El presidente catalán destituido, Carles Puigdemont, exigió la liberación de los ocho exmiembros del gobierno de de Cataluña condenados a prisión por la Justicia española. En una declaración que grabó desde
Bruselas, el político separatista se definió como el "presidente legítimo" y dijo que los encarcelamientos reflejan el "clima de represión sin precedentes".
Los exconsejeros estaban imputados por delitos de rebelión, sedición y malversación de fondos públicos y enfrentan penas de hasta 30 años de prisión. "Tenemos que combatir esta situación como lo hacemos los catalanes: sin violencia, en paz", dijo el político que está resguardado en Bruselas desde el lunes.
La Fiscalía de la Audiencia Nacional pidió que se ordenara su detención al igual que la de cuatro exconsejeros que permanecen en
Bélgica y que no acudieron este jueves a declarar. "Es un error muy grave, un gravísimo
atentado a la democracia", dijo el catalán en el video difundido en las redes.
"El gobierno español renuncia a la democracia", aseguró después de mandar "apoyo y calor" a todas las personas "que ven atónitas la situación".
"Nos espera una represión larga y feroz", concluyó el presidente destituido del gobierno catalán.
Otras reacciones
Antes de la declaración del presidente destituido, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, realizó una declaración en la que llamó a "todo el catalanismo político" para que se una "sin fisuras contra el autoritarismo" del gobierno de Mariano Rajoy.
Al igual que Puigdemont, Colau exigió la libertad de los encarcelados, una amnistía y frenar la aplicación del artículo 155 en Cataluña.
En una declaración institucional, la alcaldesa tildó a los encarcelamientos como "un despropósito jurídico; una medida sin precedentes en la historia reciente de las democracias europeas y un gravísimo error político". Según Colau, es "un gravísimo error político que aleja de la solución" y arroja al país "a la pendiente resbaladiza del autoritarismo".