Apple, Google

11 claves sobre el rastreo de contagios que Apple y Google ofrecerán al gobierno

El sistema solo informará la fecha de exposición a un caso de coronavirus

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08 de mayo de 2020 a las 05:02

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Ingenieros de la aplicación uruguaya Coronavirus UY trabajan a toda marcha para implementar el sistema de rastreo de contagios basado en el de Apple y Google. Una vez que lo terminen, se lo presentarán al gobierno, que deberá decidir si desea implementarlo o no.

Este mes será clave en estos trabajos. Apple y Google desarrollan la herramienta (en la jerga informática la llaman API) y los ingenieros uruguayos trabajan en acoplarla a la aplicación local. No hay una fecha prevista para que empiece a funcionar, según pudo saber Cromo basado en fuentes vinculadas al proyecto. Todo depende de que los gigantes tecnológicos culminen el desarrollo de su interfaz y que los ingenieros uruguayos terminen de adaptarla a la app local. No obstante, en la segunda quincena de mayo podrían surgir novedades.

Antes de contestar las preguntas, vale recordar cómo funcionará el sistema. Y este es el ejemplo más claro: Juan y Clara no se conocen y se sientan en el Estadio Centenario a menos de un metro durante al menos 10 minutos. Inmediatamente comparten de forma automática unos códigos numéricos a través de Bluetooth Low Energy (Bluetooth de baja intensidad) de sus teléfonos inteligentes.

Pocos días después, Juan da positivo a covid-19 e informa su situación a la aplicación sanitaria. Con su consentimiento, su celular envía una clave anónima con esa información a una base de datos. El teléfono de Ana descargará la información (todo con datos encriptados) y verificará los códigos positivos de nuevos casos. Si el código coincide, Ana recibirá una alerta de que estuvo en contacto con alguien positivo y la app podría hacerle una sugerencia de que se aísle.

A continuación, una guía de preguntas y respuestas para entender mejor el sistema:

1) ¿A cuánta distancia tiene que estar una persona para que se intercambien códigos?

El gobierno, basado en información epidemiológica, deberá decidir los parámetros en las que se intercambiarán. Esto es la distancia y el tiempo en la que los usuarios transferirán esos códigos. Si bien aún no está definida, podrían ser menor a dos metros y al menos cinco minutos de contacto. Esto se ajustará cerca del final del desarrollo.

2) ¿Qué información dirá la alerta?

El usuario no sabrá ni con quién, ni dónde se cruzó con una persona con covid-19. Solo conocerá la fecha en la que estuvo en contacto con el paciente positivo. Esto puede ser una ventaja o desventaja: quienes defienden el hecho de que se anuncie la fecha aseguran que garantiza la privacidad del sistema. Quien dio positivo sabe es difícil de ser identificado por los desconocidos con los que estuvo en contacto. Y quien recibió la alerta podrá pensar en los lugares en los que estuvo y las precauciones que tomó para saber qué tan probable es que se haya infectado

Hay quienes critican este sistema porque ya con solo tener la fecha se puede deducir en donde estuvo y "vulnerar la privacidad" de la persona. Por eso, según la revista Wired, sostienen que el sistema "solo debería decirle al usuario que ha estado expuesto durante algún tiempo indeterminado en las últimas dos semanas" a un caso positivo.

Otros, en tanto, dicen que sería bueno disponer de más información (la hora por ejemplo), para tener más insumos de deducir en donde se produjo y evitar asistir a ese lugar.

El usuario también podrá saber el número de personas con las que se intercambió información en el correr del día. Esa información, si quiere, puede eliminarse.

3) ¿Son códigos anónimos?

Los códigos que se transfieran cambiarán cada 15 minutos. Toda la información la procesarán en el propio dispositivo y no reportarán datos personales ni geográficos de los usuarios. Los datos en ningún momento irán a un servidor de Apple y Google que pudiesen individualizarlo, aseguraron las compañías.

4) ¿El gobierno sabe los movimientos?

El sistema garantiza que en ningún momento se compartirá una ubicación (no existe la georreferenciación en este sistema, tal como había anunciado el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas). Eso se descartó. Lo único que se indicará a un contacto es si el usuario estuvo expuesto a una persona que dio postivo a covid-19.

5) ¿Obligan a sumarse al sistema?

El usuario no está obligado a sumarse, algo diferente a lo que sucede en países cuyas apps decidieron centralizarlas en manos del gobierno. Según informó Apple esta semana, en los iPhones se podrá configurar en el menú Ajustes/Privacidad/Salud una vez que el sistema operativo se actualice en las próximas semanas. 

6) ¿Evitaría más contagios?

