Otra uruguaya se evacuó en la zona de erupción del volcán de La Palma

En la última reunión del Comité Director de Pevolca (Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico) con el presidente español, Pedro Sánchez ,y el presidente del gobierno de Canarias, Angel Víctor Torres, se reiteró que la seguridad es el objetivo principal de todas las actuaciones que se están llevando a cabo, mientras se mantienen en rojo los niveles de alerta declarados. 

Pevolca informó que la velocidad de la lava se ha ralentizado, de manera que aún no ha llegado al mar. 

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Las autoridades recomiendan cerrar las ventanas y puertas exteriores, bajar persianas y cortar el suministro de agua, gas y electricidad y tener lista una mochila con la documentación y medicamentos de uso diario, el celular y cargador, ropa y una linterna.

La lava desciende hacia el mar

Son ya 6.100 las personas evacuadas en esta isla frente a las costas del noroeste de África. Según un comunicado del gobierno canario, los primeros días se reubicaron en Tenerife a unos 400 turistas que estaban alojados en la zona de riesgo.

Además, el terreno de la isla sufrió una deformación media de 28 centímetros. 

La lava "camina inexorablemente hacia el mar", lamentó el presidente de la región canaria, Ángel Víctor Torres, que describió "la impotencia ante el avance de esa colada (...) que ya se ha llevado por delante viviendas en esta zona que está dedicada a la agricultura, y que continuará con otras viviendas en su camino hacia el mar".

Las impresionantes lenguas grises y naranjas de lava siguen bajando lentamente del volcán arrasando con los árboles, carreteras y viviendas que encuentran a su paso, según muestran las imágenes que publicaron autoridades y vecinos.

Por ahora, la erupción del Cumbre Vieja destruyó 185 edificaciones, de las que 63 eran viviendas, informó el gobierno regional. 

Según el sistema europeo de observación espacial Copernicus, que publicó en Twitter una imagen satelital de la isla con las zonas afectadas, la lava cubre 103 hectáreas de La Palma.

Unos 750 efectivos de emergencias y 143 vehículos trabajan en el operativo de emergencia en el lugar.

Temor a explosiones y gases tóxicos

El encuentro del magma ardiente con el mar -inicialmente previsto para este lunes por la noche, pero atrasado por el menor ritmo del descenso- puede generar explosiones, olas de agua hirviendo o incluso nubes tóxicas, según la página del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).

"Las nubes creadas por la interacción entre el agua marina y la lava son ácidas", explicó a la AFP Patrick Allard, director de investigación del instituto francés de Geofísica del Globo, en París. "Pueden ser peligrosas si uno está demasiado cerca", alertó.  

A unos dos kilómetros del mar, el magma avanza ahora a alrededor de 200 metros por hora. Las autoridades no indicaron, sin embargo, cuándo podría llegar al mar.

En previsión, el gobierno regional de Canarias decretó un "radio de exclusión de dos millas náuticas" alrededor de donde se espera que desemboquen las coladas de lava, y pidió que no se desplazaran curiosos a la zona. 

En La Palma desde este domingo por la noche, cuando aplazó su salida para asistir a la Asamblea General de la ONU, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, llamó también a la prudencia: "Tratemos de evitar la proximidad tanto al magma, como al propio volcán", pidió el mandatario, que hará un viaje relámpago a Nueva York y volará de regreso a la isla. 

El rey Felipe VI también visitará La Palma este jueves.

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El volcán "acaba con toda tu vida"

La aparición de una nueva boca eruptiva en la noche de este lunes, la novena desde el inicio el domingo de la actividad del Cumbre Vieja, obligó a evacuar a otras 500 personas en El Paso, lo que elevó el total de desplazados a 6.100 en toda esta isla de casi 85.000 habitantes.

Uno de ellos es Israel Castro Hernández, que vio cómo su casa quedaba destruida por la erupción, la primera registrada en la isla desde 1971.

"El volcán dice 'salgo por aquí', y acaba con toda tu vida prácticamente", lamentó este hombre de 46 años en una entrevista con AFP TV.  

Junto a él, su esposa, Yurena Torres Abreu, todavía no logró asimilarlo. 

"Seguimos mirando hacia allí y no nos lo creemos. Seguimos pensando que nuestra casa está debajo de ese volcán", contó, conmocionada. "No hay nada que hacer. Es la naturaleza. Y ya está", dijo.

El volcán expulsa columnas de humo que alcanzan centenares de metros de altura y entre 8.000 y 10.500 toneladas de dióxido de azufre por día, según Involcan. Pese a ello, el espacio aéreo de la isla sigue abierto y se espera que los 48 vuelos programados para este martes operen con normalidad.

El Cumbre Vieja estaba bajo fuerte vigilancia desde hacía una semana debido a una intensa actividad sísmica y, según Involcan, la erupción podría durar "varias semanas o algunos meses".

"Sabemos cuándo ha empezado, pero no sabemos cuánto le queda", lamentó Juan Aragón, un vecino de La Palma que también tuvo que dejar su casa.

AFP