio del valor máximo alcanzado en enero, en tanto las acciones de las elaboradoras de "carne real" no paran de ascender

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24 de diciembre de 2021 a las 12:10

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Al comienzo de 2021 la carne uruguaya enfrentaba dos competencias fuertes, por un lado la producción de bajo costo de Brasil, pero más preocupante parecía la competencia de las carnes de imitación.

Entre ellas, las producidas a base de vegetales, cuyo mascarón de proa es la firma estadounidense Beyond Meat, se pusieron de moda en los últimos tres años como un sustituto vegetariano para la proteína animal.

La salida de la oferta accionaria de esta empresa fue muy bien recibida y pareció consolidar un prometedor momento durante la pandemia.

Las acciones del sector crecieron desde 2019 hasta mediados y fines de enero de este año cuando llegaron a pasar los US$ 170 por acción, pero comenzaron a caer y cierran el año a poco más de un tercio de su valor de enero, sobre los US$ 70 por acción.

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En las empresas que elaboran “carne real” en Estados Unidos, Sanderson Farms subió 48% en lo que va de 2021, Pilgrim’s Pride Corporation 45% y Tyson Foods tuvo un incremento de 34% en los valores de las acciones.

El desempeño de Beyond Meat contrasta con el del índice Nasdaq, que aumentó 45% este año.

En octubre, la compañía había reducido sus expectativas de ingresos para el resto del año con el argumento de que la reapertura tras el confinamiento provocó una caída en la demanda minorista de sus productos, al cambiar el paradigma de consumo.

En Uruguay, Beyond Meat entró en 2019, representada por el importador Ártico.

En un intento por hacerse fuerte en el continente donde hay más preocupaciones ambientales, la compañía contrató como gerente para Europa al holandés Jorg Oostdam, experto en el área minorista. El principal objetivo era “acercarse un paso más a lograr la paridad de precios con la carne animal” y extender los acuerdos con cadenas de restaurantes y comida rápida para que incorporen sus productos.

Pero Beyond Meat también apuesta a China y esta semana anunció que en la primera mitad de 2022 abrirá en Shanghai su primer centro de investigación y desarrollo fuera de Estados Unidos, para crear productos a medida del consumidor asiático. La firma tiene una planta elaboradora en Jiaxing, China.

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Carne cultivada

A pesar de los magros resultados hasta ahora, las inversiones para las proteínas alternativas siguen llegando. La empresa de biotecnología israelí Future Meat de Israel obtuvo esta semana US$ 347 millones en una ronda de captación de capital, lo que constituye la mayor inversión hasta la fecha para una empresa de carne cultivada de células animales.

Future Meat proyecta construir una planta de producción en Estados Unidos y entre los inversores figuran la multinacional ADM –industrializara de alimentos, suplementos y concentrados–, así como Tyson Foods, multinacional con base en Arkansas que produce aproximadamente el 20% de la carne vacuna, de cerdo y pollo en los Estados Unidos.

La compañía cultiva células animales en biorreactores y afirma que su producto final es indistinguible de la carne animal, según The Israeli Times.

Las células no sufren modificaciones genéticas y pueden multiplicarse indefinidamente. “El proceso es más respetuoso con el medio ambiente que la agricultura, ya que produce un 80% menos de emisiones de gases de efecto invernadero y utiliza un 99% menos de tierra y un 96% menos de agua dulce que la producción tradicional de carne”, según la empresa.

La carne cultivada con células animales está aún en etapa de desarrollo y sus impulsores confían en que no pasará mucho tiempo para que obtengan licencias comerciales (solo Singapur ha concedido un permiso, a Eat Just), para lo que están invirtiendo en plantas elaboradoras con biorreactores.

La primera planta de producción de carne cultivada industrial del mundo, operada por Future Meat en Rehovot (Israel), tiene capacidad para producir 500 kilogramos de producto cultivado por día.

La capacidad de producir a gran escala es una de las grandes dudas del sector. Una reciente proyección del Good Food Institute acerca de la infraestructura científica, tecnológica y logística que se requeriría para alcanzar la ambiciosa meta de suministrar con carne de imitación el 10% del mercado mundial de distintas carnes indica que para 2030 se necesitaría producir 40 millones de toneladas anuales de sustitutos de proteína producida en laboratorios.

Para esto sería necesario desarrollar plantas de biorreactores para cultivo de células de mamíferos con una capacidad de producción 10 veces superior a la más grande que se haya construido hasta ahora con estos fines, que pertenece a Samsung Biologics. Se necesitarían unas 4.000 fábricas con 130 líneas de biorreactores cada una, teniendo en cuenta la tecnología actual para el cultivo celular de mamíferos, aves o peces.

La construcción de cada una de estas fábricas costaría unos US$ 450 millones y –de acuerdo a las proyecciones– estarían concentradas en Estados Unidos, Europa y la región Asia Pacífico para abastecer a esos mercados con eficiencia. Por ahora predomina el escepticismo respecto a este camino.

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Carne vacuna.

Carne carbono neutral vs deforestación

El boicot a productos cárnicos brasileños al que se sumaron cadenas de supermercados de Europa esta semana puede marcar una nueva etapa para la carne brasileña. Varias cadenas de supermercados anunciaron su disposición a quitar de las góndolas el producto, por la deforestación.

Anunciaron su disposición a participar de esta campaña cadenas como Carrefour Bélgica, Delhaize y Auchan, Albert Heijn en los Países Bajos, así como Lidl y Sainsbury’s y Princes en el Reino Unido.

Los supermercados entienden que las grandes empresas brasileñas reciben ganado que es criado en la Amazonia o el Pantanal.

En el caso de Albert Hejin, incluso, se mostró dispuesta a dejar de poner en góndolas carne de América del Sur.

¿El camino a seguir? Las certificaciones, como la de carbono neutro que obtuvo la marca uruguaya Sol Dorado (Mosaica) para exportar a Suiza un producto diferencial con varios sellos: Never-Ever3, Bienestar Animal y Carbono Neutral, que ha explicado que la demanda va en fuerte ascenso y que tras el ingreso a Suiza seguramente siga la apertura de otros mercados de la Unión Europea.

Dos formatos de competencia para la carne uruguaya parecen enfrentar problemas: las proteínas alternativas, por ahora caras y con poca demanda, y la carne del trópico barata, pero que cada vez es más cuestionada.

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