No, pero ayudaría. Póngase en esta situación: si eventualmente le llega la alerta de que estuvo en contacto con un caso positivo, usted podría decidir ponerse en cuarentena, demandar el test y antes de que le aparezcan los síntomas saber si es un caso positivo o no. Esto evitaría más contagios a largo plazo. El sistema creado por Apple y Google no prevé que el gobierno lo llame por teléfono simplemente porque las autoridades no tendrán la forma de llegar a usted.

7) ¿Cómo actúa quien dio positivo al test?

En informaciones recientemente divulgadas por Apple y Google, las compañías mostraron cómo las aplicaciones funcionarán cuando un usuario sea diagnosticado como caso positivo de covid-19 y quiera colaborar en el sistema de rastreo de contagios. En una parte de la app, el usuario deberá ingresar un código, que será proporcionado por su centro asistencial, para declararse que está infectado. Ese código será provisto exclusivamente por su centro asistencial ya que evitará que hackers puedan burlarse del sistema diciendo que son positivos cuando en realidad no lo son. Es decir, además de que el usuario deba brindar su consentimiento para intercambiar códigos con otras personas, si da positivo también debe autorizarlo, difundieron las compañías según el sitio tecnológico Wired.

8) ¿Cuánta gente es necesario que se lo descargue?

Para que el sistema funcione es necesario que lo descargue buena parte de la población. El Instituto de Big Data de la Universidad de Oxford aseguró que estos sistemas de control de rastreo dan resultados si lo descarga el 60%. Ingenieros que están detrás de estos desarrollos en Uruguay entienden que para que funcione en el país con que lo tenga el 40% ya daría resultados positivos. En Uruguay, la app local ya fue descargada por 350 mil personas (el 10% de la población). Hay que tener en cuenta que no hubo una campaña focalizada del gobierno para que los uruguayos tengan la app, ya que hoy solo está centrada en atender a casos sospechosos y positivos de covid-19. Es probable que Uruguay pueda llegar a estas cifras tomando como referencia que 2.250.000 personas tienen teléfonos inteligentes, según una encuesta del Grupo Radar de 2019.

No obstante, el sistema por sí solo no previene el coronavirus. Los expertos creen que es necesario que se haga un seguimiento de vectores de forma manual, además de incrementar la capacidad de testeo.

9) ¿Tiene problemas de seguridad? ¿Es hackeable?

Un informe de esta semana del Programa de Ciencias Básicas (Pedeciba) firmado por expertos en seguridad informática de la Facultad de Ingeniería de la Udelar analiza los desafíos de las aplicaciones de rastreo de contagios. El informe declara que el desarrollo es "muy reciente" como también algunos trabajos que analizan la seguridad de esta herramienta. Todas las propuestas de este tipo "señalan vulnerabilidades de privacidad", incluidas las de Apple y Google, indica el estudio.

Alejandro Draper, analista en seguridad informática de Isbel, había dicho a Cromo que el sistema podría ponerse en duda bajo los llamados "ataques de correlación". Es decir, si una persona pone una cámara en la puerta de su casa y al lado un celular con la app descargada, podría identificar con una imagen a quien pueda dar positivo (siempre y cuando permanezca en ese lugar por un lapso largo de tiempo).

10) ¿Podrían dar falsos positivos?

Fuentes vinculadas al proyecto aseguraron que "es esperable" que el sistema dé falsos positivos, pero de todos modos la confirmación oficial solo será a través de un test de diagnóstico. La app solo informa de la posibilidad de haber sido contagiado.

Por ejemplo, si una persona está durante varios minutos en la cola de un supermercado, pegada a alguien que dio positivo al test, puede ser que le salte la alerta, aunque los dos estuvieran con tapabocas y la posibilidad de contagio fuera baja. Otro ejemplo puede ser el taxi: por más que la mampara divida al pasajero del conductor, el Bluetooth podría seguir operando. De todas formas, fuentes del desarrollo local aclararon que el Bluetooth Low Energy suele detectar una barrera como la de la mampara, puertas o ventanas y disminuir su fuerza. Por lo tanto, si bien puede darse, no sería lo más habitual.

11) ¿Qué opina el gobierno?

Hasta ahora la única autoridad que se ha pronunciado sobre esta tecnología es el presidente de la República, Luis Lacalle Pou. El mandatario expresó en una rueda de prensa la semana pasada que una vez que el gobierno "esté seguro" de que la información que se transfiera entre los usuarios es "anónima" avanzarán en la instrumentación del sistema. Para el mandatario es un "insumo bien interesante como modelo evolutivo para la nueva normalidad".

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