Piden dos años de prisión y seis sin actividad para Munúa, Stuani y Diogo

El diario Marca informó el pasado el miércoles que "ya hay una petición de condena para todos ellos: dos años de cárcel para cada jugador que participó en el encuentro y seis años de inhabilitación para todo lo relacionado con el fútbol. En cualquier país: ni jugar, ni entrenar, ni ser director deportivo o ejecutivo".

El partido se jugó el 21 de mayo de 2011. Zaragoza visitaba al Levante que se jugaba la permanencia: si ganaba tenía muchas chances de mantener la categoría.

Zaragoza ganó 2-1 mientras que Deportivo La Coruña perdía su lugar en el círculo superior jugando ante Valencia. A los pocos meses el Depor denunció que el partido había sido arreglado.

El diario El Mundo expresó que son remotas las posibilidades de que los implicados puedan ir a prisión.

"La legislación española permitiría, en caso de condena, que los implicados evitaran la entrada en prisión al no contar con antecedentes y tratarse de una pena inferior a los dos años. El único con una investigación abierta por un caso similar es el entrenador Javier Aguirre, implicado en otro supuesto amaño: Osasuna-Espanyol de la temporada 2013/14", dice El Mundo.

El sitió 20minutos.es informa: "En el escrito de calificación, según han informado fuentes del Ministerio Público, se pide además la inhabilitación de todos los procesados para cualquier actividad relacionada con el fútbol durante seis años, lo que incluye la función de entrenador, directivo, formador de categorías infantiles e incluso cualquier vínculo con selecciones".

¿Qué pasó?

Según consta en la Justicia, Zaragoza habría ordenado a través de su entonces presidente, Agapito Iglesias, y del director financiero de la entidad, Javier Porquera, el ingreso de la cantidad de 965.000 euros a las cuentas bancarias del director deportivo Antonio Prieto, el entrenador mexicano Javier Aguirre y 9 jugadores del club: Carlos Diogo, Gabi Fernández, Maurizio Lanzaro, Ander Herrera, Antonio Doblas, Paulo da Silva, Braulio Nóbrega, el argentino Ponzio y Jorge López.

Los dirigentes y los capitanes habrían acordado entregar ese dinero a los jugadores de Levante para que se dejaran ganar.

El diario agregó: "A este dinero se le pierde la pista, pero para los investigadores resultó muy llamativo que los jugadores de aquella plantilla (plantel) del Levante disfrutasen, en su gran mayoría, de unas vacaciones sospechosamente baratas. Solicitaron a Hacienda el informe de los gastos que habían tenido en sus cuentas la temporada anterior y las diferencias son abismales casi siempre: mientras que en 2011 -presuntamente con el dinero negro del amaño- casi no sacaron dinero, en la anterior había gastos de más de 200.000 en hasta tres casos -Munúa, Caicedo y Jefferson Montero-. La temporada del investigado amaño gastaron 300, 3.290 y 7.000 euros respectivamente. Alguno, como Rubén Suárez, ni un euro".

Luego de una prolongada investigación de 7 años, la Fiscalía ha pedido la condena de 2 años de cárcel y 6 de inhabilitación para los 36 jugadores convocados para ese partido. Teniendo en cuenta que la decisión fiscal ha sido la de acusar a todos los jugadores por igual, citando el concepto de coautoría, llegarán todos al juicio en igualdad de condiciones.

La Liga quiere justicia

El presidente de LaLiga, Javier Tebas, terminó quedándose solo como denunciante de este presunto arreglo entre Levante y Zaragoza en la temporada 2010-11, según reveló Marca. Los testigos citados durante la fase de instrucción no confirmaron sus sospechas y aseguraron no recordar conversaciones vitales que motivaron la denuncia.

"No me gusta que sean condenados, pero la verdad debe aparecer. La verdad jurídica se va acercando a la verdad real", declaró Tebas a Marca.

Según informó el diario El País de Madrid en su página web: "La querella masiva del por entonces fiscal anticorrupción Alejandro Luzón, ya generó un desfile de imputados por presunta corrupción deportiva de futbolistas y dirigentes nunca visto en el fútbol español".