Otra semana con precios al alza y hay rindes récord a la vista en trigo y cebada

Por un lado están los problemas climáticos de sequía en Argentina, Estados Unidos y zonas de la ex Unión Soviética para empujar el precio del trigo. Por otro lado incide la demora en la siembra de soja de Brasil, que está tan escaso de grano que está importando, incluso desde Uruguay. Y por otro está el factor de la avidez de China y de una suma de países más pequeños pero que se sienten vulnerables: compras y llamados a licitación desde Túnez, Taiwán o Jordania marcan la agenda que lleva el precio del trigo a nuevos máximos desde el año 2014.

La suba del precio del trigo en Chicago es un fuerte estímulo para la cebada en Uruguay, próxima a cosecharse, con expectativa de alto rendimiento si el viento y las lluvias no la vuelcan y con cotizaciones que esta semana se acercaron a US$ 230 por tonelada, un precio soñado.

En el caso del trigo se va consolidando una cotización de US$ 210 puesto en molinos, que también es claramente superior a la del año pasado.

En el caso de la soja, las subas de esta semana dejaron a la oleaginosa cotizando por encima de US$ 380 por tonelada, un precio atractivo, pero que tiene a muchos productores considerando que tienen espacio para seguir en ascenso, valor que se sitúa justo cuando hay toma de decisiones de áreas a sembrar.

Tras estas lluvias que eran tan esperadas, a fines de la semana próxima irá cobrando ritmo el avance de la siembra de soja y se afianzará el desarrollo de los maíces sembrados a comienzos de mes, mejorando el panorama para los cultivos estivales.

Las lluvias están resultando sobre todo fundamentales para afianzar al cultivo de maíz que está transitando sus primeras etapas.

Por otra parte, también muy velozmente ha avanzado la siembra de arroz de la zafra 2020/2021, que si no sucede nada raro puede dar los primeros pasos a un año de buenos rendimientos con siembra en fecha ideal y seguramente buena luminosidad para los cultivos, en el lado amigable de la Niña. Va ya el 70% del área de Uruguay sembrada y más del 92% ya se ha sembrado también al otro lado de la frontera con Brasil, en chacras de Río Grande del Sur.