Pasaron 11 meses desde la fuga de Morabito y Fiscalía sigue sin llevar indagados ante la Justicia

Fuentes allegadas al fiscal Lackner aseguraron que la investigación se encuentra en la “última etapa”, y que se estima que la indagatoria culminará con “formalizaciones” penales: es decir, con más de una persona imputada por la fuga del mafioso italiano.

El Ministerio del Interior ya envió a la Fiscalía una investigación de Asuntos Internos y otra de la subdirección nacional de Policía sobre el escape. Mientras esperan por avances judiciales, la cartera de seguridad dirigida por Jorge Larrañaga sigue indagando en “otros elementos” para colaborar “de manera inmediata” con la investigación de Lackner, dijeron a El Observador fuentes del ministerio.

Uno de los informes policiales determinó que Morabito y el narcotraficante mexicano Gerardo González Valencia mantenían reuniones en Cárcel Central, informó el programa Santo y Seña de Canal 4 el 18 de mayo. Mario Layera, el entonces director nacional de la Policía, dijo a El Observador que llegó a sus manos esa información luego de la fuga del delincuente italiano. "Nos habían dicho que González Valencia se reunía con Morabito en Cárcel y nosotros establecimos que la única oportunidad en que podían hacer eso era cuando, en un principio, Valencia tenía visitas conyugales que se realizaban en Cárcel Central, porque era el único momento en que él concurría a a ese centro", sostuvo.

Según dijeron a El Observador fuentes del Ministerio del Interior, los informes entregados por la Policía a la Fiscalía dan más detalles sobre el vínculo de los dos narcos. La documentación también avanza sobre el manejo de esa cárcel, según los informantes.

El fiscal de Corte, Jorge Díaz, dijo el 13 de mayo en radio Montecarlo que la investigación está “bastante avanzada” pero la definió como “compleja porque involucra muchas cosas”. “El día que esa investigación salga a la luz muchos se van a llevar muchas sorpresas. Ha insumido tiempo. Fue una investigación muy dificultosa y complicada en el inicio. Creo que ahora está encaminada”, afirmó.  

En la cúpula del Ministerio del Interior que encabeza Larrañaga advierten que los resultados de la investigación son necesarios para determinar si existieron responsabilidades “culposas y dolosas” por parte de quienes estaban a cargo de la detención de Morabito. Esas responsabilidades apuntan a anteriores autoridades, por advertir que el Instituto Nacional de Rehabilitación depende del Ministerio del Interior.

Las actuales autoridades ponen el foco en las advertencias realizadas por informes internos sobre el riesgo de fuga del mafioso italiano. Un informe de inteligencia carcelaria advertía del plan de fuga del narcotraficante y había sido entregado al Instituto Nacional de Rehabilitación en junio de 2018, según informó VTV Noticias. El documento contaba que el recluso tenía planes de fugarse por el sexto piso de la Cárcel Central, desde donde pasaría al techo de un supermercado y desde allí entraría a un apartamento.

En una reunión interna realizada el día posterior a la fuga, la cúpula de la cartera conducida por entonces por Eduardo Bonomi advirtió como un hecho que hubo corrupción de guardias o funcionarios policiales que colaboraron con el escape debido a que se violaron todas las normas de seguridad. "El núcleo de quien arregló estas cosas está ahí adentro", dijo en ese encuentro el por entonces subsecretario de Interior, Jorge Vázquez, según informó El Observador.

A mediados de octubre, en la fase final de la campaña electoral, el tema fue abordado durante una entrevista con radio Carve por Gustavo Leal, exdirector de Convivencia del Ministerio del Interior y asesor del candidato frenteamplista Daniel Martínez, que por entonces lo había señalado como eventual ministro. “Yo hubiera puesto la renuncia al presidente, es un hecho muy grave, que implica corrupción”, dijo Leal al ser consultado sobre qué habría hecho si le ocurriera eso como titular de la cartera. “Sin querer presionar además a la Fiscalía en las conclusiones, pero es obvio que hubo corrupción y tuvo ayuda de personas que tenían algún tipo de responsabilidad en el manejo de esa cárcel”, agregó.

Bonomi había dicho en julio de 2019 en una entrevista con el semanario Búsqueda que desde marzo de 2015 le presentó “por lo menos tres veces” su renuncia al por entonces Tabaré Vázquez, la última tras la fuga de Morabito.

Una fuga de película

Poco después de asumir, el ministro Larrañaga ordenó reabrir la investigación administrativa que buscaba determinar responsabilidades en la fuga de Morabito y los otros tres presos, informó Búsqueda el 29 de abril.

Luego de la fuga se iniciaron tres investigaciones. La primera tiene como objetivo la recaptura de Morabito y está a cargo de la Fiscalía Especializada en Delitos Económicos y Complejos. La fuga y la presunta corrupción depende de la Dirección Nacional de Asuntos Internos. Además se había iniciado un sumario interno a cargo de la Subdirección de la Policía Nacional, que volvió a ser revisado a pedido del nacionalista.

Morabito se escapó por la azotea de la Cárcel Central en la noche del domingo 23 de junio luego de entrar por una ventana a un apartamento del quinto piso del edificio que se encuentra al lado de ese centro penitenciario ubicado en el Centro de Montevideo.

Tras abandonar Cárcel Central, tomó junto a otros dos fugados un taxi hacia una pizzería en Punta Carretas, donde los esperaba un ciudadano ruso que fue imputado días después del escape por encubrimiento. Luego viajaron en un auto hasta Minas, según informó El País en julio de 2019 con base en el relato del fiscal Lackner ante la jueza Blanca Rieiro.

La fuga de Morabito fue un golpe más a la cuestionada gestión en seguridad de Bonomi y protagonizó uno de los momentos de tensión en el debate que en noviembre mantuvieron Luis Lacalle Pou y Daniel Martínez. "Morabito se fue caminando de la cárcel central", advirtió el nacionalista sobre la fuga del mafioso.